Domingo, 29 de diciembre de 2019.- Los políticos de oficio, los que están en el poder y los de la oposición, en casi todas partes del mundo, han desarrollado este método o forma de no asumir sus responsabilidades a través de lo que podemos llamar la Estrategia del Silencio.
Déjenme decirles cómo funciona, cuál es su mecanismo y cómo detectarlo.
Primero que todo cuando se les plantea un asunto del cual no quieren discutir o ni siquiera tomarlo en cuenta, el vocero, declarante o expositor procede a encender el módulo de la sordera selectiva.
No te escucho, no entiendo el planteamiento o este no es el momento ni el lugar para hablar de ese tema.
Actúan como uno que no oye, ni ve, ni se da por aludido, no sabe de eso, la cosa no es conmigo, tal cual, es fácil detectarlo, proceden como si no se les hubiese formulado la pregunta que no quieren contestar, responden al sujeto, al que interroga, hablando de otra cosa o contestando algo que no tiene nada que ver con lo que se pregunta, ignorando la cuestión, desviando o enredando la respuesta, dirigiéndola hacia otro tema.
Tú sabes, no hables de eso, cambia el tema o quédate callado, con cara grave, de circunstancias, a veces casi amenazante, la cosa funciona, creen ellos.
Sobre todo cara fresca, bien fresca, caradurismo, firmeza en la respuesta, contestando lo que les da la gana, hablando de otra cosa, en resumen, respuesta desviada y en el peor de los casos asegurar algo que saben perfectamente que no va a cumplir, mienten descaradamente desde la posición de poder en que se encuentran.
Dicen, por lo general: se va a nombrar una comisión para estudiar y resolver el caso o ya estamos tomando las medidas para solucionarlo, ya di las instrucciones respectivas, también argumentan, algunas veces, que no tiene nada que ver con eso, que eso no les corresponde, aún cuando todo indica que están directamente relacionados o posponen la respuesta y anuncian: les tengo una primicia al respecto que mañana les voy a declarar y ese mañana nunca llega.
Actúan como si pensaran que el público, la gente, usted y yo, la opinión pública no se diera cuenta de que están mintiendo o por lo menos creen que no respondiendo pueden salir del asunto, viven eludiendo lo que se les plantea, piensan estos políticos (no todos, afortunadamente) que nosotros, los que esperamos una respuesta directa, clara, esclarecedora, los que deseamos estar informados, no tuviésemos ni memoria, ni entendimiento.
Tu sabes, la gente no piensa, te haces el loco y sigues adelante, se les olvida, sigue adelante y declara lo que quieras, total, casi nadie repregunta ante lo avasallante del poder.
Hágale seguimiento a las declaraciones de los políticos y verán que en muchas ocasiones no se cumple con lo que se promete y sin embargo se sigue prometiendo, prometiendo y no cumpliendo de donde nace la desconfianza y la incredulidad de todos los que observamos esta aberrante costumbre.
Y a los políticos se les recomienda hacer un ejercicio de introspección, a mirarse asimismos, a examinar su proceder y a recordar que el ser humano es perfectible, es susceptible a mejorar, a evolucionar y que por favor dejen el descaro y moderen la Estrategia del Silencio.
Feliz Año Venezuela.