El imperio imperante ordenó a sus seguidores, para después de este virus en adelante, nos conformarámos en una generación aniquilada; ya venía preparando con la hipnosis que imponían a través de su monopolio mediático y hoy creen llegó el momento de poner en práctica su plan de distanciamiento.
Ya hicieron maquiavélicos cálculos y suponen que el mundo aceptó estar separado.
Se sienten favorecidos para continuar desarrollando el plan macabros de distanciar los pueblos, para que se le haga más fácil seguir destruyendo el planeta y quedarse reinando con su dominio capitalista: negando que el mundo sin PUEBLO socialista no es equilibrado, por que es la fuerza que mueve todo y si no se LUCHA por lograrlo se detiene el proyecto.
En el plan de separarnos imaginaron un mundo con sumisos; callados, separados; con tapaboca que no permitan hablar con tu semejante: te proponen pasar lejos de él; que no te toquen porque podría contagiarte: saben que la unión de los PUEBLOS es nuestra fuerza.
Para los revolucionarios aceptar esa imposición del imperio, es autodestruirnos; porque nos necesitamos para seguir buscando equilibrio y es lo que nos hará fuerte en el tiempo que viene, cuando nos convirtamos en enemigos por no ser borregos, ante imposiciones de mantenernos separados.
Estamos activados y saldremos dentro de poco con la adarga al brazo emulando a todos los quijotes que nunca se rindieron, ni le hicieron caso a imposiciones de inconscientes degenerados, que no han tenido para ofrecer al mundo, que no sea su egoísmo por acumular lo que llaman riqueza.
Esto pasará y lo aceptarán los que siempre han aceptado todo: los irreverente seguirán llamando a la unidad; nos estamos preparando y este tiempo sirvio para aclarar posición, enfrentarlos, evitar que sigan acumulando, manipulando en beneficio de unos pocos y la miseria de muchos.
Los besos y abrazos que nos debemos, los daremos clandestinos dentro de poco, mostrando que no aceptamos el plan que tienen establecido y saldremos de muestras trincheras con todas las fuerzas para enfrentar a los que siempre enfrentamos y a los que no querían hacerlo, que ahora concientizaron es necesario.
No quiero pasar al lado de mis iguales como si no me importan; prefiero contagiarme de su esencia, que de el mal que me hace saber, que si no andamos juntos, es letal para la continuidad: por eso quiero que me toques, que me digas que soy tu camarada y que nos necesitamos para seguir en la LUCHA que no terminará nunca; porque estaremos siempre diciendo por todos los tiempos: PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.