Cadena de contagio y cadena de oraciones

Viernes, 20/03/2020 08:46 AM

Una cadena tiene un eslabón que jalona a las demás, asina asín así ocurre con la cadena de contagio y con la cadena de oraciones. Ambas cadenas, muévense tal como las aves en el espacio, una a la vanguardia y las demás, atrás, organizadas en una gigantesca ala de pájaro. Asina asín así, los el coronavirus covic-19, una inteligencia y nointeligencia innata, en que la organización, la coordinación, les permite la sobrevivencia migratoria espacial, lo que admite abrir paso a la libertad, y, que en los humanos, abre la inteligencia, la voluntad, la responsabilidad, la sociabilidad, la sensibilidad, la espiritualidad, o sea, la dignidad de la persona humana, que en mucho y con mucho personalismo, exígese respeto, coronada tanto en la filosofía socrática profunda como en el tercio incluso aristotélico profundo, y, en torno al centro universal unificado teilhardiano, la ciencia y la estética ética religiosa, a propósito de la cadena de contagio y la cadena de oraciones.

La cadena de contagio y la cadena de oraciones, y, la leontina cadena abismal, engastada entre la ciencia y la estética moral religiosa, puede verse con la información en la página web de RT, https://actualidad.rt.com/programas/entrevista/346407-montse-aguer-experta-dali-ciencia-fe, en que Montse Aguer, experta en Dalí directora de los museos de la Fundación Gala-Salvador Dalí, dijera de la estética y la belleza de Salvador Dalí: "Dalí profundizaba en la ciencia para encontrar respuestas que no le podía dar su fe. No se puede hacer una lectura simple de Dalí: era un personaje muy complejo y difícil, pero ahí radica su genialidad. ¿Por qué Dalí era más que surrealista? ¿Es cierto que era muy tímido y que el personaje en el que se transformaba ante las cámaras era una obra más? ¿Cuál es la principal diferencia entre Dalí y Picasso?"

La cadena de contagio y la cadena de oraciones, la cadena religiosa confundida con la fe estética, la cadena religiosa confundida con la fe ética, en cadena de oraciones confundida con la fe científica. La cadena religiosa en relación con la cadena científica, y, con ésta, que es investigación estudio analítico, confinada confundida conjugada conjuntiva, con la cadena de contagio del coronavirus covic-19. En esto, ha de haber un equilibrio dinámico dialéctico dialógico difuso en el punto crucial decisivo, que ha de ser la filosofía socrática profunda tercio incluso aristotélico abismal. Aun y aún, mas y más, a propósito y de propósito, de la ciencia china y de la ciencia norteamericana, manque los forajidos gringos go home, estén agazapados con alguna escondida vacuna, para explotar con las cadenas farmacéuticas y laboratorios corporativos, y el círculo infernal agustiniano, manténgase, en que los negocios es la guerra seguida del coronavirus y la guerra es los negocios seguidos del covic-19, asina asín así, han sido y son las cosas miméticas engañadoras de imperio corporativo yanqui.

La cadena de contagio y la cadena de oraciones, a propósito y de propósito, es oportuna la poética estética hermosa borgiana: "Defiéndeme, Señor…Defiéndeme de mí. Ya lo dijeron/ Montaigne y Browne y un español que ignoro/ algo me queda aún de todo ese oro/ que mis ojos de sombra recogieron…" Aquí Tomás Browne, en la ocasión de la cadena de contagio del pandémico coronavirus covic-19, que comenzó arrancando partida en Wuhan en la China, a que los chinos reclaman respeto de parte de EEUU, de donde partió el coronavirus, y, que la culminación acabada prescrita, no termina de llegar, escapóse de las manos de quien la difundiera, los chinos en tiempo record presente avisaron que ellos no eran los creadores del fulano virus, que el ejército EEUU, lo llevara a la China en unos eventos deportivos militares, a la ciudad de Wuhan.

La cadena de contagio y la cadena de oraciones, la culminación acabada prescrita, no terminara de llegar a su fin, el coronavirus, hase convertido en un bumerang, y, pudiera estar llegando a las ruinas de Las Torres Gemelas Neoyorquinas, con las corporaciones farmacéuticas y de los laboratorios imperiales norteamericanos, en tanto que la OMS-2020, en punto inflexivo topológico, declarara que, esto ha sido una pandemia mas y más grave que la humanidad conociera. En tanto que Tomás Brown-1643, dijera en su Religio Medici, que inmortalizara Jorge Luis Borges con el poema Religio Medici, 1643. Browne, fue execrado y tildado de hereje, por esta irónica perlita especulativa, entre la ofensiva y la defensiva: "Oriéntense con las luces de la razón, cuando la Iglesia y las Escrituras no resuelvan". Igual sucedióle a Sócrates, tildado de hereje, y, hoy avísanos y ejemplifícanos Montse Aguer, experta en Dalí directora de los museos de la Fundación Gala-Salvador Dalí, que nos dijera: "Dalí profundizaba en la ciencia para encontrar respuestas que no le podía dar su fe.", contenido que contiene la fe hebrea abisal flamante, entre la certidumbre y la incertidumbre, entre la esperanza y la desesperación, entre el pánico y el ánimo, entre la convicción y la no convicción, entre la cordura y la locura, entre lo visible y lo invisible.

