"Hubo una vez un país rico que era pobre."
Según el último y extenso artículo escrito en Aporrea por este eminente y conocido adalid de la oposición neutral, que actúa en la vida política nacional, concluye que una mayoría sensata debe ponerse de pie para imponer el sueño cuerdo de una nación libre y democrática, con progreso y justicia social para todos"
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"Hora pues de que la y justicia social para mayoría sensata de este país sorprendente y luminoso se ponga de pie, y ante los extremos de la insania, del desprecio y de la violencia, impongan el sueño cuerdo de una nación libre y democrática, con progreso para todos. Porque, aunque nos parezcamos a Macondo y la soledad sea la misma, nosotros sí tenemos una segunda oportunidad sobre la tierra." Ochoa Antich. https://www.aporrea.org/actualidad/a290986.html
En 18 párrafos analiza los errores y desastres cometidos por Chávez y Maduro durante los últimos 20 años y en un solo párrafo de 18 líneas, hace un mea culpa de los errores de la oposición, por no haber sabido aprovechar el triunfo electoral parlamentario del año 2015 y deja sembrada la idea de que todavía tienen una segunda oportunidad.
En verdad debo reconocer la calidad analítica y de síntesis que hace Ochoa Antich, en ese extraordinario artículo, aunque discrepo totalmente de su contenido en cuanto a las ideas que pretende dejar en los lectores. Su visión del mundo y de los hechos que allí narra no son los mismos a los míos. Debe ser que hemos actuado en dos planos diferentes y nuestros estratos social no han sido coincidentes.
Su afirmación de: "Hubo una vez un país rico que era pobre", no logro asimilarla, pues son los pueblos que en los países habitan, quienes pueden ser ricos o pobres de acuerdo al uso y grado de elaboración de los materiales naturales que les brinda la naturaleza. En mis 80 vividos años, nunca he sentido ni visto a mi gente disfrutando de las riquezas, aunque un pequeño sector del pueblo si lo haya hecho, recogiendo las migajas que les han dejado, por haber contribuido a que otros pueblos generaran esas riquezas.
Eso de que nos parecemos al Macondo descrito por García Márquez, en su obra literaria "100 años de Soledad", me hace exclamar: "insulte, pero no ofenda compañero". Es hora de que esa "mayoría sensata de este país sorprendente y luminoso se ponga de pie, y ante los extremos de la insania, del desprecio y de la violencia, impongan el sueño cuerdo de una nación libre y democrática, con progreso" Esa mayoría no existió, ni va existir en los muchos Buendías, herederos de las glorias de la República bananera a la que pertenece Macondo.
Afirmar que el chavismo es una mayoría insensata de locos, pues ésta es evidente que constituye la mayoría política actuante y beligerante desde hace 20 años, es un insulto a la inteligencia, pues hasta para cometer tantos errores como los descritos por Ochoa Antich, algo de sensatez y cordura hay que tener; Insensatas son las minorías ilustradas que han dejado a esas mayorías cometer esas supuestas insensateces,
Es una mezquindad el querer negarle al chavismo los innumerables aportes realizados por construir "una nación libre y democrática, con progreso y justicia social para todos", la cual espero, sea la misma que desea Ochoa Antich imponer por esa "mayoría sensata" que invoca en su escrito.
Si en verdad Ochoa Antich cree que: "nosotros sí tenemos una segunda oportunidad sobre la tierra.", y no toma en cuenta a las mayorías chavistas que ahora descalifica llamándolas insensatas y locos , es muy posible que esa segunda oportunidad no le llegue nunca, como dice Diosdado Cabello, esa derecha maltrecha jamás volverán.
La diferencia fundamental que separa a los dos grupos que se disputan el ejercicio del poder en esta Venezuela querida, la encontramos en el concepto "Patria Libre", allí debe buscar Ochoa Antich aliados para construir acuerdos en los cuales coincidamos. Mientras tanto son elucubraciones metafísicas que no nos llevan a ningún lado.