Para el año 2019, Bill Gates y la fundación que dirige, intensificaron la agitación con respecto a la posibilidad de diversos escenarios de pandemia. Bill Gates hizo un video de Netflix que creó un escenario imaginario y terrorífico. El video, parte de la serie "En pocas palabras", imaginó un mercado sucio en China donde se apilaban animales vivos y muertos y se producía un virus altamente mortal que se propagaba a nivel mundial. Gates aparece como un experto en el video para advertir que algo así podría pasar y que mataría a millones de personas, decía que una pandemia era nuestro mayor riesgo. Dijo que, si no se hacía nada para prepararse mejor para las pandemias, llegaría el momento en que el mundo miraría hacia atrás y desearía haber invertido más en posibles vacunas. Advirtió que el mundo se arrepentiría de no haber invertido más dinero en prevención de pandemias. Eso fue semanas antes de que el mundo escuchara sobre murciélagos y un mercado sucio en Wuhan, China, pero ahora sí, era la vida real.
En octubre de 2019, la Fundación Gates se asoció con el Foro Económico Mundial, el foro de Davos, y el Centro John Hopkins para la Seguridad de la Salud para realizar lo que llamaron una simulación de un escenario "ficticio" en la que se involucraron algunas de las figuras más importantes del mundo en salud pública. La simulación se tituló: Evento 201. Sobre el Evento 201, hay un video con mayores detalles en youtube que puede verse haciendo click aquí.
Como lo describe su sitio web, el Evento 201 simuló un brote de un nuevo coronavirus zoonótico transmitido de murciélagos a cerdos y a personas que eventualmente se vuelve eficientemente transmisible de persona a persona, lo que lleva a una pandemia severa global. El patógeno y la enfermedad que causa el brote se basan en gran medida en el virus llamado SARS, pero es más transmisible debido a que las personas presentan síntomas muy leves durante varios días. Varios días durante los cuales tiene oportunidad de contagiar a varias personas más.
En el ejercicio de la Fundación Bill y Melinda Gates, la enfermedad comienza en granjas porcinas en Brasil, de manera silenciosa y lenta al principio, pero luego comienza a propagarse más rápidamente en entornos hospitalarios. Cuando comienza a extenderse eficientemente de persona a persona, en los barrios de bajos ingresos y densamente poblados de algunas de las megaciudades de América del Sur (muy similares a las grandes ciudades chinas), la epidemia explota a nivel global. Primero se exporta por transporte aéreo a Europa, Estados Unidos y China, y luego a muchos otros países. Aunque al principio algunos países pueden controlarlo, continúa extendiéndose y reintroduciéndose (como está sucediendo actualmente en China), hasta que eventualmente ningún país puede mantener el control.
En esa simulación “ficticia”, no hay posibilidad de que haya una vacuna disponible en el primer año. En ese escenario ficticio se dice que existe un medicamento antiviral ficticio que puede ayudar a los enfermos, pero no limitar significativamente la propagación de la enfermedad, ¿se refieren acaso a la hidroxicloroquina?. Como toda la población humana es susceptible, durante los primeros meses de la pandemia el número acumulado de casos aumenta exponencialmente, duplicándose cada semana. Y, a medida que se acumulan los casos y las muertes, las consecuencias económicas y sociales se vuelven cada vez más graves.
El escenario “ficticio”, del juego de la fundación de Bill Gates, termina de simularse a los 18 meses, con 65 millones de muertes. En ese momento, el ejercicio ficticio considera que la pandemia está comenzando a disminuir debido a la disminución del número de personas susceptibles. Sin embargo, en el juego, la pandemia continuará hasta cierto punto hasta que haya una vacuna efectiva o hasta que el 80-90% de la población mundial haya estado expuesta y contagiada. A partir de ese momento, los que elaboraron este ejercicio consideran que es probable que se convierta en una enfermedad endémica. Es decir, una enfermedad presente en la humanidad, como la gripe estacional, para siempre.
Para finalizar, está el hecho de que la Fundación Gates y otras entidades relacionadas, como CEPI, constituyen los mayores financistas de la entidad público-privada conocida como Organización Mundial de la Salud, OMS. Es por esta razón que resulta sospechoso el nombramiento de su actual director, Tedros Adhanom, que es el primer director en la historia que no es médico. Tedros Adhanom trabajó durante años en investigaciones sobre V.I.H con la Fundación Gates. Es decir, prácticamente no hay área de la actual pandemia de coronavirus donde no se encuentren las huellas de la fundación Gates. Si todo eso es para el bien de la humanidad o responde a motivos más oscuros, es cosa que el tiempo dirá. No lo podemos saber, por ahora.
Alejandro López-González
El Evento 201: ¿ Una precisa coincidencia o un ejercicio previo a la pandemia?
Por: Alejandro López González
Miércoles, 25/03/2020 12:20 AM