En el artículo "El último programa de Diosdado". Con la profundidad del buen observador y la riqueza de la descripción, Claudio Schiveci relataba qué en las reacciones desorientadas de Cabello, se dejaba ver cierto trastorno emocional que no coincidía con las justificaciones expuestas por el del mazo; de allí deriva con una apertura crítica: "este es el último Con el Mazo Dando que veremos."
Y si se cierra el artículo volviendo al nombre del mismo: "El último programa de Diosdado"; da la impresión que propagandísticamente, Diosdado está arruinado.
Si eso es, solamente el aviso del desencanto de Diosdado; las causas de su descontrol emotivo quedan abiertas al lector.
Ahora bien, si hacemos un poquito de recordación y revisamos que en la reelección 2019-2025, Maduro con 54% de abstención, apartó a Diosdado y ganó a Falcón. Ahora, el 27 de abril 2020, Maduro designa a El Aissami y a Asdrúbal Chávez como ministro de petróleo y presidente de Pdvsa, respectivamente. Sustituyeron a Quevedo y a dos vice ministros. Surge una pregunta: ¿qué pasó con Diosdado? ¿lo desplazaron, otra vez?
La cuestión es qué, a pesar del coronavirus, el carrusel de feria de Pdvsa continúa girando y cambia pasajeros por turnos. ¿Quiénes subirán y quienes bajarán, en la próxima ronda?
Mientras los pasajeros se divierten en el carrusel de Pdvsa, el pueblo sufre hambreadas y encarcelamiento; sino sonríe y aplaude en esa fiesta del petróleo.