La cadena de contagio y la cadena de oraciones, lo divino y lo humano, natura y persona, avanzaran en proceso persecutorio del tiempo perdido y noperdido proustiano, y, no repulsaran irritantes rabiosos en perjuicio de lo ético estético religioso y lo científico, de lo histórico político económico social cultural ecológico del mundo, experiencias en Copérnico, Bruno, Galileo, y tantos, por el sólo hecho que dijeran que si las Escrituras y la Iglesia no resolvieran, entonces orientáranse con las luces de la razón, tal el caso de Stephen Hawking: "No hay dios. Nadie creó nuestro universo". Ver Http://www.laiguana.tv/articulos/stephen-hawking (2018). Recia esquina caliente pura candela pública, Lorenzo Páez Pérez y el cura pillao tardío, Martiñán Tarrío, Iglesia San Juan de San Carlos-Cojedes (Día de Reyes 1950), corona lid, luciérnaga razón paeziana de razón límpida y de fe sulfurosa martiñaniana. Finalmente, Mohammad Hashem, expulsado por ateo de un programa TV, al proponer la teoría del big bang. Ver https://www.elespanol.com/social/presentador-egipcio-expulsa-ateo (2018), contenidos que contiene la fe hebrea abisal flamante, entre la certidumbre y la incertidumbre, entre la esperanza y la desesperación, entre el pánico y el ánimo, entre la convicción y la no convicción, entre la cordura y la locura, entre lo visible y lo invisible, en que la fe hebrea abismal flamante, es tanto como la filosofía socrática profunda y el tercio aristotélico abisal.

La cadena de contagio y la cadena de oraciones, casos límite contradictorios, mas y más , aun y aún, en equilibrio dinámico dialéctico dialógico difuso, para siempre en eterna noria notoria cíclica del movimiento histórico sinusoidal ludovicosilvaiano, de la unidad y lucha de contrarios, tanto entre eritrocitos y leucocitos, como entre la guerra y la paz en Bolivia, en donde lo medular lo representara el presidente Evo, asín lo medular entre los glóbulos rojos y glóbulos blancos, estaría en la médula ósea, como el húmedo radical quijotesco, en la reticular red revestida difuminada continua espectral sanguínea, en que surgen iguales elementos contrarios complementarios equilibrados, glóbulos rojos y glóbulos blancos, pues, en la página web de aporrea, https://www.aporrea.org/actualidad/n348944.html, recogiérase lo siguiente: "Estudio revela por qué las personas de más de 110 años son inmunes al cáncer y otras enfermedades. La longevidad de las personas podría estar conectada directamente con sistemas inmunes en los que abunda un glóbulo blanco…" En este pedacito de información, ha sido suficiente para que emanara la curiosidad, y existiera la distinción y el discernimiento entre los glóbulos rojos y los glóbulos blancos, pues, después de los puntos suspensivos, no hase logrado la conexión del cáncer y los glóbulos blancos, y mire que hele intentado ingresar en la página, y, no ha sido posible enderezar lo que más se habla. Mas y más, y en que un glóbulo blanco abunde en los sistemas inmunes, suficiente para la longevidad, mas y más, esto reservado y exclusivamente para las personas de más de 110 años. Mas y más, primero hay que llegar a esa edad. Mas y más, jarto arrecho, por los momentos, llegar a tan abracadabrante numeral, y, estaría reservado para un faquir, como el descubierto en el aeropuerto Internacional de Abud Dhabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, en que un anciano nacido en la India, y, que ya superaría ampliamente los 100 años, con una vida simple y disciplinada, sólo y solo, alimentos hervidos sin aceite o especias, y, yoga por dos horas todos los días, y, que evitárase comer frutas y tomar leche, y, no practicárase sexo, contra el sexo whitmaniano, que todo lo contiene, y, no comiérase picantes, a según afirmara, porque son "alimentos sofisticados", aludiendo a que de niño durmió muchas veces con el estómago vacío. Véase la página web, https://www.fayerwayer.com/2019/10/un-indio-tiene-123-anos-y-no-practica-el-sexo-para-vivir-mas-anos/. Para este cura ignaro raro cleuasmo asno, será qué ha de haber alguna relación, lo relatado por este faquir, Swami Sivananda, de la India, que nació en 1896, y, los glóbulos blancos. Misterio de la ciencia, como dícelo el pana, Eduardo Rothe, El Profe Lupa. Mas y más, ahí está la diferencia de los glóbulos rojos y los glóbulos blancos, repulsivos complementarios contradictorios borrosos, que surgen de la médula ósea profunda, como el húmedo radical cervantino, en la retícula red revestida rojiza y blanquizca, como la difuminación continua espectral sanguínea, como la sombría penumbra whitmaniana, la retícula red revestida de rojo y de blanco, es continente que contiene la salud de los viejitos y de las viejitas, y, desdice a la cuarentena aisladora forzosa médica por la culpabilidad negligente legal del coronavirus convic-19 en los casos límite contradictorios, la cadena de contagio y la cadena de oraciones, en que los adultos mayores son convencidos de sus oraciones, y, tente en pie por mas y más de cien años, por las plegarias entre lo consciente y lo inconsciente.

