y algunas recomendaciones al Presidente Nicolás Maduro (II)
Mi evaluación del entorno sobre el Covid-19 en Venezuela ...
Por: Juan Martorano
Domingo, 29/03/2020 11:39 AM
Estimaba en estas fechas estar en casa, en mi amada Guayana, al lado de mis seres amados y queridos, y en otras latitudes de le geografía nacional (tal vez en Lecherías en Anzoátegui con sus hermosas playas), pero las circunstancias mundiales me obligan, al igual que a un conjunto de hombres y mujeres, desde médicos, médicas, enfermeros, enfermeras, productores y productoras de alimentos al igual que sus distribuidores y distribuidoras, efectivos policiales y militares, hombres y mujeres, estar en la vanguardia, junto a nuestro Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, en el operativo “Quítale la Corona al virus, y Corónate en la Prevención”, para cortar las cadenas de transmisión, y continuar manteniendo el aplanamiento de la curva y pasar a una fase de erradicación de la infección en el país.
Y luego de que pasemos esta cuarentena, pasar a lo que el propio mandatario venezolano ha señalado como una fase de LRV o NRV, la cual no es más que una Libertad o Normalidad Relativa y Vigilada. De este punto escribiremos en próximos artículos, pero de momento, recomendamos la lectura del libro chino de prevención del Covid-19 recomendado por el Jefe de Estado venezolano, y colgado por éste en sus redes sociales digitales.
No obstante, nos vemos obligados por las circunstancias, a complementar el análisis del dossier anterior, el cual nos faltaron algunos elementos, así como el complemento de algunas recomendaciones al presidente Maduro, para continuar ejerciendo la gobernabilidad sobre el paso de esta pandemia global sobre nuestro país.
Dentro de la cadena de eventos desencadenantes de alto impacto que buscan originar conmoción nacional y así lograr el derrocamiento del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, obvié uno extremadamente importante. Y nos referimos al ocurrido el día 27 de marzo de 2020, en horas de la madrugada en el Fuerte Tavacare, ubicado en la troncal número 5, donde está ubicada la 93 brigada en Barinas y se llevaron todo su parque de armas.
La periodista Ángela Vera señaló que en estos días se pudo observar en dicha localidad un gran movimiento de tanquetas y efectivos militares. Pero según las informaciones de la comunicadora social, el motivo de esa movilización sería motivada a que unos productores iban a tomar la redoma industrial Barinas, a la entrada de la ciudad marquesa, pero no se sabe nada por ahora.
¿Qué sabemos del robo de armas en Barinas? «Hay tensión dentro de cuarteles del país porque bajaron a la guardia y les robaron otro lote. Hay hermetismo, fue un muy buen golpe. Sin confirmar quiénes operaron en el robo y en Tavacare se habla de heridos», indicó Vera en su reporte.
Por otro lado, hay que ver con sumo cuidado las recientes acusaciones por narcotráfico, terrorismo, corrupción, lavado de dinero realizada al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro. Para hacer las consideraciones respectivas, haremos mención de los funcionarios imputados por estos “delitos” por parte de William Barr, para realizar posteriormente un análisis sobre este hecho.
Los funcionarios acusados fueron los siguientes:
1.- Nicolás Maduro Moros. Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Jefe de Estado y de Gobierno.
2.- Maikel Moreno. Presidente del Tribunal Supremo de Justicia.
3.- General en Jefe Vladimir Padrino López: Ministro del Poder Popular para la Defensa y Vicepresidente Sectorial de Política, Soberanía, Seguridad y Paz.
4.- Mayor General Clíver Alcalá Cordones: Ex Jefe de la REDI Guayana, con fuertes vínculos con el narcotráfico internacional. Traicionó a Nicolás Maduro y se puso a las órdenes de Colombia, EEUU y Juan Guaidó.
5.- Hugo “El Pollo” Carvajal: Ex director de la DGCIM, primer viceministro del Sistema Integrado de Policía, ex diputado de la AN por el estado Monagas por el PSUV. Traicionó a Nicolás Maduro y se puso a las órdenes de Juan Guaidó.
