"El totalitarismo no puede renunciar a la violencia. Si lo hiciera, perecería. La eterna, ininterrumpida violencia, directa o enmascarada, es la base del totalitarismo". "Vida y destino".
Vasili Grossman.
Desde mis inicios en la izquierda cristiana, siempre se me enseñó que, el socialismo marxista-leninista, es intrínsecamente no democrático. Y hablo con conocimiento de causa por todos los que he conocido, por eso los combato con ideas.
Hasta del que tiene un ‘gobierno y dos sistemas’, no ha salido nada bueno, salvo el ‘coronavirus’ ni nadie sabe cómo se construyen esos paraísos, del socialismo cubano pueden seguir especulando-cotorreando, acerca de lo hermoso, humano, maravilloso, paradisíaco, y encantador que es, en un retroviral ejercicio de fe, igual al de los ‘cristianos de varias sectas’ cuando hablan del Reino de Dios.
Lamentablemente, a los pueblos que han vivido, o viven bajo ese sistema, como el caso venezolano, no les ha tocado experimentar las bondades de ese futuro luminoso que algunos insisten esperar de la humanidad, sino el tener que tragar buches amargos a causa del control gubernamental excesivo mezclado con abusos, falta de libertades, y crisis económicas permanentes.
Hace falta que junto al canciller venezolano, a cada momento pidiendo el fin del bloqueo gringo, salga una representación alternativa con suficiente peso político nacional, que pida el fin del bloqueo interno, que le tiene el gobierno de Maduro al que se oponga a este desastre de gobierno, con presos políticos, a cada minuto como el más reciente del profesor de la Isla de Margarita en el Estado venezolano de Nueva Esparta Fernando Antonio Marcano Ferrer, preso por protestar por las redes sociales en torno al suministro de agua, escasez de gasolina, y el avance del virus chino www.aporrea.org/ddhh/n354688.html . El terrible bloqueo de circulación, trabajo, y confinamiento amparado bajo la excusa del virus chino. Se sabe que este bloqueo de la información como el de www.aporrea.org por la CANTV. Son órdenes expresas que vienen de Cuba, y es la verdadera causante de nuestra tragedia nacional. Un gobierno que impide libertades fundamentales en lo social, y en lo económico, sencillamente no funciona.
Si la vida en Venezuela donde nada funciona, y es un estado militar-policial, y su mal funcionamiento depende tanto de lo que hagan, o digan en Washington, entonces la revolución bolivariana, se llame como se llame, solo ha demostrado ser ridículamente enclenque en su estructura, y funcionamiento, y por lo tanto debe ser arrancada de raíz.
Recibo muchos correos de gente que me dice que yo exagero en mis artículos: lo que pasa es que muchos: "estamos muy opuestos a la naturaleza autoritaria del gobierno venezolano" pero noto a la vez que: "cuando Nicolás Maduro asumió su cargo… tuvo un viraje de 180°, con respecto al de Chávez en lo socioeconómico", y que: "es injusto de mi parte, decir que todo está mal" en Venezuela.
Yo les digo a mis interlocutores si es mentira que hay: "muchos disidentes encarcelados". ¿"Eso es cierto o es mentira, los estamos condenando"? No obstante, por las páginas web no bloqueadas, y la RRSS sin bloquear, vemos miles de artículos críticos cuestionando la represión, el bloqueo a la información, las detenciones de carácter políticas, y el autoritarismo.
Como nos los muestran los hechos, el discurso maniqueo sobre la política exterior de los Estados Unidos hacia Venezuela, es lamentablemente simplista. La corriente principal tiende a ocultar la tragedia económica venezolana, tratando el gobierno actual como un mal absoluto e ignorando el papel progresista que los EE.UU, desempeñó en la historia del país. Con su tecnología PDVSA, era líder mundial como empresa petrolera, se construyeron los centros de refinación más importantes del planeta. Además, por lo general, al público venezolano le falta muchísimo conocimiento, de hechos básicos sobre nuestros antiguos aliados, y el comportamiento despreciable de los chinos, rusos, e iraníes hacia el pueblo venezolano.
