Utilizo una frase de Rabindranath Tagore para titular esta nota, y el resto de lo que aquí coloco, es un extracto antológico recogido sobre el dolor, en su Diccionario inédito, por mi querido amigo, el padre Santiago López Palacios (fallecido en 1995).
A la vez, este artículo es para aquellos que creen que el dolor es algo malo… En realidad, el dolor es una gran enseñanza, un gran maestro, el eje clave de toda experiencia humana, la que mejor forma, y la que da carácter y entereza en la vida:
Dolor: "...a tí quisiera hablarte de la grandeza de esa hora que estás viviendo, mostrándote que tu dolor puede ser luz y puede ser llama para el alma de fe grande, porque la hora del dolor es la hora de Dios.
"...¡Cuándo nos convenceremos de que Dios nos busca casi siempre por medio del dolor! ¡Qué compasión nos deben inspirar por eso los que pretenden ver en el dolor sólo un castigo, siendo el sufrimiento las más de las veces una gracia, y, desde luego, siempre, siempre se puede convertir en ella!
"... El dolor, el sufrimiento, el sacrificio, la renuncia, son un capital que renta miles y miles por uno al que sufre con honda fe ... para él es la hora del dolor la hora de Dios.
"... La compensación del amor a la Providencia es pocas veces manifiesta, pues su obra es casi siempre oculta y silenciosa, y desde luego, siempre santificadora; su hora es siempre "la hora de Dios".
... "Sólo desde las alturas, sólo desde la atalaya de la viva fe en la Providencia puedes descubrir causas remotas y medir efectos lejanos.
"... Todos llevamos la imagen divina en nosotros, pero difícilmente la vemos reflejarse claramente en un alma que no haya pasado por grandes renuncias o por grandes tribulaciones, pues la hora del dolor, no la del gozo, la hora del sacrificio, no la de la posesión satisfecha, es para el espíritu humano, la hora de la luz, la hora de la gran comprensión, la hora en que madura un alma, en fin, la hora de Dios.
"... También la alegría puede ser fecunda. Pero los que pasaron por los dos extremos, por las satisfacciones y alegrías más subidas y por los dolores más intensos, esos nos atestiguan, sin dudar que la alegría no alcanza nunca el efecto profundamente renovador que sigue a un gran dolor, sobrellevado con miras hacia las alturas de la fe. M.B. Kolb. Sin Cristo y con Cristo. 1.944. Hijos de Gregorio del Amo. S. L. "La hora de Dios".
"El camino del dolor es el que han recorrido los santos y los héroes que han llegado a la verdadera grandeza siguiendo las huellas ensangrentadas del Divino Redentor". Fray Cándido de Vinayo. OFM. El hombre y la vida: 158. Madrid. 1.951. Stvdivm.
"El dolor lleva en sí una belleza inmortal. Es una perla clara, de oriente y de forma inapreciable. Todas nuestras deudas se han de cancelar con el dolor; de otra manera, la vida y este mundo llegarán a tener el valor del barro. Rabindranath Tagore" Id.