A propósito de ser ciego

Para sacar al madurismo hay que extirpar al maricorinismo: Maduristas y maricorinistas no saben qué hacer con Guaidó

Sábado, 08/02/2020 06:57 PM

Luego de la gira internacional de Juan Guaidó que concluyó con la reunión en la sala oval con Donald Trump las diferencias en el madurismo se hacen cada vez más múltiples y complejas al ver que el régimen ha quedado como una tiranía, lo cual revela no sólo el odio que tienen por el referido líder opositor, sino que deja en evidencia el desprecio que tienen por la oposición venezolana, máxime cuando el joven político realizó una gira sin precedentes por venezolano alguno con los jefes de Estado más connotados del planeta, entre ellos el primer ministro del Reino Unido, el presidente francés, y por supuesto, quien está al frente de la Casa Blanca, sin obviar su participación en Davos en el Foro Económico Mundial.

¿Y por qué sucede algo de tal magnitud en la geopolítica mundial, si Juan Guaidó en el plano interno se había desplomado hasta con menos del 20% de popularidad con la cual había comenzado en 2019? La respuesta es simple. El madurismo pensando que con asaltar la Asamblea Nacional iba a terminar de hundir a Juan Guaidó a través de la llamada operación "Alacrán" la cual denunciamos con antelación desde el momento en que se conformó la autollamada "mesita"(1), no sólo les salió el tiro por la culata, sino que ahora les ha generado un conflicto interno en sus propias filas, aunque como siempre, intenten mostrar en largas y ruidosas cadenas "presidenciales" una unión que en la praxis luce cada vez más resquebrajada.

Así tenemos que figuras como Saúl Ortega piden cárcel para Juan Guaidó (2), lo cual desnuda lo débil en que se encuentra el régimen en el ámbito político interno y externo, es decir, aunque vociferen sobre los cuatro puntos cardinales que el reconocido presidente interino de Venezuela, viola la malograda Constitución, pues ellos, si eso es verdad, no son capaces de aprehenderlo, y menos de llevarlo ante lo que llaman la "justicia socialista" ¿Será que un gobierno fuerte permitiría que cualquiera, como se dice coloquialmente, les "mame el gallo" tan descaradamente? La respuesta es obvia.

Y si lo anterior resulta risible para el madurismo, aparece la figura de Pedro Carreño quien en dos décadas tiene numerosas ridiculeces como aquella del asesinato de Vladimiro Montesinos, o el decir que somos espiados por televisión satelital en nuestras residencias a través de Directv, o más recientemente asegurar que en "11 segundos" cualquier misil lanzado desde la frontera venezolana puede destruir la Casa de Nariño.

En efecto, el mencionado individuo probablemente bajo los efectos de haberse fumado una lumpia - Aristóbulo Istúriz dixit en relación con Hugo Chávez - llega al extremo de afirmar en un espacio militar sobre Juan Guaidó y con un machete en mano, al estilo del fallecido dictador panameño, Manuel Antonio Noriega, el paroxismo de la podredumbre discursiva: "Si quieren que nos manden a Guaidó para acá y que se presente aquí, y le diga a los militares que es el comandante en jefe: con esta peinilla le queman ese culo para que aprenda a respetar". Y por si fuera poco, en el medio de tanta bazofia política que hablan sobre inclusión e "igualdad de género", Carreño suelta de colofón esta perlita de homofobia y misantropía para que no queden dudas del cómo ellos, como cúpula madurista son tan sólo parte del pésimo show mediático que diariamente inunda al país de ramplonería y excremento político: "¿Saben dónde recibió Trump a Guaidó? En el salón oval. Guaidó como que fue a cumplir como Mónica Lewinsky ¡Ay papaíto! Se perdió esa cosecha. Allá lo metieron la pajuote" (3).

Y si los maduristas quedan en ridículo ante el qué hacer con Juan Guaidó, los maricorinistas han quedado en luto activo, cuando sus principales voceros desde el imperio y financiados por el madurismo con el dinero que éste traslada a Maria Corina Machado para que desprestigien de manera constante al joven opositor, tales como: Nitu Pérez Osuna, Patricia Poleo, o Ángel García Banchs, después que aseguraron que Guaidó no sería recibido por el presidente de Estados Unidos, ahora intentan con subterfugios y artilugios, "decir" lo que según ellos jamás quisieron decir. Y mientras tanto, los maduristas en vez de pedir la extradición de Nitu Perez Osuna por estar siendo acusada de robarse la Torre Solano en Caracas (4), o Patricia Poleo o Ángel García Banchs por haber estado implicados en el golpe de Estado contra Chávez el 11 de abril de 2002, irónicamente son los maduristas quienes primero citan a las susodichas y al "analista" en sus ataques contra la oposición, al punto que éstas parecieran las principales voces de comunicación del régimen madurista ¿No les parece extraño? Sin obviar que en los últimos días la afasia se ha apoderado de la seudodirectiva designada por los maduristas en el parlamento, encabezada por Luis "La bazofia" Parra, José "Porky" Brito, y José "río Guaire" Noriega.

En todo caso, el regreso de Guaidó promete la consecución de una continuación del pugilato político en donde los grandes perdedores que son socios de la corrupción, han sido maduristas y maricorinistas quienes al parecer se comieron las espinas más grandes y filosas del pescao salao que les fue servido en la misma mesa de la gira internacional que realizó Juan Guaidó.

En síntesis, para sacar al madurismo también hay que extirpar al maricorinismo. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.

(1) https://www.aporrea.org/actualidad/a282449.html

(2) https://www.el-carabobeno.com/saul-ortega-pide-a-saab-que-actue-para-detener-a-guaido-cuando-regrese-al-pais/

(3) https://twitter.com/jvivassantana/status/1225823202749960194

(4) https://contextodiario.com/venezuela/ratificaron-acusacion-contra-vladimir-petit-y-nitu-perez-osuna-por-robo/

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