Silver en inglés significa plata, llevada la expresión por el dinero, por el billete, las monedas. De antuvión, se ha de tener la idea de la expresión silvercorp, una corporación, una asociación, una alianza, un pacto, una sociedad, un consorcio, una empresa, una compañía, una firma, una pandilla, y pare de enumerar, agregue usted las suyas expresiones, este cura ignaro raro cleuasmo asno, copióselas de las página de SOPENA, que vale la pena, de Larousse, de Aula y de la página web https://www.wordreference.com/sinonimos/corporaci%C3%B3n, Sinónimos y Antónimos. Luego, se ha de tener idea del significado de Silvercorp, una asociación de pillos norteamericanos made in USA, usados para matar, una corporación de mercenarios para la guerra contra el socialismo, visto como amenaza inusual y extraordinaria ante su Derecho maltrecho, una conformación privada para incursionar en otros países, para violentar la soberanía y la independencia de los pueblos que no son del afecto al capitalismo de los gringos go home. Esto es, la privatización de la guerra, por parte del gobierno yanqui imperialista, y, asina asín así, la fulanas corporaciones o como se le quiera llamar, son organismos del capitalismo para la guerra. Estos consorcios, pactaron consintieron contratos con algún Guidó, de cuyo nombre no quiero acordarme, en Irak, en Afganistán, en Libia, en Siria, y, ahora en Venezuela, y la firma del contrato magnicida para asesinar al presidente venezolano Nicolás Maduro, violatorio del Derecho Internacional Público y Privado, contenidos del Derecho Usual Ordinario Romano, y, consentido en el Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano Capitalista Imperialista, contrato consentido que hízose con dinero robado al pueblo venezolano, al través de CITGO, Monómeros, y las cuentas intervenidas bloqueadas cercadas en bancos europeos y norteamericanos, en el mundo financiero en que los venezolanos hemos tenido los miles y miles de millones, ahorrados espoliados churupitos, que llámense reservas internacionales, que han sido para cubrir múltiples compras de insumos, alimentos, medicina, tantas otras cosas que en casa hacen falta y necesítanse, ahora mismo para el otro combate, a mas y más contra la pandemia imperialista, contra el coronavirus a la vista. Bueno, esplumáronse 220 millones de dólares costo del consentido contrato de las faltriqueras de los venezolanos, esto es, que pagamos pa’que nos vengan a matar, algo asina asín así, como lo del círculo infernal agustiniano. Lo cierto es que de por medio está la plata, está el dinero, están los barriles de petróleo para que estos señores de firmas de la muerte, establezcan y consientan el contrato para agredir a Venezuela vía Duque-Trump. Estos terroríficos mercenarios de la guerra, desarrollan lo convenido consentido, creando falsos positivos previos a la incursión armada, aquí Operación Gedeón, mueven armas última generación, por cualquier vía, mueven vehículos lanchas rápidas artilladas, camionetas último modelo artilladas, mueven droga, mueven a la DEA con supuestos enfrentamiento de bandas en los barrios de Petare y del 23 de Enero en Caracas, y, en el caso de Venezuela, la firma de Guidó, es respaldada e impulsada por el presidente de Colombia Iván Duque, y, el presidente de los EEUU de Norteamérica, Donald Trump, dueño de la firma Silvercorp, y, autor de la operación armada invasiva mercenaria terrorista magnicida fracasada.
Los gringos home de la Casa Blanca y del Pentágono, y, los arrugados lacayos del gobierno colombiano, volvieron a pelar bolas esféricas lisas, al subestimar a los venezolanos, al gobierno del Presidente Nicolás Maduro, y, a la inteligencia de Venezuela. Siguen creyendo que estamos chupándonos el deo. Mas y más, no es así, señores del gobierno de Norteamérica y del gobierno de Colombia, aquí en Venezuela, el convite cívico mílite furia bolivariana, comandado por el Presidente Maduro el conductor de la guerra de la pandemia del coronavirus y de la guerra contra los que pretendan hollar el sagrado suelo de Bolívar y de Chávez. El convite cívico mílite venezolano, está ubicado en la maniobra sostenida perseverante, conoce al dedillo, lo que ocurre en la Casa Blanca y en la Casa de Nariño. El convite cívico mílite, tiene sus agentes secretos, diseminados, ahí, en el terreno gringo go home y en el territorio colombiano. El convite cívico mílite, conoce perfectamente sin lugar a dudas ni a equívocos, la estrategia ofensiva y los puntos fuertes y los puntos débiles de los yanquis y de los colombianos, en cuestión, y, lo que más le aterra, a Trump y a Duque, y, es como cuando les cae una imparable diarrea, al ver a un pueblo movilizado participativo, un pueblo en la calle arrecho defendiendo sus derechos que en revolución ha encontrado por la calle de en medio en su Constitución.