No existe ningún consenso entre los ciudadanos venezolanos sobre USA, de que sea el causante de nuestros problemas, de escasez, quiebra de todas las instituciones del estado, y el colapso de los servicios públicos vitales como el agua, y la electricidad. Por esta razón, lo siguiente solo refleja el punto de vista de un segmento de la izquierda trasnochada venezolana, un intento de desconocer la complejidad de la situación existente, y no darse cuenta de las dificultades que impiden que realicemos un análisis verdaderamente justo.
Desde el punto de vista de este izquierdista democrático, la historia humana hasta ahora ha sido una larga cadena de decepciones. En los países comunistas como: China, Cuba, y Corea del Norte, las grandes empresas del estado dominan sus procesos políticos, crean enormes desigualdades económicas, y frustran la posibilidad de una democracia genuina, obstaculizando cada avance hacia la justicia para preservar sus controles sociales, y aumentar su poder. Todos eso países comunistas, particularmente los coreanos del norte, y cubanos, son más inhumanos, y no tienen beneficios sociales generosos hacia su población. Odian la democracia formal, y la libertad de expresión; son autoritarios, y represivos políticamente. Pero al final, el estalinista caso venezolano, donde el control está en las manos de una pequeña élite cívico-militar.
Por otro lado, en la Venezuela supuestamente "socialista" la adopción de una retórica revolucionaria, el discursito ramplón de la lucha de clases, y algunas medidas económicas asociadas al socialismo, ha venido de la mano con la imposición de medidas autoritarias, que pisotean los derechos humanos fundamentales, en particular la libertad de expresión, y el derecho a asociarse libremente, como sucede con los sindicatos que no están controlados por el gobierno. El bloqueo gringo, es al estado venezolano no a los privados, ahí están los "bodegones de la revolución en manos de enchufados con exquisiteces gringas "no es excusa, en muchos casos el cinismo que exiben, porque así es su naturaleza autoritaria, el socialismo cubano-venezolano no ha tenido éxito en mejorar las condiciones materiales de su gente, a veces de una manera inexplicable.
El descontento de los venezolanos por los continuos descalabros económicos, y sociales, son complejos, y rechazan esa verborrea cansona de antiimperialismo, y crea una tentación para la dictadura: apoyar esto incondicionalmente, sin indagar en las constantes violaciones de libertades individuales fundamentales. Pero la razón de ser un socialista democrático, es una creencia profunda en la necesidad de liberar las posibilidades de cada individuo. A los demócratas nos importan el cuerpo, y el alma a la vez: valoramos el bienestar material, pero también la salud cultural, y espiritual.
Así que la democracia formal sí es requisito para la creación de una sociedad socialista de verdad. No este gobierno que se identifica como socialista pero no respeta los principios de la democracia formal, faltándole el espíritu de un proyecto socialista y democrático. Todo esto tiene mucho que ver con la cuestión de cómo analizar la situación venezolana. Tenemos que considerar la trágica historia del intento de colonialismo en Venezuela, por parte de chinos, y árabes fundamentalistas; incluyendo la invasión silenciosa, las instalaciones militares, el estalinismo, y otras manifestaciones de la interferencia imperialista marxista-leninista. También habremos que tener en cuenta la influencia, que en el escenario internacional, ha ejercido en el no desarrollo económico y social, el régimen actual. El sentimiento de estar invadidos por unos asiáticos hostiles tiene que ser un factor en el análisis. También los efectos extremadamente perjudiciales del intervencionismo cubano en la calidad de vida de los venezolanos.
