La economía postpandemia seguirá siendo de guerra y rentista
Por: Alexander Kórdan Acosta R.
Martes, 02/06/2020 06:42 AM
Pero el presidente quiere que los intelectuales, los críticos se dediquen a la producción, como si la producción intelectual no es producción, allí están los docentes, los investigadores, en fin hay trabajadores para todos, sin embargo hay que construir una nueva economía, la crisis económica y pandémica nos obliga a ser autosuficientes en materia agrícola, los claps que se distribuían en el pasado fuimos testigos de alimentos importados, de México, Turquía, entre otros países, muchos nos cuestionamos, y decíamos, sigue la dependencia alimentaria, ahora el Estado se propone una meta no depender de otros países, ha dotado de insumos en el campo, a conuqueros, productores medianos y pequeños, a conuqueros, a cooperativas, ojala se transforme en producción social, alimentos para el consumo social.
La nueva economía apunta a corregir los errores, ya por lo menos la compra de combustible iraní los está llevando ajustar los precios, se hizo, llenar un tanque de 40 litros, costar un dólar, 200 mil bolívares, practicamente lo que cuesta un kilo de harina precocida, se ha consultado si están de acuerdo muchos propietarios de vehículos, han respondido que si con tal que haiga gasolina, ahora falta de que no se fugue a Colombia, puesto que todavía es la menos costosa en el mercado suramericano que oscila entre 25 dólares y 40 dólares, desde Estados Unidos a Chile.
Pese a dicho ajuste, nos preguntamos ¿que alternativa tiene la economía postpandemia frente a la economía capitalista?, al parecer todo seguirá igual, el Gobierno no entiende que para enfrentar la hiperinflación tiene que enfrentarse a la ganancia, y es lo que no ha querido, no ha tenido la voluntad política en una economía de guerra postpandemia de congelar precios ni pechar la ganancia para desincentivarla de manera progresiva, vale decir, si por un lado congelas precios, el dólar se neutraliza, por mucho que suba, no tendrá impacto sobre los precios, mientras que los empresarios en su deseo de trabajar, no cerrará la Santamaría, en tanto que su ganancia de especular con precios y la carestía, se le pone, el freno mientras mas gana menos ingresos recibe, de lo contrario la multa y la cárcel.
Si hay alternativas, precios congelados y impuestos a las ganancias, a la fortuna, a los bienes, al lujo, hay una situación de guerra, pareciera que tanto lo dice el Gobierno “chavista”, y menos lo creen ellos mismos, el pueblo padece la metralla de precios todas las semanas frente la mirada pública de los ciudadanos que señalan que “no hay gobierno”, lo contradictorio es que controla la pandemia para tener nación será, territorio e instituciones, porque el pueblo muere a diario, y no precisamente por la pandemia, por los precios que asesinan al pueblo silenciosamente, mientras que Maduro todo es covid 19, cuídate, lávate la manos, haz el aseo, pero no es consciente de que muchos no tienen agua, no tienen como votarla basura, además no hayan como cuidar su vida frente a la guerra de precios.
Salario, precios y ganancia, he allí el problema que hay que resolver en una economía de guerra postpandemia, ese desequilibrio grosero entre precios y ganancia frente al salario, para la cual No Hay Gobierno, el chavismo gobernante se hace indiferente, ya se lavó las manos, aumentamos el salario, y el pueblo dice, “y que”, “como quedamos”, “quien nos protegerá de los precios”, “no hay regulación, no hay precios razonables”, corresponden esas decisiones al Gobierno pero este está desarmado y hasta desalmado, pide sacrificios, resistencia, aguantar el bloqueo, pero el gobierno también les pide a ellos, resistencia, firmeza frente a al capital.
Mientras en los Estados Unidos está sacudidos por el crimen contra un ciudadano asesinado a manos de la policía de Mineapolis, decenas de estados se revelan contra la violación a la vida, a los derechos humanos, e igualmente ocurre en Chile, Ecuador frente a la desidia, la negligencia de los Gobiernos de dichos países que han abandonado a los ciudadanos en la economía pandémica, desamparados frente al corona virus, sin gozar del derecho a la salud, en Venezuela no hay protestas, no hay sacudones sociales, simplemente el Gobierno sabe decir, dar las gracias por la resistencia social, como el pueblo está aguantando la desidia, la negligencia frente a los inflación de precios.
Hay un dicho que dice “siembra tempestades, cosecharas tempestades”, en esta fase del “chavismo”, muchas mafias han crecido, bachaquerismo, especuladores del dólar, de precios, que señalan que nada va mejorar, incluso con este precio de la gasolina, porque posiblemente veremos mas aumentos de precios, aún cuando se “garantice el subsidio”, tenemos un comerciante e industrial rapaz, sabrá justificar con el aumento de la gasolina, la elevación de precios y ganancia, siempre el presidente es burlando por su candidez, por su negligencia, por su falta de coraje, se enfrenta al imperio pero tiembla frente al poder económico interno o se complace en la política criminal de precios domestico del mercado cuando no le pone freno, la ecuación es mientras mas elevados los precios, mas elevada la ganancia y menos es el valor d elos salarios.
Puesto que además está bloqueado el país, no obtiene los ingresos petroleros como capacidad de maniobra, no le queda otra que la alternativa de la minería, seguiremos siendos rentista en la economía de postpandemia, acompañados además de la guerra económica, de los ataques del dólar, ahora de la subida del combustible, esperemos que la situación no empeore, que los transportistas e intermediarios no suban los precios, los distribuidores de alimentos aumenten, que siempre lo hacen, en estos 77 días, hay que ver como siguen golpendo la economía, cada semana, todos los días, el pueblo ha resistido no solo la pandemia, ha resistido los estragos del bloqueo, los precios especulativos, la pasividad del gobierno.