Las Hallacas constituyen para los venezolanos una representación colectiva que los caracteriza, cohesiona e identifica, por medio de este símbolo y sentimiento gustativo se ha tejido la síntesis nuestra historia social y cultural, cuestión que le concede a las hallacas navideñas la distinción de: rito de comensalidad de los venezolanos.
El rito de comensalidad de las hallacas navideñas es el símbolo-cohesivo, por medio del cual se afirma y reafirma las identidades de los venezolanos. Las familias venezolanas se reúnen en torno a este símbolo de la venezolanidad para celebrar las fiestas decembrinas, las cuales tienen como elemento central a las hallacas, como el gran Aquiles venezolano lo reseñó (1976): "la hallaca seguramente viene a ser el único símbolo de autonomía navideña que disponemos los venezolanos". Las fiestas decembrinas y las hallacas conceden esa perspectiva identitaria a los venezolanos, la cual llega a su punto efervescente en ese momento de la fiesta navideña en el cual los venezolanos comparten en los hogares a través de las cenas navideñas.
En el mes de diciembre las familias venezolanas se agrupan y festejan en torno a este símbolo nacional que los cohesiona, lo cual se desarrolla a través de un acto familiar que se ubica fuera del espacio-tiempo de la vida cotidiana y adquiere una dimensión de rito de comensalidad con-sagrado. A través de las fiestas navideñas venezolanas se representan las motivaciones simbólicas de los venezolanos, todo lo cual se encuentran vinculado y en relación con a las identidades colectivas, resultando la fiesta navideña venezolana: un complejo contexto simbólico por el cual se manifiestan los códigos identitarios de la venezolanidad, de allí que las fiestas navideñas venezolanas se constituyen en el medio por el cual se gesta las marcas culturales; es el florecer de lo identitario y de lo imaginario.
En nuestra contemporaneidad hemos meditado sobre la elaboración de las hallacas de las fiestas navideñas venezolanas; como el proceso ritual que ha tenido eficacia simbólica; constituyéndose en el gran rito de comensalidad de los venezolanos, de allí, que la mesa navideña y las hallacas ha tenido su eficacia simbólica: de cohesionar a las familias venezolanas.
Las hallacas navideñas han sido la representación colectiva más significativa y características de los venezolanos; ojalá muy pronto sea declarada como Bien de interés Patrimonial del Estado Venezolano y más adelante se pueda introducir y solicitar a la UNESCO, que: Las Hallacas Venezolanas sean declarada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, al concederle tal distinción a las Hallacas venezolanas; se haría honor a todos los venezolanos, desde los grupos amerindios hasta lo que hoy habitan el país y se deleitan con las multisápidas. Sería un acto de reconocimiento a todas las madres venezolanas; quienes han sido las encargadas de lograr cohesionar lo múltiples y diversos sabores en tan especial manjar, enaltecer las plumas ilustres de los intelectuales venezolanos y alcanzar el sueño de aquellos venezolanos que en el Siglo pasado conformaron la Sociedad Protectora de la Hallaca.