La República Bolivariana de Venezuela, es bella y hermosa, con ciudadanos muy hospitalarios y alegres. Sin embargo, los altos índices de impunidad y la falta de voluntad del Gobierno de turno y de la Oposición tienen a todos sus seguidores confundidos, los más extremistas amenazan a todo aquel que crítica al presidente Nicolás Maduro y al Diputado Juan Guaidó, no debería ser así; la idea es encontrarse y buscar el entendimiento entre ambos grupos políticos, sino lo hacen tarde o temprano conllevaría a un enfrentamiento entre venezolanos. Enfrentarse no dejaría nada bueno, la idea es buscar la reconciliación nacional y asumir las riendas para construir el futuro de nuestro país.
Es verdad, lo que nos golpea duro son las malas decisiones del gobierno nacional y corrupción a todo nivel. ¿Hasta cuándo nos conformaremos con buenos discursos y escritos? necesitamos ser más proactivos más comprometidos con nuestros semejantes ser menos egoístas, así podemos encaminar a Venezuela, claro, dejando de un lado el ego; la avaricia y la opulencia.
Diariamente observamos imponentes propiedades en manos de quién ostenta morbosamente sus riquezas mal habida; con vehículos costosos; viviendas o propiedades lujosas; fiestas y viajes soñados; grandes compras en supermercados dolarizados...
Entonces ¿quién le pone el cascabel al gato?....es imposible ir por las calles y no observar todos esos excesos...en que parte del pasado quedaron los valores y principios, hoy predomina una gran descomposición social que muchos altos dirigentes del gobierno y oposición ignoran.