6.- Diosdado Cabello Rondón: Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y Primer Vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
7.- Tareck El Aissami: Ministro del Poder Popular para las Industrias y Producción Nacional y Vicepresidente Sectorial de Economía.
8.- Joselit Ramírez: Superintendente Nacional de Criptoactivos y Viceministro de Industrias.
9.- G/D Edilberto Molina Molina: Viceministro del Sistema Integrado de Policía (VISIPOL) del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz.
10.- M/G Néstor Luis Reverol Torres: Ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz y actual Vicepresidente Sectorial de Obras y Servicios Públicos.
11.- Luis Motta Domínguez. Ex ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica y ex vicepresidente sectorial de Obras y Servicios Públicos. Sonaba como posible sustituto del M/G Manuel Quevedo como Ministro del Poder Popular para el Petróleo y Presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
12.- Nervis Villalobos: Ex Viceministro de Energía.
13.- Vassily Villarroel Ramírez. Militar retirado de la GNB sindicado de delitos de narcotráfico. Supuesto testaferro del gobierno de Maduro.
14.- Rafael Villanueva Fernández. Militar retirado de la GNB sindicado de delitos de narcotráfico. Supuesto testaferro del gobierno de Maduro.
En esta lista de 14 nombres, salvo los 4 “coleados” que pueden identificarse en el breve perfil que hemos descrito. Y además de la consideración de que dicha acción de William Barr (quien trabajó para la CIA, y que fue designado como Secretario de Justicia (el equivalente a Fiscal General en Venezuela) casualmente en el mes de enero de 2019, cuando la administración Trump escalaba en las medidas coercitivas para bloquear a PDVSA, de un “falso positivo” que justifique la salida violenta de Nicolás Maduro del poder, no descartando su asesinato y el de los líderes antes mencionados, también hay que destacar lo siguiente.
Dicha acción de Barr constituye en primer lugar un ataque al Estado- Nación venezolano (Nicolás Maduro, Vladimir Padrino López, Maikel Moreno, Diosdado Cabello); al sistema de administración de justicia (Maikel Moreno, Vladimir Padrino López, Nestor Luis Reverol Torres), a la economía del país (Tareck El Aissami, Joselit Ramírez) al sistema eléctrico nacional (Luis Motta Dominguez, Nervis Villalobos, éste último detenido en España y en vía a ser entregado a EEUU), y al sistema policial y de inteligencia (Néstor Luis Reverol Torres y Edilberto Molina Molina), además de encasquetarle dos presuntos testaferros (Vasily Villarroel Ramírez y Rafael Villanueva Fernández), es decir un ataque muy peligroso a la institucionalidad del Estado- Nación venezolano.
Eso en cuanto a las más recientes acusaciones contra el Presidente Nicolás Maduro y las recientes develaciones de los planes de desestabilización que pretenden activar en el país, aprovechando la pandemia global del Covid-19 en el país, para pasar a una nueva fase en las operaciones de cambio de régimen en Venezuela.
Pero igual, se mantiene el aplanamiento de la curva y la contención de la infección en el país. Ayer, tanto la vicepresidenta Delcy Rodríguez como el presidente Nicolás Maduro informaron al país sobre la detección de 6 nuevos contagios por Covid-19 en el país, los cuales nos ubican en 119 casos (pero por la recuperación de 39 personas, nos coloca en 78 personas infectadas y dos personas fallecidas, ubicando la tasa de mortalidad por esta enfermedad en 1,68% hasta la fecha) este es un dato bien importante que hay que destacar, pero aún con todo y ello, no podemos cantar aún victoria.
De igual manera, y en otro orden de ideas, quiero llamar la atención de algo que pude observar en estos días en la Avenida Urdaneta de Caracas, que es bueno advertir para que se tomen los correctivos necesarios.
