El periódico Finantial Times publicó un artículo del vicepresidente administrador de activos más grande del mundo Philip Hildebrand, donde en palabras simples dijo que los bancos centrales de las economías capitalistas avanzadas deben coordinar y entregar créditos a los gobiernos.
Esto en contra de las líneas que aplican a los denominados países en desarrollo, a los cuales les venden como receta de la «independencia» de estos bancos de los gobiernos. ¿Y cómo harían eso los bancos centrales si no es imprimiendo dinero?.
Ahora recordemos que esas recomendaciones van en contra de todas las recomendaciones anteriores que hacian las burguesias. ¿A qué se debe esto?. Se debe a la necesidad que los estados intervengan y planifiquen las economías en tiempos de profunda crisis y conmociones, y esto es un reconocimiento de la falla del libre mercado para superar estas crisis como la del coronavirus.
En Venezuela los imperialistas en su afán de recuperar el «equilibrio» económico y político, ahora en manos de la revolución bolivariana liderada por el Presidente Obrero Maduro, han destruido los propios cimientos de la economía de mercado venezolana e intentan aislarla a través del bloqueo.
Como reacción ante la profundidad de las consecuencias en el seno del pueblo y la clase trabajadora, la revolución ha planificado la economía en medio del bloqueo, y coordinado las políticas públicas con las del banco central, tal y como lo están haciendo ahora los países capitalistas desarrollados ante el covid-19. Pues en la Venezuela socialista esas acciones son «populismo», mientras que en aquellos países son medidas de «salvamento» (de las burguesias y no del pueblo humilde). ¿Hipocresía o guerra económica? .
A pesar que esas acciones tienden a crear hiperinflacion sin un plan de expansión de las fuerzas productivas, al fin de cuentas deben ser pagadas por los trabajadores mediante impuestos, austeridad y pérdida de calidad de vida en esos países capitalistas. La diferencia substancial es que en nuestro país la revolución no descarga esas deudas sobre los hombros del pueblo y, aplica políticas fiscales progresivas que recuperan dinero de quienes más lo han acumulado.