Hoy como nunca antes la situación real que se vive en el mundo, es de una extrema y profunda gravedad, ante una crisis terminal para el capitalismo, en la cual se hunde toda la humanidad, mientras se dirimen los asuntos de Estado, que no hacen sino correr la arruga ante la nueva realidad. Lo que se ha dado en llamar la instauración del Nuevo Orden Global, hasta ahora lo que hemos contemplado es el final de una era de grandes conflictos armados, y ahora solo han cambiado las armas, y se utilizan virus solo mata gente, que son dirigidas hacia objetivos vulnerables, donde se concentran los tenedores de inmensas fortunas que debe ser distribuidas como parte de sus ahorros y reivindicaciones logradas durante toda una vida. Qué ha cambiado desde que se instalara la modernidad, pasando por la contemporaneidad, y lo que se está aspirando ocurra por las grandes corporaciones en el mundo.
Lo que de seguidas continuará es que los pocos que son ricos, tratarán de que las cosas sigan funcionando como hasta ahora, permitiéndoles gobernar sobre los Estados y las naciones, a través de las grandes inversiones de capitales, que es con lo que cuentan para adquirir y acaparar todos los recursos en el planeta, aunque todavía se encuentran con ciertos obstáculos que les impiden avanzar con mayor celeridad. Las característicos que los definen están a la vista de todos y todas los que se han interesado por saber cuál es la esencia de todo esto que se esgrime en la actualidad, donde al parecer lo único y más urgente, incluso y por encima que la vida del propio planeta, es el Covid-19, otro engaño del tamaño de una catedral medieval, y que no es sino otro distractor, como en su momento las Torres Gemelas del genocida George W. Bush.
Quiero mencionar tres aspectos que me parecen son los que traen de cabeza a los grandes intereses en el mundo, y que a nivel global han prendido las alarmas, ya que se trata del control tecnológico y de quiénes tendrán la primacía sobre el resto. Se trata de las comunicaciones 5G, la Inteligencia Artificial asociada, y de la nueva ética que habrá suponer se adoptará para que humanos y máquinas puedan convivir en condiciones de cierta normalidad, tratándose de que ya ellas son capaces de tomar sus propias decisiones, y participar en la creación de otras máquinas, sin que intervengan seres racionales humanos. De la intervención de los no humanos y sus intereses ineludibles, no hablaremos por ahora, solo diremos que a largo plazo habrá que tomarlos en cuenta, ya que su incursión en el planeta es evidente.
Hoy ya podemos decir con toda certeza que hemos entrado a los intersticios de la materia, por lo que ya nada nos será ajeno, y se podrá en poco tiempo ya no jugar a ser dioses, sino serlo realmente y hacer milagros en ciencia y tecnología, y tal vez más. Como segundo punto diremos que los humanos, también en poco tiempo, serán desplazados por las máquinas, por tanto habrá un sistema que ya no será capitalista, ya que no habrá más explotación de humanos sobre humanos; aunque tal vez seremos esclavos de las máquinas pensantes, aunque ya no se hablará de plusvalía, pero si será mayor el control sobre el 99,9% de la población total del planeta, supercontrolado desde los cuatro elementos y un quinto, el ojo que todo lo ve y lo detecta de día y de noche, dentro o fuera de cualquier instalación. Tal vez y solo si alguien se encuentra enterrado como un topo en alguna cueva bajo mucha tierra, podría pasar desapercibido; pero incluso así habría que verlo y comprobarlo.
De todas las formas posibles que sean implementadas, igual las personas requerirán todo lo necesario para la subsistencia, en condiciones como las actuales, mejores o peores, no lo sabremos hasta haber llegado al momento de la verdad de la existencia. La vida siempre se abrirá paso en las condiciones que sean, no hay fronteras ni límites donde no se llegue, incluso se superen las expectativas. Hemos presenciado en vivo y en directo como las potencias occidentales desde hace siglos vienen interviniendo y actuando a sus anchas, prevalidos por el poder y la disuasión, pero principalmente la fuerza como argumento, para intervenir extra territorialmente, saquear y secuestrar los bienes y recursos de los pueblos, que dependen de sus gobiernos en el país sometido, devastado, siempre en el nombre de la libertad y la democracia. Supuesto y presupuesto que nunca llega a cumplirse, ya que no se respeta la voluntad de los pueblos que eligen a sus gobernantes a través de los votos de las mayorías.
