La venaíta viva y la venaíta muerta, antes del coronavirus endenantes endespués del coronavirus. No es una vainita, es na venaíta viva que bajara del cerro Waraira Repano, Parque Ávila, Teleférico de Caracas venezolano, en la capital de Venezuela, montaña de Montalbán, en que viviera confiscada la venaíta. No es una vainita, es una venaíta que muriera en su ancestro ambiente viviente, que barruntara en la cíclica sinusoidal cambiaria historia ludovicosilvaiana, entre nada nuevo bajo el sol eclesiástico y algo nuevo ante el sol ludovicosilvaiano, en los casos límite contradictorios borrosos tocantes en el tercio incluso aristotélico profundo, tercio excluso y tercio incluso, de La Gran Moral Aristotélica, del exceso y del defecto, en que la venaíta, localizara barrunto ancestral, endenantes la muerte, la muerta venaíta, que a peñonazos, expónese en espira empedrada estropeada educación mano infantil ignara, que diérase a la eterna noria notoria ludovicosilvaiana.
Endenantes, la historia no hase equilibrado, entre antes y endespués, hémosla visto en la ocasión testimonial, que despréndese del portal web de Aporrea, lunes 30/03/2020, https://www.aporrea.org/actualidad/n353804.html: "Matan una venada que bajó de las montañas en Montalbán. A raíz de la ausencia de automóviles, ruido, contaminación y tránsito de personas, están comenzando a aparecer animales de la fauna por calles de varias ciudades y centros urbanos alrededor del mundo, este al parecer es el caso que reportan a través de las redes sociales, en el que denuncian un acto cruel contra una venadita, un animal indefenso que bajó de los cerros boscosos de Montalbán y al parecer unos niños la golpearon con piedras hasta matarla, es la versión de los que manejan esta información a través de las redes. En caso de ser cierto, sería muy lamentable y corresponde a los entes que velan por la fauna y la protección de los animales de aleccionar y hacer campañas de protección para que niños y adultos tomen conciencia sobre la importancia de proteger a la fauna y en general a todos los animales que forman parte tanto de hábitats naturales como de los espacios urbanos. El deber del estado es proteger a nuestra fauna y a estos cerros boscosos donde viven muchos animales. Hay que sensibilizar a la población acerca del respeto a otros seres sintientes, sobre todo en estos momentos en que el Planeta se encuentra en pausa y descansa y nos da la oportunidad de ver a la naturaleza manifestándose."
La venaíta viva y la venaíta muerta. La venaíta antes del coronavirus endenantes la venaíta endespués del coronavirus. No es una vainita, es na venaíta viva que bajara del cerro en que viviera enchironada, y que bajara con el coronavirus y su jugada, y, fuera expuesta a martirizada espira empedrada de una estropeada educación mano infantil ignara. Mas y más, cuántos y cuántas, psicológicas almas vegetativas de las plantas, cuántos y cuántas, psicológicas almas sensibles de los animales, como dijera la información de Aporrea, y, cuántos y cuántas, psicológicas almas racionales de los seres humanos aristotélicos, no han sacrificado sus vidas apedreadas en fontanero suelo cielo fuego universo, a buen seguro y a lo mejor, con este fulano coronavirus, trastrocador.
En las costas y en los mares, vense las faunas marinas, salen de sus profundidades. Plantas exóticas, cierta y seguramente, estarían brotando, en estos momentos. Insectos rarófilos, de juro y a juro, han de aparecer. En los cielos de algodones, a uña de caballos nebulosos garcialorcaianos, aparecerán, aves escondidas, cual venaíta de Montalbán, veránse, sin duda alguna. El deshielo de los polos y de los glaciares, en cuanto a lo dicho del coronavirus, en cuánto se habrían derretido, y en cuánto detenido el vertiginoso derrite, y, en cuánto habríase detenido la tala y la quema, y, en cuánto los incendios de bosque y montañas. Y, en cuánto habría bajado la contaminación de las grandes ciudades, porque el invisible fulano coronavirus, asina asín así, el fulano invisible virus, ha derrumbado los mercados las economías las comerciales las bolsas mundiales.
Asina asín así, a buen seguro, en el fuego estomacal, aparecerán nuevas formas de cocina cochina regia regina. Y, que de los fuegos australianos y de los fuegos brasileños de Bolsonaro, en que viéronse el sacrificio de psicológicas almas vegetativas de las plantas, observáronse inmoladas psicológicas almas sensibles de los animales, y, contempláronse resignadas psicológicas almas racionales de los seres humanos originarios aristotélicos, por la imperturbable gula del poder capitalista, y, por el impasible apetito del dinero de los príncipes desalmados en contraste y contraposición al nuestro venezolano de la paz sostenida, y, del desbloqueo a toda la arremetida del criminal gringo go home y del humillado arrodillado europeo.
