Las bajas que puedan contarse, saldo del enfrentamiento entre el gobierno constitucional y los desestabilizadores de la paz venezolana, repiten la hipocritocracia informativa nacional e internacional de medios que la presentan como una lucha por "neo liberadores de Venezuela", intentando hacer mártires sin acordarse que han conformado e integran células políticas cívico militares responsables de muertos y heridos por centenares en toda Venezuela, incitadores de violencia terrorista que tanto daño han hecho y pretenden justificarse en este Siglo XXI, prosiguen apegados a la óptica del capitalismo salvaje demócrata representativo cínico y disimulado.
Qué pensarán acerca de ese llantén en ciertos medios de agitación social, victimizando a los invasores chimbos, porque los descubrieron y les pusieron orden, unos en combate breve contra las fuerzas del orden venezolano y otros que huyen despavoridos. Me pregunto qué pensaran de la propaganda de prensa escrita, radio y TV enjundiando la lucha de los opositores, por medios que nada les han dolido los agentes de seguridad y orden público o mujeres y hombres ajenos a las protestas, asesinados durante guarimbas, heridos y discapacitados (algunos de por vida), venezolanos a quienes no recuerdan en los medios de comunicación social contrarrevolucionaria, como si no tuviesen familia.
En la anterior entrega de crítica ácida hice alusión a la democracia bobalicona de los dos partidos "representativos", entregados mansamente por 40 años a las disposiciones del capitalismo creador de pobreza, y cuestioné la inacción fuerte, la excesiva tolerancia del gobierno de inspiración bolivariana para con los violentos, ahora nuevos acontecimientos me dan pie para indicar sin mentir, que Venezuela de manera orgullosa ha demostrado al mundo entero los ataques al pueblo, utilizando verdades socialistas expuestas en la ONU, el MNOAL, la OIT, o donde sea, incluyendo la OMS –Organización Mundial de la Salud-, y que somos respetuosos de la democracia auténtica y valiente, por la cual me siento orgulloso como hijo de Bolívar, el gran hombre antiimperialista.
Venezuela, heróica nación cuna del bolivarianismo, derrota a los falsos superpoderes mundiales de supuestos Rambos, herederos de Superman, el Capitán América y los de Marvel; se desenmascara la complicidad de Washington y su orate magnate, apresamos al canadiense jefe y dos de sus estadounidenses mercenarios escoltas ocasionales del Donald Trump, se anulan por baja o prisión a traidores nuestros cobijados por contrato firmado entre ladrones y vende patria auxiliados por narcos colombianos, para dar seguridad a la empresa que recluta ex militares homicidas. Presentamos al mundo los hechos con la frente en alto, dignos herederos de nuestra independencia iniciada en 1810, y ratificada en el Siglo XXI con esta revolución democrática multieleccionaria.