Yo no estoy con Maduro, pero, estar frente al cinismo western de Trump de ofrecer recompensa por Maduro y su gobierno; no da lugar para estar contra Venezuela, más bien se acrecienta el apoyo y solidaridad mundial a Venezuela.
Si decíamos en el artículo "La salud ciudadana, otro mito imperialista que se derrumba": "Ahora, estamos viendo a unos pícaros imperialistas frente a una tragedia mundial; donde éstos, usan sin discusión, el dinero de los Estados y los fondos de los signatarios al FMI y el BM para salvar a las empresas en bancarrota, usando billardos de dólares para ello; mientras que el dinero que se va a aprobar para el problema del covid-19, todavía se encuentra en debate en los parlamentos y en el G-20.
Aún, no sabemos cuáles serán las próximas medidas que el imperialismo va a impulsar en los momentos siguientes. Pero, lo seguro es que no condonará la deuda a los países pobres y continuará con el bloqueo a Siria, Irán, Rusia, Cuba, Venezuela, Corea del Norte y Nicaragua.
Lo más probable es que ofrezca armas a los gobiernos para contener cualquier indicio de sublevación popular, derivada de la incapacidad de atender a los enfermos cuyo contagio es creciente. Y profundizada por dejar al garete a los ciudadanos, que se ahogan en una crisis sanitaria, alimentaria y de pérdida de empleos que venían arrastrando desde antes del virus" fuente: aporrea/26/03/2020.
SORPRENDENTE, en medio de la tragedia mundial y sufrimiento del pueblo venezolano, acosado por la miseria y el virus; nos encontramos frente a otra colección de bajezas que rodean la política internacional de Trump. Los imperialistas norteamericanos salieron con el pretexto del narcoterrorismo de Maduro y su gobierno. Para ir tras ellos. ofrecer, como en las películas del oeste, una recompensa de muchos millones de dólares. Y los caza recompensas van a ser los terroristas de las empresas privadas de seguridad que ellos mismos dirigen (los contratistas).
Este nuevo desafío es para que los venezolanos busquen salidas, no en función de los objetivos imperialistas sino, en función de la tranquilidad de los venezolanos. El gobierno de Maduro ya comprobó que, con la mesa negociadora, no se lograron avances para el desarrollo económico y tranquilidad social y con ningunear a Guaidó, no pararon la agresión. Por el contrario, se promovió el saqueo de recursos, el estancamiento económico y las humillaciones imperialistas.
Hoy puede ser el momento propicio para crear un gobierno nuevo, de transición y de unidad venezolana. Consulten a Samán, Rangel, Rafael Ramírez, Gómez de Marea Socialista, Valderrama y Aponte y otros; así se abriría una posibilidad de unidad entre estas fuerzas y el gobierno de Maduro junto a las Fuerzas Armadas, para enfrentar y derrotar las pretensiones divisionistas del imperio. Ahora se necesita con urgencia, la unidad de las fuerzas progresistas, revolucionarias, socialistas, comunistas y chavistas en general, respaldadas con una plataforma política de restauración de Venezuela para refundar Venezuela y salvarla de la crisis y la agresión imperialista.
Ojo, no hay mal que por bien no venga y bien que por mal no llegue.