Los ataques de maduro a colombia son una irresponsabilidad criminal
Por: Toby Valderrama Antonio Aponte
Domingo, 24/05/2020 10:56 AM
En lo material no es necesario hacer un inventario, es suficiente nombrar algo para saber que el madurismo lo destruyó: aquí no hay nada de valor en pie. En lo espiritual la lesión es más grave, despojó al país de razones sagradas para vivir, del sentido de la vida; el éxodo de millones de venezolanos es señal inequívoca del daño espiritual, del desconcierto, de la pérdida de esperanzas. Aquí adentro el madurismo ha instalado el sálvese el que pueda, el egoísmo alcanza niveles de crueldad, la conciencia social fue pulverizada.
El madurismo encontró en la mentira la forma de evitar presentar cuentas de su desastre, todo se lo endosan a terceros. Acabaron con pdvsa y con la gasolina, la culpa es de trump. No hay moneda, no existe salario, no es posible comer, la culpa es de la guerra económica. Debemos aceptarlo, esta conducta les ha dado resultado. El problema se presenta cuando la crisis se agudiza y requieren de un enemigo que concentre el fanatismo nacionalfascista, que sustituya los valores del internacionalismo, el humanismo bolivariano y lo reduzca a la mezquindad del entorno. Ese enemigo es Colombia, la amada por Bolívar. De esta manera, a la par que justifican sus errores, crean un motivo para que los militares se distraigan en una amenaza bélica absurda mientras el país es devastado por el enemigo madurista,
Es alarmante la campaña contra Colombia por parte de la esfera gobernante. El fascismo necesita un enemigo que les permita elevar el sentimiento de casta y le disculpe de sus fallas. Alguna vez fueron los judíos, y ya sabemos lo terrible de ese ataque; algunas veces el blanco son los refugiados, los extranjeros, los diferentes. El presidente maduro es el de mayor odio contra Colombia, ahora aparece con el exabrupto de decir que de allá ordenaron infectarnos con el virus, que envían por las trochas los contagiados. Esto es un crimen, una incitación a la persecución de los colombianos. De esta manera los problemas sanitarios nuestros, producto de la desidia del gobierno, son endilgados a los colombianos, aunque esto signifique abonar la psiquis fascista. El gobierno, el presidente maduro, ya perdió la cordura, la mesura ética, el desespero los lleva a la barbarie. Es necesario detenerlos antes de que sea tarde y no podamos recoger el agua derramada, estamos a minutos de un incidente en la frontera, de que una acusación irresponsable a Colombia desate la guerra y entremos en la vorágine. Escribimos esto cuando todavía hay tiempo para evitar la barbarie.
Es urgente formar un Alto Tribunal de la Paz de Colombia y Venezuela, de la Gran Colombia contra el fascismo, que conteste, aclare, sentencie los ataques del madurismo a Colombia y los ataques de la oligarquía colombiana a Venezuela. Pero sobre todo, es necesario sustituir este gobierno, maduro no puede seguir conduciéndonos al infierno, guaidó tampoco es la solución, es necesario romper ese falso dilema, ni guaidó ni maduro son la solución. Es necesario un nuevo gobierno que restituya la salud espiritual de la nación y consolide la paz verdadera.
¡Viva Colombia, Viva Venezuela, La Patria es la América, Patria es Humanidad!
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