Después de los anuncios y amenazas anti-comunistas en España contra personalidades de América y de Venezuela especialmente, observamos a lejanos personajes fascistas del mundo político español que nada o poco han avanzado en términos de distanciarse de la Edad Media encarar uno de los rostros del medioevo que parecieran transitar a lo más retrógrado de la inquisición. Un verdadero desquicio sin ninguna explicación racional en tiempos modernos.
"Españolito que vienes al mundo té guarde Dios, una de las dos Españas ha de helarte el corazón…." decía Antonio Machado uno de los más grandes romanceros de la historia del idioma castellano, nunca imaginaria el poeta mártir que más de un siglo después de su "asesinato moral" de manos del franquismo y en el exilio, todavía su poema tiene sentido para una España más que dividida fragmentada, sin diálogo posible y que todavía algunos la amarren a un tronco podrido si raíces vivas y sin pensamientos.
Da pena ajena que esos políticos españoles, si les cabe el gentilicio, se hagan de un discurso racista y a todas luces xenofóbico y coloquen a España en la crítica mundial como una nación cuya clase política sea incapaz de hacer uso de un idioma tan diverso y universal en el sentido del respeto internacional como el castellano, por decir lo menos.
En España hay un mundo de oportunidades de diálogos edificantes y oportunidades mutuas con América, ahora en el horizonte que asoma el Atlántico a los españoles deben ver a América Latina como un inmenso territorio humano que ofrece a la economía española un verdadero espacio de transacciones que por la brutalidad de la clase política medieval se les ha ido de las manos a miles de inversores de capital en los últimos 20 años, solo para estar en la órbita de las políticas de EEUU.
Históricamente España y América Latina han hecho puentes para la socialización de sus bienes, para el desarrollo mutuo y el intercambio como puerta al mundo europeo, de hecho el maíz, la patata, el tomate, el cacao (chocolate) entre otros rubros tropicales originarios de América se consumen en Europa que tienen a la puerta española como entrada, igual que de allá vienen vinos, charcutería exquisita, aceite de oliva y un sin fin de productos europeos que salen de los puertos españoles para Sur y Centro América.
En el caso Venezuela hay zonas económicas especiales dotados de atractivos turísticos espectaculares para los europeos y sin dudas la producción de cacao para chocolate, de aceite de cumarina para perfumes (sarrapia), pulpa de mangos, guayabas, carne y cuero de ganado vacuno por solo nombrar algunos rubros cuyas oportunidades, más allá del oro y del petróleo están en la mira de China, Rusia, Turquía y la India.
Pero ha sido la irracionalidad política que ha dirigido a España la que ha derretido los sueños de quienes pueden darle mayor fortaleza a una relación política y económicas desde el puente cultural que ha existido entre España y América Latina desde siglos. Por Dios cuanta verdad y vigencia tienen Antonio Machado, una de esas dos Españas debe congelar a los irracionales y hacerla grande y digna.