Venezuela observa con no disimulada preocupación los sospechosos viajes y la conducta de políticos que bajo designios de gobiernos extranjeros son utilizados para derrocar al Presidente Maduro, me refiero a hombres y féminas que ostentan relojes y celulares muy costosos, calzado y ropa de marcas carísimas, reseñados copiosamente por la prensa adversaria a la revolución, y que pese a su ilegalidad en cargos conformando un gobierno inexistente, no son perseguidos ni puestos tras las rejas, a menos que infrinjan las leyes en actitudes violentas o terroristas.
Leí la interrogante de un usuario de tweeter preguntándose ¿quién dijo que alguna vez los viajes al exterior que son muy numerosos, han hecho algo de beneficio al colectivo nacional como dirigentes de la oposición, o han traído algo positivo para la población? El mismo se dio la respuesta indicando, "pues nada, solo van a contribuir para que nos mantengan sin medicinas, sin alimentos, sin prácticamente nada, porque hasta las empresas están sin poder trabajar o producir por culpa del maldito bloqueo". Una situación fabricada por voraces pandilleros desde el exterior, que nos hablan de falta de libertad y democracia en Venezuela.
El usuario profundizó su opinión en internet agregando que las medidas extranjeras en nada afectan al gobierno, sólo al ciudadano común y empresarios que envían a los trabajadores a sus casas, pagándoles sueldo sin producir por falta de materia prima, acatando órdenes que ahogan nuestra vida diaria. También vemos que aumenta día a día el rechazo a los alegres viajeros opositores oportunistas, que practican la traición a su lar nativo y no lo ocultan.
Es patente el descontento popular mayoritario hacia los que han defraudado a sus protectores en el extranjero y a la masa opositora nacional. Próximos a quedarse sin sus jefes exógenos que buscan con quien sustituirlos, se han vuelto incómodos a los ojos de la polarización, y están más lejos que nunca de los llamados ni ni, votantes que deciden los comicios. El 2020 empieza con dificultades y lo reflejan todas las encuestadoras, indicando que solo un ínfimo porcentaje de los consultados se inclina por el golpe militar de derecha, a sabiendas que perderían beneficios legales y entraríamos en una espiral de violencia rayana en guerra civil. Ante todo somos hermanos venezolanos.