Son muchos, pero muchos los venezolanos los que estamos deseosos que todo este zafarrancho lleno de contradicciones pase de una vez por todas, pero eso sí, los más claros, los más conscientes y los que promovemos la paz, el reencuentro y la reconciliación, en todo el país, deseamos que ese cambio llegue sin traumas y bajo un marco de entendimiento, sin que tenga que aflorar la mano y la acción criminal de quienes todo lo quieren arreglar a la fuerza y con las armas cuando no les asiste la razón.
Desde nuestra trinchera podemos anunciar que pronto vendrán cambios favorables para el país. Muchos pudieran creer que esos giros van a favorecer a quienes adversan al gobierno, pero hasta donde tenemos conocimiento no será así y la nueva ruta que experimentará el país comenzará por el modelo económico, aunque ese cambio ya pudiera verse disimuladamente.
Antes, es decir, meses atrás, los venezolanos no podíamos encontrar nada para consumir, incluyendo alimentos y medicinas, pero hoy nadie puede negar que el país está abastecido, al menos, de algunoss insumos necesarios, que anteriormente –repetimos- no se veían por ninguna parte, incluyendo los remedios.
Podríamos decir entonces, que tanto el gobierno como los empresarios están comenzando a entender que esta guerra fratricida que se ha desatado en perjuicio de toda la nación no nos llevará a ninguna parte, por el contrario nos pudiera conducir solo a la ruina y a una confrontación innecesaria, que no favorecerá a nadie en particular.
Fedecámaras, por cierto, acaba entender que las sanciones y el bloqueo solicitado por la oposición extremista, más que ayudar han perjudicado a todo el país.
Hay quienes creen que el gobierno de Donald Trump no está dispuesto a negociar con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, y eso para quienes lo estiman así, no es verdad, porque ya existen, escúchese bien, lineamientos de entendimiento entre ambas partes.
De dónde sale la información o quién es la fuente que suministra tan importante noticia, poco importa. Los hechos, a medida que pasen los días, nos darán la razón, porque la mejor batalla que se gana es la que se evita.
Concretando la idea podemos decir que ya hay todo un esquema, debidamente delineado, que se debe cumplir en breve plazo. Ese trato le garantizará al presidente Maduro culminar su período presidencial. Al mismo tiempo favorecerá a Estados Unidos, porque seguirá siendo el primer socio comercial del país, prácticamente como era antes.
Desde luego, el gobierno revolucionario tendrá que sortear su compromiso con los sectores más vulnerables, cosa que no se cumplía antes en la 4ta. república.
Quizás, en los días por venir, desaparezca también el tan cacareado slogan que nos hace resaltar que vivimos bajo las directrices de un gobierno socialista, pero lo más importante es que el gobierno revolucionario, tras asumir semejante arreglo, se compromete a seguir apoyando los programas sociales.
EE.UU, desde luego, tiene una cartilla preparada. Una de sus primeras exigencias es la que tiene que ver con el retorno de las empresas explotadoras del petróleo de ese país a nuestra nación. Pero además exige que Rusia salga definitivamente del territorio venezolano. La visita del canciller de este último país a Venezuela, Serguei Lavrov, ya está anunciada posiblemente para acordar algunos detalles con la nación asiática.
Vale explicar que todo esto que hemos narrado depende del visto bueno del presidente Maduro, quien ve la negociación con bastante acierto. No obstante al jefe de Estado se le exige igualmente controlar o neutralizar en lo interno, es decir, bajarles el perfil a algunos de sus colaboradores más cercanos, por cuanto el imperio los ve como enemigos a futuro, pues garantizarían el curso de la revolución.
¿Quiénes pudieran ser estos personajes?
Pues la respuesta queda a la imaginación de quienes tendrán a bien leer esta nueva entrega.
Muchos se preguntarán cómo queda el ala opositora con el diputado Juan Guaidó a la cabeza. Pues simplemente se quedarán como la guayabera. Por fuera. Solo les resta ceñirse a los procesos democráticos y en las futuras contiendas electorales competir limpiamente y en igualdad de condiciones.
De hecho ya sabemos que hay una avanzada del grupo loby venezolano en EE.UU, apoyado también por el gobierno de España, para llegar a un claro entendimiento.
De Cuba se dice que andan incómodos, pero a la postre reconocen que si Venezuela logra limar asperezas con EE.UU ellos podrían también llegar a un acuerdo con el gobierno norteamericano. De hecho de concretarse esta acuerdo se evitaría, al mismo tiempo, una intervención armada en perjuicio de nuestra nación, tal como está ya, créanlo o no, planificada.
En una próxima entrega daremos a conocer otros detalles, que de seguro darán mucho de qué hablar.