El alto costo, y la pérdida de calidad de vida son atroces y corruptos. Venezuela necesita un cambio drástico para liberar a su gente de la pobreza grotesca, de la dominación corporativa, y neo totalitaria, y de la represión feroz. Se necesita un gobierno, que de ciertos pasos en la recuperación agropecuaria, y petrolera, la revisión comprensiva del sistema educativo, la protección de los recursos naturales (caso arco minero), la instalación de un sistema de atención médica universal.
Sin embargo, el defecto fatal que ha ensombrecido a la sociedad venezolana, estos últimos cinco años, ha sido la ausencia de una democracia auténtica, y el abuso de poder. La disolución de los partidos políticos excepto el PSUV, y el GPP, la persecución de otros revolucionarios, la institución de los colectivos malandros, como "Comités de Defensa de la Revolución", la consolidación del control gubernamental sobre los sindicatos, la detención, y hostigamiento de periodistas, y opositores políticos, así como el encarcelamiento, y ejecución de disidentes, estas cosas le están poniendo fin al sueño de una sociedad democrática con esta revolución.
El socialismo, que yo aprendí, o entendí, se debe basar en la responsabilidad pública, y la distribución equitativa del poder decisorio en todos los niveles de la sociedad, sin jerarquía vertical, ni impunidad. No la perversa centralización del poder en órganos estatales sin mecanismos bien definidos, utilizando una planificación económica fatalista, sin que los trabajadores y ciudadanos puedan participar, y tomar decisiones juntas. Estas no son medidas socialistas, sino medidas de corporativismo fascista. Una revolución exitosa no necesita de la violencia, ni de puntos de controles militares, y policiales en calles, y carreteras, para estar viva, careciendo de un sistema de gerencia económica donde la gente participe activamente.
Ahora, 22 años después de la Revolución Bolivariana en el poder, no existe la oportunidad de facilitar cambios positivos en Venezuela, mientras el país colapsa por falta de logros en atención médica, educación, y servicios sociales. Las libertades de expresión, de prensa, y de la competencia política libre, son imprescindibles para que los venezolanos avancen. El autoritarismo no es la expresión de los deseos originales del pueblo venezolano, y como tal, es hora de empezar un nuevo capítulo en su historia.
Para ayudar a Venezuela, y a su pueblo, USA tiene que poner fin al bloqueo y normalizar relaciones cuanto antes, con un dialogo sincero de alto nivel, sin la participación de los anteriores negociadores, donde se den muestras de deponer intenciones totalitarias reales.
Con esto no se debe interpretar de que Venezuela deba adoptar algún: "consenso de Washington", nada que ver.
Encontrar en estos momentos aciagos que vive la patria. El equilibrio perfecto entre la planificación, y el mercado es indudablemente difícil. Las recientes acciones del gobierno venezolano con la anunciada reorganización de pdvsa, para aumentar el papel del mercado en la economía parecen o son muy necesarias, ya que el balance antes parecía inclinado demasiado en la dirección del control estatal, que fue un rotundo fracaso, la destrucción de la petrolera con hechos lo confirman. Es preciso que las reformas hacia la liberalización de ciertos sectores económicos no resulten en un aumento innecesario de la desigualdad económica, ni en el resurgimiento de la explotación por parte de las transnacionales, por eso se necesita una Asamblea Nacional Plural.
Los problemas graves que nuestra querida Venezuela enfrenta actualmente, exigen cooperación, y solidaridad, y la lucha por la justicia social no tienen fronteras. Si el gobierno bolivariano puede demostrar de manera definitiva su compromiso con la libertad de expresión plena, y el debate abierto, facilitaría el establecimiento de relaciones más amistosas entre nuestro país, y el gobierno norteamericano. De todos modos, si Donald Trump gana otra vez, y el bloqueo sigue en pie, hay que intentar cumplir de no seguir siendo un gobierno autoritario, vale la pena, y serviría como un ejemplo para el resto de las democracias. El socialismo tiene que ser intrínsecamente democrático. No este modelo que todos conocemos.