Cuando culminaba mi jornada de trabajo en este operativo de preservación de la vida y la salud de los venezolanos y venezolanas, y me dirigía rumbo al apartamento que me sirve de residencia en Caracas (ubicado por cierto muy cerca del Palacio de Miraflores) me correspondió caminar de mi oficina a ese inmueble, el cual es un trayecto de no más de 20 minutos. Pude observar con estupor un relajamiento extremadamente peligroso de las medidas de prevención por parte de los pocos ciudadanos y ciudadanas que transitaban por la Avenida Urdaneta a eso de las 5:00 pm de ayer 28 de marzo de 2020 en cuanto al uso obligatorio del tapabocas. Y lo peor aún, que los efectivos policiales, tanto del CICPC como de la PNB que están a lo largo de la Avenida, lo único que hacían era estar pendientes de sus celulares haciéndose los “locos”, y no haciendo el llamado de atención a los transeúntes sobre la medida del Ejecutivo Nacional.
Esto es extremadamente peligroso, puesto que no sabemos cuántas de esas personas pudieran estar infectadas con el Covid-19, y que de ahí pueda darse un crecimiento exponencial del brote en Caracas. Esto sin contar las aglomeraciones que pudimos ver a través de videos colgados en redes sociales digitales de Catia y en barriadas de Petare.
De igual manera debo destacar que el perifoneo que venían realizando efectivos militares y policiales no se hizo en el día de ayer 28 de marzo. El mismo, desde nuestro modesto punto de vista, debería ser retomado de inmediato.
Asimismo, por fuentes de inteligencia social (patriotas cooperantes) fuimos informados de que en el Locatel de Parque Caracas se observó una importante cantidad de personas aglomeradas en las puertas de los comercios ubicados en esa zona, que no están cumpliendo con las medidas de cuarentena colectiva y distanciamiento social, necesarias para la contención, aplanamiento de la curva y erradicación del Covid-19 en el país.
Hay que prestar mucha atención a toda la Avenida Fuerzas Armadas y Urdaneta, desde el puente hasta el mercado de las Flores. Se observa demasiada gente en la calle y no se están respetando las medidas de distanciamiento social necesarias para la contención del virus.
Incluso en la caminata rumbo a la habitación que alquilo, a la altura de la esquina de Veroes, pude observar una camionetica que llevaba pasajeros de pie, y aglomerados. Ciertamente tenían todas y todos el tapabocas, pero estaban aglomerados, las autoridades deben poner el orden.
Pude enterarme por una nota de voz de mi hermano que vive en Perú, que el presidente de ese país, Martín Vizcarra se vio en la necesidad de que en casos como los registrados acá, multar a las personas que se aglomeren, o a aquellos padres que se van a hacer mercado con sus hijos e hijas y en familia. Aún cuando en Perú tiene más casos que en Venezuela (más de 600 según el reporte de mi hermano), fue a través de este tipo de sanciones como ellos pudieron evitar que saliera tanta gente de sus casas.
Ciertamente la naturaleza de la cuarentena en Venezuela ha sido más un proceso consciente que represivo. No obstante, ante este relajamiento de las medidas de cuarentena que se viene observando, lamentablemente hay que considerar la implementación en el marco de las medidas a adoptar por el estado de excepción por alarma, de sanciones como éstas, ante la irresponsabilidad de un grupo reducido de personas, que colocan en peligro la salud de un país.
Hay otras consideraciones a realizar, pero esperamos hacerlas con mayor detalle en un próximo artículo.
Sin embargo, queremos terminar esta entrega de hoy, advirtiendo sobre la gravedad del problema de la distribución de agua en Caracas, Miranda y Aragua (los tres estados donde se ubican los mayores casos del Covid-19 en el país). Varios sectores de El Limón, en Aragua, se quejan de la falta de agua y desean que el presidente Maduro haga un llamado de atención sobre esta problemática. Y sabemos lo fundamental de la higiene para las medidas de prevención y contención de esta infección en el país. No quiero imaginarme si estos problemas se agravan.
Por ahora lo dejaremos hasta aquí, pero pendientes que seguiremos informando
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!