En general la percepción que se tiene, hasta el momento, es que la lucha contra el coronavirus en Venezuela ha dado buenos resultados si tomamos en cuenta la cantidad de casos detectados y el número de fallecidos producto de dicha enfermedad. Lamentablemente, sin embargo, es cuestión de días para que estas cifras continúen creciendo exponencialmente nos guste o no dada la naturaleza del virus debido, entre otras cosas, a que una de sus principales características es la velocidad que tiene para propagarse entre la población.
De cualquier modo pareciera que el gobierno ha estado actuando acertadamente hasta ahora al respecto, hecho que hace que surja la siguiente interrogante: ¿Cuál ha sido el secreto del éxito para que esto haya sido así?
Como respuesta a esta cuestión puede señalarse que es notorio el hecho que desde un principio el gobierno se abocó directamente a crear condiciones propicias para contrarrestar la pandemia. Por medio de muchas acciones ya conocidas se atacó frontalmente el problema para tratar de contenerlo en la medida de lo posible. Esto sumado, sin lugar a dudas, a una alta conciencia de la población que, aunque haya una que otra excepción, ha sabido acatar los lineamientos dictados por el gobierno a pesar de no contar siempre con las condiciones más ventajosas para hacerlo.
En fin, pareciera que hay gobierno para esto y eso causa una buena percepción en mucha gente acerca del mismo. Desafortunadamente, como es lógico e inevitable, los casos seguirán aumentando, pero, si desde el Estado se continúa actuando como se ha hecho es bastante probable que se sigan obteniendo los resultados favorables que hasta ahora se han logrado.
No obstante, esta situación lleva a una interrogante más compleja: ¿Por qué no se ha actuado así ante otros problemas que afectan a los venezolanos? Qué bueno sería que así como día tras día se dan reportes y estadísticas en el tratamiento de este problema de salud se hiciera de igual manera, por ejemplo, con las acciones llevadas a cabo para solucionar el problema de la escasez de gasolina, del alto costo de los alimentos, de las dificultades del transporte, de la escasez de agua en muchas comunidades, de la falta de medicamentos, de las condiciones de los hospitales y muchos más.
Qué bueno sería que día tras día, con poco ruido y muchas nueces, se le comunicara a la gente que se están haciendo todas estas cosas, lo que sin lugar a dudas vendría a constituir un verdadero éxito para el gobierno pero no basado sólo en noticias de enredados proyectos o planificaciones sino en reportes de acciones concretas y palpables.
Se espera ansiosamente el día en que alguien del gobierno diga en cadena nacional a través de los medios: - Mi gente: a partir de hoy estaremos terminando todo lo que no hemos terminado y encargándonos de todo lo que todavía no nos hemos encargado. Desde mañana salgan a la calle y verán los resultados.
Definitivamente soñar no cuesta nada.