Helo ahí, la guerra y la paz, la guerra biológica viral y la guerra cuarentena actual, la suspensión del fuego de la guerra en el globo terráqueo, y, que no la criminal del gringo go home en Venezuela, en que los ataques viene por la vía colombiana y americana, en que el príncipe bolivariano venezolano, creó junto al cerco pandémico viral maduroiano venezolano, el cerco pandemónico infernal trumpiano norteamericano, este cerco, porque y para las arremetidas con vehículos cargados de armas colombianas magnicidas, y, actos de piratería y agresión en aguas y cielos territoriales venezolanos, asina asín así, contra la decisión criminal del Departamento de Justicia de los EEUU a cargos asesinos forajidos contra Nicolás Maduro y miembros pertenecientes a su régimen por narco-terrorismo, en que ofrecióse $ 15 millones de dólares por información que condujera a su captura por ser el líder de un grupo de tráfico de cocaína llamado "El Cartel de los Soles", y, en este mismo cerco pandemónico infernal, rechazar categóricamente, la desesperada peregrina locura del Mike Pompeo, en medio de la pandemia coronavirus mundial y del cerco pandémico viral, en este mismo mes de marzo 2020, del gobierno de transición sin el Presidente Maduro, para con por eliminar las sanciones impuestas a Venezuela, lo que enseña la derrota norteamericana, la caída total y absoluta del imperialismo gringo go home en su propia salsa guaidoiana. Y, que con cuaresma cuarentena venezolana, gánase la pelea, con el Presidente Maduro a la cabeza, que descabeza, cual títeres quijotescos cervantinos, en retablo de las maravillas, en que la administración Trump plena, chilla, y, entre cercos, en que mueve las naves de guerra en despliegue militar Comando Sur, hacia Venezuela, en El Caribe y en Las Antillas.
En tanto, la venaíta viva y la venaíta muerta. Antes del coronavirus, endenantes, endespués del coronavirus, la reivindicación científica estética moral religiosa de los muertos del covid19 y de la venaíta de Montalbán, la muerta. Venaíta, en la definición de la metáfora aristotélica quintilianoiana: "La metáfora es el significado extensivo denotativo, llevada, la metáfora, por el significado intensivo connotativo.", en que en esto último, significado intensivo connotativo, inscríbese la venaíta muerta de la vainita de los niños de Montalbán en Venezuela, de entre todos y todas las muertes del fulano coronavirus pandemia mundial, en que el significado intensivo connotativo, de la venaíta, determina el significado extensivo denotativo de entre las vivas de espira impetrada y las muertas de espira apedreada. Hase de notar el continente de continentes que contiene los contenidos de los vivos y de los muertos, a saber, del ser y del noser, con su espectacular lienzo pictórico blanquinegro, que no fúnebre forense lúgubre, del yin y del yang, del cubismo compositivo blanquinegro hoja legeriana, y, del contradictorio borroso tocante 69 cojedeño, en que dibújase la venaíta viva y la venaíta muerta, aspectos límbicos antagónicos tangenciales en medio de La Gran Moral Aristotélica, del exceso y del defecto.
Si la venaíta viva y la venaíta muerta antes del coronavirus endenantes endespués del coronavirus, no es una vainita, es una venaíta viva que bajara del cerro Waraira Repano, Parque Ávila, Teleférico de Caracas, venezolanos. Entonces sea dicho que no es una vainita, que es una venaíta que muriera en su barruntado metafórico paradójico ancestro ambiente viviente. Ergo vergo se dicho que el deshielo de polos y glaciales habrase detenido del vertiginoso derrite coronavirus, y, disminuido el nivel de mares y de ríos. Ergo vergo sea dicho que habrase detenido la tala y la quema, incendios de bosque y montañas. Ergo vergo sea dicho que habráse bajado la contaminación de las grandes ciudades en el combate al coronavirus. Ergo sea dicho que por culpa del coronavirus hase derrumbado los mercados las economías las comerciales bolsas mundiales. Ergo vergo sea dicho que habrá de surgir, del fulano coronavirus, nuevo fuego estomacal, en que aparecerá nueva forma de cocina cochina regia regina. Ergo vergo sea dicho que con el príncipe bolivariano venezolano, el de la cuarentena y del coronatetas, creara el cerco pandémico viral y el cerco pandemónico infernal. Ergo vergo sea dicho que contra el golpe de estado y el magnicidio, asina asín asina, contra el coronavirus y su reguera está preparada Venezuela. Ergo vergo sea dicho que con lo del coronavirus, estáse como entre el paraíso y el infierno, como entre la venaíta viva y la venaíta muerta. Ergo vergo sea dicho que con el príncipe venezolano, nace el cerco pandémico viral y el cerco pandemónico infernal, porque y para con las arremetidas paramilitares con vehículos cargados de armas colombianas magnicidas, y, actos de piratería agresiva en aguas y cielos territoriales venezolanos. Ergo vergo sea dicho que la venaíta está en la definición de la metáfora aristotélica quintilianoiana. Ergo vergo sea dicho que la metáfora es el significado extensivo denotativo, llevada, la metáfora, por el significado intensivo connotativo. Ergo vergo sea dicho que la venaíta muerta de la vainita de los niños de Montalbán en Venezuela, inscríbese en el significado intensivo connotativo, devenido del fulano coronavirus pandemia mundial, que mutara la educación del venezolano. Ergo vergo sea dicho que habrase transformado, en lo tocante a la venaíta viva y a la venaíta muerta, antes del coronavirus endenantes endespués del coronavirus, toda la política económica social mundial, de los casos límite contradictorios borrosos tangenciales tocantes, en medio, por la calle de en medio, del exceso y del defecto de La Gran Moral Aristotélica, en vuelta canela, de la lejana Alejandrina a la cercana Atenas.