Como prometí en la entrega II, tocaremos el tema de los profesionales de la Salud que prestan sus servicios al Estado para encontrar las causas que permitieron a los Obreros Asalariados tomar el Control de este Sector de Servicio Público, de tanta importancia como es lograr el Mayor Bienestar posible para todos, siendo esta la primera prioridad del Estado venezolano en la V República.
Tengo que comenzar por señalar al modelo económico que rige al país, desde la época colonial feudal hasta nuestros dias, donde reina el Capitalismo Neoliberal; donde el deseo de lucro y el valor Tener son quienes determinan las conductas sociales de su población. De allí arranca esa lucha de los dos sectores que hemos denominados: Obreros Asalariados y Servidores Públicos, encontrados en pugna permanente en todo nuestro devenir histórico.
El segundo elemento a considerar es la coexistencia de dos sectores, uno público y el otro privado para prestar el mismo servicio a la misma población, cuando desde la Constitución de 1.864, se establece en ella, que todos los venezolanos somos iguales en el Derecho a recibir los servicios en salud y educación que presta el Estado a los nacidos en esta tierra de gracia. La existencia de los dos sectores en el área de la Salud, crea una primera división de clases sociales, los que pueden y los obligados hacerlo, por no tener con qué; e igual pasa en el sector educativo.
El tercer elemento son las transferencias de bienes y financiamiento que el Estado otorga al sector privado en detrimento del sector público, mediante las pólizas de seguros y compras de insumos para surtir las necesidades de la red hospitalaria y de servicios de salud pública, Estos tres elementos son claves para entender y comprender el cómo y por qué en nuestros dias el Sistema Público de Salud ha colapsado y ha hecho metástasis.
Vistas las causas históricas es fácil encontrar las consecuencias o efectos que sobre la población actual y en pleno proceso revolucionario, están incidiendo en este comportamiento de los dos sectores que en una lucha de clases, no declarada, sutil y subterránea convergen en las estructuras del Estado rentista para defender sus privilegios, que creen tener, e imponer sus hegemonías como grupos sociales.
Durante la IV República y antes que insurgiera El Comandante Chávez, no había problemas. La población en general aceptaba que había una clase rica, con todos los derechos del mundo de usufrutuar la riqueza petrolera y otra clase pobre destinada por Dios a sufrir su suerte sin quejarse y mas bien agradecida por ello, pues con eso tenían el cielo asegurado. Llegó Chávez y levantó el avispero y los que eran pobres comenzaron a darse cuenta que eso no era verdad y que había que rebelarse contra ese discurso de las oligarquías de los ricos y comenzó a estudiar y a participar en los llamados que les hacia El Comandante y las cosas comenzaron a cambiar. (Culpa e Chávez).
Llega la V República y los que eran ricos o llamada clase pudiente, se dieron cuenta que estaban perdiendo privilegios y los que eran pobres comenzaron a ver que sus condiciones de vida material comenzaron a mejorar y esto creó el enfrentamiento entre estos dos sectores poblacionales, no por razones de clases sociales antagónicos, según la teoría marxista, sino por las posibilidades de gozar o no de la renta petrolera y de los privilegios que dá el poder político. (No habiendo en el país un desarrollo industrial productivo del capitalismo, es imposible encontrar un proletariado con conciencia de clases y una burguesía capitalista).
Todo lo anterior explica el por qué Los Obreros Asalariados, (todo aquel que vive de un salario), por ser mayoría determinante en una Democracia Participativa, toma prácticamente el poder en toda la estructura de atención social creadas por Estado Venezolano y por qué la clase media alta y los ricos de siempre se atrincheran en la derecha política para recuperar el poder o adaptarse a las nuevas realidades que estaba viviendo el país y sacar provecho de ello. En estos últimos 20 años del acontecer político venezolano, los cambios y transformaciones han sido mayores que los habidos durante los últimos 100 años de historia patria.
Ya finalizando la segunda década del Siglo XXI, encontramos a nuestros Profesionales de la Salud navegando entre dos aguas: decidiendo y actuando como Obreros Asalariados y/o como Servidores Públicos. Unos con una tendencia de trabajar para vivir con dedicación plena a su profesión como Servidores Públicos y otros con la idea fija de vivir para trabajar, tener ingresos económicos superiores y estar en mejores condiciones materiales que los demás. Es aquí donde se inscriben Los Obreros Asalariados. En esta clasificación entran por igual un Director de un hospital, como una aseadora; un médico especialista, como un ayudante de cocina. La jerarquía no determina la ubicación de cada sector.
De todo lo anterior es que nos podemos explicar por qué la mayoría de personas que trabajan en el sector público de la Salud desearían gozar de pólizas de seguro HCM, del porque el alto porcentaje de reposeros y de ausentismo laboral, del porque la pésima atención al público, del porque las colas y esperas para obtener atención médica, porque el deterioro de las instalaciones, del robo y sustracción de equipos e insumos, etc., etc.
En nuestra próxima entrega relataremos algunas de las experiencias vividas durante el tiempo que estuve como paciente hospitalizado y de las prácticas profesionales que observé y me fueron aplicadas.