Los dos líderes de las fracciones capitalistas, maduro y guaidó, se enhebran en un pelea de botiquín, rastrera, hasta allí ha descendido la política en esta nefasta etapa de la restauración y la traición. El argumento de los dos presidentes, el tema de discusión, son las "esféricas de maduro". Es necesario reflexionar sobre la miasma en que han convertido a la política. Veamos.
La trivialización de la política por los dos bandos capitalistas es parte de un plan: para restaurar el capitalismo deben embrutecer a la masa, y para eso deben hacer de la política un ejercicio de mentiras de tonterías. La política, la grande es territorio de formación del pueblo; en ella, con ella, aprende a elevar la visión del mezquino localismo, al universal humanismo, se importa por los problemas nacionales, por el destino de la humanidad; al contrario, con una política rastrera, de albañal, la masa se educa en la mentira, el retruécano, el egoísmo de pandillas.
Los bandos se jalan los pelos, se injurian, escenifican una telenovela mejicana que distrae a la masa de los problemas principales. Por ejemplo, se pudre pdvsa, la venden a precio de urgencia, sustituyen al Bolívar por esa tarjeta mi negra que es en realidad el petro, convocan a los buitres capitalistas, tienden la mano a trump mientras persiguen a los chavistas y los sepultan en vida, y la masa distraída con los chismes, mentiras, se tragan cualquier discurso incoherentes con tal que al final se prometa cualquier absurdo.
Pero la realidad sigue su camino y no la modifican discursos y mentiras, el país se acerca a un gran caos, y en el gran circo de la restauración capitalista todo se desmorona. Los empresarios oportunistas esperan como buitres el chance para hacerse de algunos dólares, ahora andan ilusionados con el modelo chino, los obreros en manos del lumpen sindical no van más allá de sus pequeñas reivindicaciones, los que osen protestar son reprimidos con crueldad, los que fungen de directivos más bien son capataces, verdugos al servicio del lumpen gobernante. Los militares se divierten jugando a la guerrita con unos ejercicios inútiles.
Razón tenía Bernal cuando dijo que enfrentar a los gringos era un suicidio, ahora después de estos ejercicios debe estar más convencido. Los ejercicios indican un desconocimiento total de la calidad de un enfrentamiento con una potencia. Desde Vietnam se sabe que el enfrentamiento no puede ser de aparato a aparato, en ese caso la guerra no durará seis horas. Al contrario, la confrontación debe ser lo que Fabricio llamó la Guerra del Pueblo, debe seguir las enseñanzas de los vietnamitas triunfante frente a los gringos. Esos ejercicios más bien asustan, no moralizan. La condición fundamental para el éxito en una confrontación con una potencia es la concientización del pueblo, la elevación de la conciencia del deber social, pero eso está vedado a este gobierno y a esta oposición.
En conclusión, la operación de restauración del capitalismo arrasó con el país, hasta la moneda se evaporó, el lumpen sindical sólo cumplió la mitad de la tarea: acabar con la imagen y los logros del Chavismo Socialista, pero no pudo construir nada, esa es su naturaleza.
Una tarea fundamental de los chavistas, de los revolucionarios, de los honestos es hacer de la política cátedra de formación humanista, que el debate de ideas sustituya a la batalla de excrementos, que la verdad sea un arma. Es urgente resucitar la organización política, la discusión de altura, primero en el seno de las filas chavistas, no hay excusas para no hacerlo, es hora de una verdadera "Revolución Cultural", que la mediocridad sea derrotada…