Vivimos en el Pandemonio de Trump, y en eso llega la Pandemia: pan comido para nosotros…

Sábado, 14/03/2020 06:02 PM

1- Estoy plenamente de acuerdo con Inna Afinogenova, quien en uno de sus últimos análisis sostuvo, genialmente, que en esta Pandemia mundial, nosotros, en Venezuela, seremos los que sufriremos menos; que ya estamos curtidos con el bloqueo (que ni medicina ni alimentos nos dejan comprar); curtidos con las malditas sanciones gringas (con bloqueo naval en puertas)…, curtidos con el precio del barril de petróleo que está por el suelo; curtidos con los asedios y amenazas de invasión desde Brasil y Colombia; curtidos con la bestial guerra económica (una inflación de vértigo…) que lleva casi siete años,… qué más nos podría pasar, qué más podríamos sufrir ahora con esa fulana Pandemia del coronavirus…

2- Dios mío, estamos curados de espanto: qué es una raya más para este tigre de mil batallas. Pero la banca internacional ha estado incesantemente metiendo la cuchara contra nosotros, para completar. En medio de esta Pandemia ha dicho que no se puede aceptar que en Venezuela funcione “una democracia de ladrones”. Ya esto mismo se dijo varias veces desde el FMI mientras gobernaba Chávez.

3- La Pandemia, dicen los ricos, se genera sobre todo por culpa de revoluciones como la venezolana. Que nosotros estamos inoculando un virus peor en América Latina: el de atacar frontalmente el libre mercado, al que llamamos “neoliberalismo salvaje”.

4- La cosa era muy vieja y en el Pandemonio generado por los gringos, Chávez no encajaba para nada, y por ello, había que definirlo como DICTADOR. Chávez era completamente diferente, por ejemplo, al general José Efraín Ríos Montt, de Guatemala, de marcada posición y actitud fascista, que jamás había tocado a un rico, ni a un solo ladrón poderoso de su país, ni mucho menos se había puesto a criticar a los inversionistas norteamericanos. Ríos Montt era un verdadero ejemplo de cómo debe comportarse un mandatario latinoamericano: nada contra las multinacionales, nada contra las compañías fruteras, idéntico a Alan García, a Alejandro Toledo, a Álvaro Uribe Vélez, a Iván Duque, a Bolsonaro,…

5- En este PANDEMONIO, el recelo gringo, por reflejo condicionado, provoca que muchos intelectuales hispanos se lancen como fieras contra Chávez y… ahora contra Maduro. Lo que nunca se dijo contra José Efraín Ríos Montt, insistimos, se le endilgó a Chávez, incluso cuando éste todavía no había comenzado a gobernar. Resulta que en 2004, después de cinco años de sorprendentes acusaciones contra Chávez, de que iba a cerrar diarios y a clausurar estaciones de televisión, de que le quitaría los hijos a sus padres, de que acabaría con la propiedad privada y nos llevaría al “mar de la felicidad de Cuba”, nada de lo vaticinado jamás pasó, pero aún así se continuó con los mismos rumores, con las mismas amenazas, hasta que hoy hemos llegado a esta Pandemia mundial inesperada junto que el PANDEMONIO de Trump. Qué vaina más insólita.

6- Decía en 1999 el escritor español Eduardo Haro Tecglen, criticando a los intelectuales serviles al libre mercado, que había gente que creía que más demócrata era un emir del Golfo que Sadam Hussein. El caso era salvar la democracia favorable a los intereses euro-americanos, que estaban depositados en las reservas petroleras del Medio Oriente y Venezuela. El petróleo del emir es demócrata, el petróleo de Hussein era hitleriano. El de Venezuela –decía Eduardo Haro Tecglen- tiene que ser de una democracia corrompida, de unos presidentes ladrones y unos jueces parciales, de unos militares clásicos y de alguna embajada: no es el mismo que administrará el hombre que quiso ser golpista de izquierdas, que ha sido elegido por una mayoría abrumadora y que ha encargado la Constitución a una Asamblea Constituyente –aquí (España) estamos esperando una, mientras los poderes hacen de la antigua una máscara de hierro- que ha sido aprobada en referéndum.

7- Vaticinaba Eduardo Haro Tecglen en 2004, que debido al PANDEMONIO gringo contra Venezuela, Chávez iba a durar poco. Y añadía sorprendentemente hace dieciséis años atrás: “Chávez durará mucho menos que Castro. O puede que tenga un cerco, un bloqueo, unos desembarcos, unas amenazas, unas ruinas en la Bolsa mundial, un cierre a sus productos y unas milicias internas que le hagan, como a Castro, ir al desastre. Siempre me quedará la sensación de que una democracia de ladrones y asesinos hay que cambiarla: por otra, si es posible”.

8- En verdad que hemos vivido desde hace dos siglos de PANDEMONIOS EN PANDEMONIOS. Pandemonios generados por la banca internacional que en 2004 sostuvo que todas las elecciones con Chávez habían sido ilegales. Y que la comunidad internacional debió invalidarlas. Que desde 2002 debieron acordarse mecanismos para activar la Carta de la OEA contra Venezuela.

9- El PANDEMONIO gringo nunca dejó de trabajar incasablemente para “adecentar” a Venezuela desde 1998, y desde esa época barajó muchos nombres para que un preclaro títere gobernara a Venezuela “democráticamente”. Desde 1998, hubo 147 candidatos para ocupar interinamente la presidencia de Venezuela. YA EL PANDEMONIO DE LA PEOR PANDEMIA se veía venir. El PANDEMONIO que se nos aplicaría sería el utilizado contra Salvador Allende. O el ejecutado después del triunfo del Frente Popular en España, en un todo con la Iglesia, la banca y el Ejército. O, con algunas variantes, el ejecutado en Panamá con Manuel Antonio Noriega.

10- Para el PANDEMONIO de la CIA, las únicas elecciones valederas son en las que resultan elegidos políticos que respetan a los empresarios. Pero bueno, finalmente, en el maldito PANDEMONIO GRINGO vemos como en él se cuecen Chile, Colombia, Perú, Guatemala, Honduras, Haití, República Dominicana, Guyana, Ecuador… todo controlado por los poderosos medios de comunicación: Casa Blanca siempre ha tenido muy vivo el recuerdo de la “gran ayuda” prestada a Chile por el dueño del diario El Mercurio, mister don Agustín Edwards. Don Agustín se hizo asiduo visitante de esta Casa Blanca durante la administración Nixon, y supo aconsejar con certeros consejos como acabar con Allende. En los altos ejecutivos que se iban a encargar del caso Venezuela relumbró el nombre de Gustavo Cisneros. Así como la ITT, trabajó codo a codo con Edwards en Chile prestándole una ayuda fundamental a la CIA, Telcel y Molvinet harían lo mismo a través de Cisneros.

FINALMENTE: En el balance del primer estudio que se hizo para salir de Chávez, en 2001, se llegó a la conclusión, que matando de un golpe a unos mil chavistas, éstos no retoñarían más nunca, y que a partir de allí la rata de crecimiento de los que irían a morir mermaría rápidamente, cada mes... De modo que mientras más rápido se ejecutase el golpe, “menos dolor para el pueblo”. Colorín colorado, que seguiremos teniendo PADEMONIO para rato…


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