"Las mejores frutas son las que
han sido picadas por los pájaros;
los hombres más de bien son aquéllos
en quien se ha cebado la calumnia"
Pope
Una humilde mujer, ya pisando los 80 años, con quien mantengo diálogos muy provechosos, aún, cuando desconozco su grado de instrucción; las veces que la visito me sirve de aliento en esta confrontación de opiniones desatada en el país. En estos días a pocas horas del gobierno abortar la nueva incursión terrorista, apoyada directamente por una parte de la oposición venezolana, y la otra parte por el silencio sepulcral ante los hechos claros y evidentes, la visite, y apenas me vio, me recibió con una expresión parecida a una sentencia: "Unos quieren salir de Maduro por la fuerza, y otros presentándolo, como un satanás, pero olvidan, que todo es dirigido por el loco Presidente de los Estados Unidos"
La casi octogenaria mujer se mantiene activa leyendo, y oyendo las informaciones –sobre todo de la oposición– y difícilmente la agarran desinformada, y lo único que parece incomodarla, es cuando presentan a Maduro, como una corriente –madurismo– destructora de la obra dejada por el Comandante Chávez. La amiga no se detiene en juzgar a un grupo de pensantes venezolanos, quienes agarran distintos motivos y caminos para finalmente coincidir con Trump, y Pompeo. En esta última conversación le escuche decir con mucho sentido del análisis: "Hablan y hablan contra Maduro, pero para nada tocan las criminales loqueras de Trump"
Por algo dice un refrán: ¡Más sabe el diablo por viejo que por diablo! Sin duda alguna, mi amiga, no es fácil engañarla y menos de la manera, como pretenden muchos opositores, quienes creen poder mantenerse en el medio de la balanza, pero al final son más peligrosos, que el mismo Trump, Guaidó, Borges, Ramos Allup, y la supuesta decepcionada María Corina. Hablar con esta combatiente, ayuda a entender, el por qué están empeñados en convertir a Maduro en una especie de tiro al blanco. Todos los días, vemos, como gente de la derecha–ese, es, su trabajo–se desbocan en los ataques contra el Presidente, pero por la otra parte encontramos los que quieren ser más papistas que el papa, presentándose como los puros, los verdaderos revolucionarios en contraposición con los maduros–Así, los tildó una escribiente– porque están acabando con el legado de Chávez.
En los Estados Unidos, Trump y su equipo no le han parado a la pandemia, parecen los administradores de un matadero; poco les importa muérase quien se muera; lo importante es salvar la economía, de lo contrario, como hacen para mantener el aparato militar para seguir invadiendo pueblos, y a la vez mantenerse los todos poderosos magnates en el manejo de los monopolios. Nada de esto le preocupa a un sector de la oposición, y a los que se le van arrimando. Por eso se mantienen en una sola dirección: satanizar a Maduro. Ahora no se habla de una matriz de opinión; la dinámica de las redes es presentar al momento una tendencia a la vista de todo el mundo. Mi amiga por los años se encuentra al margen de la tecnología, pero con la conciencia y la dignidad alumbrando a todo el que se le acerca; tiene la autoridad necesaria para desenmascarar a los disfrazados de nuevos dueños de la verdad. Algunos han llegado a la bajeza de culpar a Maduro por la muerte de Chávez. Dijera mi amiga. ¿Hasta dónde llegan los que pierden el rumbo?