Si la cadena de contagio y la cadena de oraciones, fruto acabado y producto terminal del coronavirus covic-19, acabado casos límite contradictorios, mas y más, aun y aún, en equilibrio dinámico dialéctico dialógico difuso universal del que me quedo en la casa y el de que no me quedo en la casa, para siempre en eterna noria notoria cíclica, movimiento histórico sinusoidal ludovicosilvaiano, por la calle de en medio, el medio, la filosofía socrática profunda, tercio incluso aristotélica abismal, fe hebrea abisal flamante, tanto entre, la cadena de contagio y la cadena de oraciones, glóbulos blancos y glóbulos rojos, eritrocitos y leucocitos, lo consciente y lo inconsciente, como entre la guerra y la paz. Entonces sea dicho que las personas de más de 110 años son inmunes al cáncer y otras enfermedades como el coronavirus convic-19.

Si la cadena de contagio y la cadena de oraciones, es fruto acabado y producto terminal del coronavirus covic-19. Si la longevidad de las personas pudiera estar conectada directamente con sistemas inmunes en los que abunda un glóbulo blanco. Entonces sea dicho que el faquir, Swami Sivananda, de la India, que nació en 1896, con 123 años, ha de tener un sistema inmune en que abunda un glóbulo blanco, y no que su secreto estaría en cero sexo, contraviniendo al poeta Walt Whitman, Una mujer me Espera: "El sexo todo lo contiene cuerpo almas, /significaciones, pruebas, delicadezas, resultados y anunciaciones." Ergo vergo sea dicho que el amor en los tiempos del coronavirus, ha de ser tanto como el amor en los tiempos del cólera, sin tapaboca y con tapaboca, sin tapujos y con trapos. Ergo vergo sea dicho que Pepe Mujica de 84 años y su señora Lucía de 75 años, contravinieran, ayer 19/03/2020, al faquir Swami Sivananda, véase la página web, La iguana tv/articulo, marzo 19,2020: "Letrero en la entrada de la casa de Pepe y su esposa Lucía para no recibir visitas El senador Mujica no puede recibir a nadie debido a una debilidad inmunológica."

Ergo vergo sea dicho que el hombre gurú espiritual de 123 años engasta con el pasaje bíblico jobino, según el cual: "En los ancianos está la sabiduría, y en largura de días el entendimiento", engasta, mas y más con Montse Aguer, experta en Dalí directora de los museos de la Fundación Gala-Salvador Dalí, dijera de la estética y la belleza de Salvador Dalí: "Dalí profundizaba en la ciencia para encontrar respuestas que no le podía dar su fe", y, con Thomas Browne, en el del poema de Jorge Luis Borges, Religio Medici 1643: "Siéntase el derecho a orientarse con las luces de la razón cuando la Iglesia y las Escrituras no resuelvan", en que religión y ciencia, al igual que glóbulos rojos y glóbulos blancos, como la cadena de contagio y la cadena de oraciones, en que han de estar en equilibrio dinámico dialéctico dialógico diplomático diabético difuso, la filosofía socrática profunda tercio incluso aristotélico abismal fe hebrea abisal flamante. Ergo vergo sea dicho que la cadena de contagio y la cadena de oraciones de unidad de contrarios tanto como ciencia y ética estética religión, entendimiento y estética ética espiritualidad, y, por la calle de en medio, el medio, la filosofía socrática profunda tercio incluso aristotélico abismal fe hebrea abisal flamante, sea el equilibrio dinámico universal, para la ONU, en una sociedad personalista comunitaria socialista progresista avanzada, de respeto a la persona humana, de la justicia social y del bien común social, fruto final y producto terminal del coronavirus convi-19. Ergo vergo sea dicho que se ha de necesitar en la educación mundial, la cadena de contagio y la cadena de oraciones, ciencia y estética ética religiosa, ahora, Sócrates y Aristóteles sin tapabocas y sin tapujos. Ergo vergo sea dicho que contra la guerra biológica, en que los tambores de la guerra de los negocios seguidos del coronavirus han de desaparecer para siempre para que haya la paz octaviana profunda. Ergo vergo sea dicho con OCTAVIO PAZ: "La poesía es el punto de intersección entre el poder divino y la libertad.", en correspondencia biunívoca inseparable con la jurisprudencia romana digestoiana borrosa, en el conocimiento de lo divino y en el conocimiento de lo humano, en la ciencia de lo justo y en la ciencia de lo injusto, en la cadena de contagio y en la cadena de oraciones.

 


 

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