"Ni con el pétalo de una rosa. Así enseñaban los abuelos a sus hijos, los padres a sus hijos. "A las mujeres NO se les toca ni con el pétalo de una rosa" Fin de la cita. Anónimo.…"
Las aguas negras se pasean por las calles aledañas al mercado municipal de Puerto La Cruz, en el Estado venezolano de Anzoátegui -Venezuela. Las constantes corrientes de aguas negras, y los malos olores poco a poco se han apoderado de los predios de la Avenida Municipal, frente al despacho de la alcaldesa de la ciudad. Los comerciantes, y peatones han denunciado el ambiente desagradable que presentan estos sitios públicos de la localidad. Actualmente en las aceras, y en los bordes de las avenidas de los citados puntos es evidente la existencia de largas corrientes de aguas residuales putrefactas, que provienen de los sistemas de desagües de las cloacas, y de los locales internos del mercado, que no aguantan los más mínimos requerimientos de las autoridades sanitarias, que brillan por su ausencia, ante este gravísimo problema de salud pública. Es muy desagradable observar las aguas negras empozadas, y a la vista de todos los conductores, peatones, y lo que es peor de los visitantes de distintos puntos del país que llegan a esta ciudad, y observan el aspecto insalubre que presenta la misma. en algunos puntos en donde hay el desbordamiento de aguas negras, se venden, pollos, quesos, carnes, pescados, empanadas, y otros tipos de alimentos incluso se observan criaderos de mosquitos, pero lo más crítico es el mal olor que se despide en los puntos de mayor afluencia de público en la ciudad de Puerto La Cruz.
En el caso del Mercado Público, así como en la estación de transferencia de basura a unos 500 metros de la alcaldía en plena avenida municipal, al lado del abandonado centro comercial Mario Sánchez, los zamuros comen de la carroña, la situación en el mercado, es aún más caótica, puesto que en los alrededores de este sitio los vendedores de frutas, y legumbres colocan sus productos en el suelo sin tener el cuidado que pueden provocar un problema de salud pública.
Ingenieros consultados, explican que el problema de este desborde de aguas negras se debe a la mala utilización de las líneas de desagüe que muchas veces se obstruyen porque depositan objetos contundentes. Al parecer la institución municipal no cuenta, o no quiere alquilar un camión especial tipo Baxtor para realizar la limpieza, y desobstrucción de estas tuberías de aguas negras, para corregir uno de estos tantos problemas.
Así mismo los vecinos se quejan de la inmundicia que se ha generado en la calle Dividive de Puerto La Cruz. La calle se ha vuelto un asco, según sus residentes. Los habitantes de ese sector, denuncian que las aceras, y fachadas de las casas se han convertido en un "asqueroso baño público", a raíz de la proliferación de buhoneros e indigentes en el sector, que terminan haciendo sus necesidades fisiológicas en el lugar.
Debido a los malos olores, y no precisamente de rosas, y la suciedad, los vecinos han tenido que contratar servicios de limpieza privados. Pese a ello persiste el hedor, que se incrementa con el calor del sol. Además, de los actos obscenos a toda hora del día.
Los ciudadanos que acuden al mercado, y los residentes manifiestan que están cansados de que la "alcaldesa" Herminia García del municipio Sotillo, se haga la "de los oídos sordos", cuando los olores putrefactos llegan hasta su despacho, y no les ofrezca soluciones ante este problema, pues en varias oportunidades han remitido solicitudes escritas a la alcaldía con el fin de solicitar, sean desalojados, y reubicados estos vendedores informales, borrachos, e indigentes, y nunca les han parado ni dado repuesta.
Paludismo, dengue, y enfermedades de la piel, entre otros padecimientos, sufren quienes habitan en esos sectores, y el centro de Puerto La Cruz debido a la contaminación de las aguas putrefactas que sin control alguno, corren por las calles. Los vendedores de alimentos son los más perjudicados debido a los malos olores. A quienes habitan en esos sectores aledaños al mercado municipal de Puerto la Cruz como: Calle Venezuela, solo se les puede describir de una forma: personas con estómagos, y olfatos de hierro. Además del olor putrefacto que tienen que soportar las 24 horas del día; están propensos a contraer paludismo, dengue, enfermedades de la piel, cuadros diarreicos, febriles, vómitos, y expuestos a la proliferación de mosquitos.
Se habla también de colectores caídos que se han convertido para quienes habitan, y laboran en la calle Venezuela de Puerto La Cruz, en una pesadilla.
Denuncias, quejas, protestas, reclamos, y cuanta forma de expresión existe han utilizado quienes hacen vida en la zona, para llamar la atención de las autoridades, y que les solucionen el problema. La respuesta de la alcaldesa Herminia García ha sido nula, y la hediondez reina en el lugar. Donde lidiar con moscas, y olores fétidos es su pan de cada día.
No es posible que un sitio "turístico" como era el mercado de Puerto La Cruz viva esta situación, toda la basura que generan ellos va al drenaje, y lo colapsaron. Los locales se llenan de gusanos cuando se rebosan las aguas, y nadie responde por esta situación.
En el mercado de los Cocos de Puerto La Cruz, y los Boqueticos predomina el trueque por alimentos, la basura, las moscas, el hampa, y la ley, del más fuerte. Los moradores increpan a las autoridades porque a ninguna parece que les interesara resolver el problema. "Será que la alcaldesa pasa en helicóptero o no vive en Puerto La Cruz para no darse cuenta de este bello espectáculo de aguas negras corriendo por el mercado muy cerca de su despacho" dicen los que viven en esos sectores. La verdad esto es indolencia. Esta gente tiene que ser desalojada con un madrugonazo de un operativo militar-policial, y reubicarlos provisionalmente en otro sector, hasta que se resuelva esta situación, me comentó un comerciante de la zona, obstinado por esta situación.
Percasita11yahoo.es