El convite cívico mílite sabe cuándo va atacar, y, sube abajo, al enemigo con fuego plomizo denso denso. Pues lo de Macuto, estado La Guaira, fue una escaramuza. Y, Chuao, Estado Aragua, puso los cojones, pues un viejito miliciano flaquito, un pescador envuelto en sus harapos, descalzo, short roto desteñido y sin camisa, llamado Silvercojones, que no Silveriocagones chola’e gelatina, y, aquel, chola de plata, elevo su voz recia de tiburón costeño para decir: "¡Alto quiénes viven, aquí la patria sigue manos arriba carajo que esta tierra es nuestra, y no del gringo y burguesía colombiana, que tenga más, y, bastante cojones hay aquí, carajo, para defenderla, viva el Comandante Chávez, y viva el presidente Maduro!" Y, los terroristas encunetaos en la zona costeña por el helicóptero artillado del ejército venezolano, apertrechados los sediciosos mercenarios con un armamento de última moda bélica, fueron ofuscados apabullados y arrumbados por el cojonudo soldadito chuaoiano chola’e plata, espíritu vietnamita indoblegable. Con una pistolita como de juguete, dio la lección al mundo. La foto, el video, las redes viralizáronlo, y, ha rodado el mundo, tal como el padre Padilla, recogiera al soldado de la escaramuza insurrecta portuaria del porteñazo, 02/06/1962, en Puerto Cabello, de enfrentamiento al gobierno de Betancourt. Asina asín así, Silvercojones, de la Milicia Bolivariana, un representante de las Fuerzas Armadas, convertido en continente que contiene a todos los contenidos del ejército venezolano, en la paradoja griega bíblica de Zenón de Elea y de la Santa Biblia, de Aquiles y la tortuga, tanto como David frente a Goliat, asina asín así, Silvercojones, amarrado, que no amainado, a Bolívar, Páez y Chávez, solo explicable la paradoja, por los casos límite contradictorios borrosos entre Silvercorp y Silvercojones, uno de sofisticados armamentos última generación y el otro con una pistola de juguete infantil.
Si Silvercorp y Silvercojones son casos límite contradictorios de la forma ser y noser, devenido de la fracasada operación Gedeón, de la incursión armada terrorista mercenaria en las costas venezolanas. Entonces sea dicho que tanto Aquiles y la tortuga como Goliat y David, emparéntase con los casos límite contradictorios borrosos Silvercorp y Silvercojones. Ergo vergo sea dicho que el contrato de la empresa Silvercorp es contenido del Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano Capitalista Imperialista Antistenesiano Aristotélico contra el Derecho Usual Ordinario Romano Socialista Comunista Platónico, en que: "Lo hecho contra el Derecho, entiéndese como no hecho." "Lo que no está permitido, entiéndese prohibido." "La virtud del Derecho en el hecho, es mandar, permitir, prohibir y castigar." Ergo vergo sea dicho que el Imperio de la ley, era imperante en el imperio romano. Ergo vergo sea dicho que el imperio romano invadía pueblos por quítame esas pajas jurídicas forenses. Ergo vergo sea dicho que Venezuela tiene razones legales para ir a los instancias legales internacionales, y, enfrentar la agresión Silvercorp de Donald Trump. Ergo vergo sea dicho que Venezuela no chúpase el deo de niño, y, puede poner los aviones invisibles y cazabombarderos rusos Su-34 y Su-24MR, un SUKOY, pues, de pie, en la Casa de Nariño, piloteado por Silvercojones en cualquier momentico. Ergo vergo sea dicho que Silvercojones es la razón motivo causa esencial de la síntesis conceptual contradictoria borrosa épica recíproca de Bolívar Páez Chávez entre la guerra y la paz.