La situación política-económica global bajo las circunstancias de la pandemia del Coronavirus, pone a prueba los dos sistemas económicos en disputa en los últimos dos siglos: el Estado de Bienestar y el Estado liberal burgués (neoliberalismo). Se ponen a prueba sus principios, instituciones y normas establecidas en las sociedades que los aplican.
La pandemia afecta el mundo, pero aún no está claro qué actor o actores geopolíticos están detrás de su creación, colocación puntual y propagación. Diversos analistas y autoridades de gobiernos afirman que detrás está la Central de Inteligencia Americana (CIA), el Club de Bildeberg, Israel y demás poderes facticos controlados por Estados Unidos. Otros, informan que el primer paciente contagiado con este virus ocurrió en Estados Unidos el año pasado; y otros, señalan que es parte de un nuevo experimento de guerra de cuarta generación y de baja intensidad, por medio de lo que se conoce como guerras bacteriológicas, que ahora es usada como un arma letal para destruir países, paralizar y afectar economías de países y desatar muertes selectivas en poblaciones enemigas.
La experiencia ha demostrado que por estar la economía globalizada los efectos expansivos del virus maléfico ha sido determinante para la crisis economía mundial que ha generado.
No obstante, ese virus se internacionalizó expandiéndose en más de 175 países. Según la OMS, al martes 24 de marzo de 2020, iban más de 413.943 casos confirmados en el mundo, con 18.538 mil muertes, de los cuales ya se habían recuperado 108.263 personas, y el resto en proceso de diagnóstico y observación.
China aparece como el principal país afectado con cerca de 81.171 casos, seguido de Italia con 69.176, Estados Unidos con 49.594, España con 39.676, Alemania con 31.991, Irán con 24.811, Francia 19.856, Suiza 9.117 casos, Corea del Sur con 9.037, entre otros. El país con más muertes hasta la fecha es Italia con 6.820 fallecidos, la mayoría son personas mayores a 60 años.
La mayoría de los países han cerrado sus economías al comercio aéreo y marítimo internacional. Han declarado cuarentenas por más de 30 días, que sin duda alguna está afectando sus economías.
LA PANDEMÍA, EFECTOS ECONÓMICOS Y EL ROL DEL ESTADO
La crisis económica que ha desatado la declaratoria por la Organización Mundial de la Salud de la pandemia ha generado una recesión mundial, que algunos señalan que pudiera ser parecida a la postguerra o la crisis de 1929.
Es una crisis que conduce obligatoriamente a la revisión teórica, praxiológica, axiológica y ambiental, los criterios que definen los estudios económicos, de diseño de políticas económicas, de políticas públicas en la actualidad, porque nada de lo que ocurre en la actualidad era previsible, no se explica teóricamente, y pone en tela de juicio el arte de tomar decisiones para garantizar la esperanza humana: minimizar la escasez de bienes esenciales para la sobrevivencia humana, por tanto, lo que demanda la sociedad como condición de subsistencia humana en la tierra.
De nuevo entra en juego el rol de Estado en la economía no sólo para salvar personas, sino para salvar conglomerados industriales y organizaciones empresariales de distintas capacidad productiva.
Se pone a prueba de la ética económica de los tomadores de decisiones económicas en los gobiernos, en la planificación, destino y ejecución de los recursos disponibles (mayormente que ingresan por concepto de impuestos e ingresos propios gubernamentales), que gracias a la pandemia y recesión mundial son cada vez más escasos. Dos grandes dilemas se les presenta: El primer dilema: Invertir los recursos disponibles para salvar personas humanas o a salvar empresas. Y el segundo dilema: Salvar empresas productoras de bienes y servicios o salvar bancos y consorcios financieros internacionales.
Como ven, la teoría económica tradicional y la emergente ponen a prueba sus principios y opciones paradigmáticas, que tienen un claro contenido político y moral.
¿CUÁLES SON LOS EFECTOS DEL CORONAVIRUS EN EL MERCADO PETRÓLEO MUNDIAL?
Recordemos que el sistema petrolero es un subsistema dentro la economía global. Los efectos de la recesión producto de una pandemia mediatizada como la del Coronavirus hacen mella en el sistema financiero mundial.
Las principales bolsas de valores están en caída vertiginosa llegando a valores mínimos alcanzados bajando por primera de los 20.000 puntos desde el año 2017. Esto es producto de la perspectiva a corto plazo de poca demanda de dinero para inversiones o para especular en la bolsa en el futuro.
La crisis en el sector real de la economía de los principales países industrializados, altamente globalizados, principales consumidores de energía, están sufriendo el cierre de sus fronteras y acceso marítimo y aéreo que conlleva a la caída en la producción de bienes y servicios, por tanto, de la caída de la demanda energética. Nadie produce mercancía nadie demanda energía para producir, transportar, comercializar, consumo administrativo, etc.
Lo anterior afecta los precios del petróleo con fuerza que ya han caído más del 65% en menos de un mes, pasando de 60 a menos de 25 dólares el barril…
Y al bajar los precios del crudo bajan los ingresos de las compañías petroleras, afectando con más fuerzas a aquellas compañías con deudas por pagar, con acciones o financiamientos por la vía del mercado bursátil (colocadas en las bolsas) y con costos superiores a los precios actuales del petróleo como los sectores del fracking de EEUU y Canadá, e importantes países productores y exportadores de crudo convencional OPEP y No OPEP como Rusia, EE.UU., China, México, Brasil, entre otros.
Las empresas estadounidenses que utilizan el fracking como medio para producir petróleo le garantizan a Estados Unidos una producción de más de 6 millones de barriles diarios, pero la mayoría están en riesgo con la reducción de los taladros de Perforación por los costos no rentables que ocasionan la caída de los precios y porque los mercados financieros han dado violentas fluctuaciones que alejan a los inversionistas.
Indistintamente de la desavenencia entre Rusia, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos en la última Cumbre de Países OPEP y NO OPEP para fijar menos cuotas de producción y hacer aumentar los precios del crudo que tendían a la baja y afectaba los ingresos de los esos países, la pandemia del CORONAVIRUS como un fenómeno económico, de guerra convencional, de repercusión manipulación, de crisis provocada por la naturaleza o como quieran calificarla, repercutiría en la economía más allá del conflicto de intereses petroleros.
La economía mundial en el contexto de una pandemia global
El Coronavirus pone a prueba dos paradigmas económicos en disputa
Por: Andrés Giussepe
Miércoles, 25/03/2020 06:44 AM