Por lo que se refiere o a la ética, tema trivializado a más no poder, donde el sujeto hoy está más que nunca sujetado por este criminal sistema capitalista salvaje, capaz de negarle la ayuda necesaria a los infestados por el coronavirus, y donde las mayorías están confinadas, para que no puedan conocer lo que se está preparando a puertas cerradas, los despidos masivos, las quiebras fraudulentas de bancos, fábricas y empresas; de las que serán acusados los trabajadores por abandono de sus puestos y deberes con las leyes laborales. El cinismo ha sido tal, que nada de lo que pueda ocurrir nos tomará por sorpresa. Arto conocido como se ha tratado a los pueblos que protestan por sus derechos pisoteados por los magnates como la bestia rubia que dirige los ataques desde la Casa Blanca, la supremacía aria, el príncipe de Maquiavelo, el enemigo de los pobres y de los pueblos; a los que desprecia sin ambages, lo ha dicho y lo repite cuando tiene ocasión.
En Venezuela, sometidos a un bloqueo externo, y a una imposición interna por parte de un gobierno que es parte de dos décadas de un proceso revolucionario que en la primera, y hasta 2012 logró colocar al país en los primeros lugares en el continente, y fue referencia mundial, bajo la conducción del máximo líder que parió la patria nueva. Pero que lamentablemente, tras el asesinato urdido por propios y extraños, y que en su debido momento saldrá a la luz, como parte de la historia, y de las traiciones al juramento ante el pueblo, frente a la constitución y las leyes, que saquearon las arcas públicas, volviendo a tiempos pretéritos, en los cuales ante cualquier noticia falsa, todos los responsables ponían pies en polvorosa y sacaban grandes capitales hacia destinos desconocidos, algunos de los cuales han sido develados por la prensa internacional, desde países con cierta credibilidad y sólidas democracias. Ha habido injerencia, no cabe duda, pero no puede servir de excusa el hecho de que desde 2013 a la fecha, la nación se haya desmoronado a tales niveles que nada funciona, claro está hay un Estado, una nación, un gobierno, más bien dos, que en paralelo hacen lo que tienen que hacer, unos para preservar el poder y lo controlan como pueden; los otros para tratar de acceder a la toma del poder, porque o es todo o no es nada, y el pueblo en el medio recibiendo el maltrato de ambos polos.
El antagonismo que vivimos, tiene un hilo conductor de larga data, ni es nuevo, sus personajes sí, en su mayoría ni siquiera dieron o aportaron más que un sentimiento perfectamente válido, pero que no pasaron de intenciones, sin una acción concreta, sino vivir de las dádivas de la IV y ahora de la V; pues así fueron acostumbrados durante un siglo de explotación y miseria, de pobreza y en condiciones precarias, en la ciudad y pero en el campo. Qué ha cambiado, lo que Chávez logró impulsar, una mirada crítica y esperanzadora para los y las compatriotas, para participar y ser protagonistas de su propia historia, viviendo en una real democracia, donde las libertades y los derechos sociales sean los que apuntalen a la patria en reconstrucción. Hasta ahora, lamentablemente, lo que se ha hecho es corroborar aquello que se combatió, a los cogollos, la corrupción, el burocratismo, el nepotismo, el clientelismo y la politiquería barata, con consignas desgastadas y sin sentido de los tiempos que corren.
Más delicado que todo lo antes expresado es lo que se ha convertido en una maquinaria de opresión, que infunde temor a la población, que manipula desde las necesidades vitales del día a día, y ahora con la aplicación de precios internacionales a la gasolina, en un país petrolero, pero que no sembró, ni diversificó, ni siquiera supo poner en práctica lo que ya estaba hecho, y lo que faltaba era solo soplar y hacer las botellas. Pero se prefirió una alianza con los oligarcas y algunos pasar a ser tales, otros apostar a la burguesía nacionalista, a los funcionarios del más inicuo burocratismo, y ya no bolivarianos, ni chavistas, sino socialdemócratas y capitalistas de Estado y socialistas en el chucuto reparto de las sobras, toda vez que son satisfechas las necesidades de arriba para abajo. Primero los del alto, alto mando, luego los medio mandos; después de los de bajo mando, y del lumpen ya no proletario, sino de los desheredados del proceso, que deambulan por el mundo, desasistidos, y pero eso sí, manipulados una y otra vez, porque el hambre y la necesidad tienen cara de hiena, que no se sabe si ríen o lloran ante la desesperación y los infortunios.
A que niveles hemos llegado, cuál es el balance al día de hoy donde se cuentan los decesos, infestados, cuarentenas y flexibilizaciones, y donde las ganancias de unos pocos han sido inmensas entre picos y aplanamientos de la peor estafa infligida sobre la entera humanidad. Este es otro engaño por parte de lo que nos manejan a su antojo, lo saben y es de conocimiento detallado por parte de los políticos con acceso a la información en el mundo. China, EE.UU. Rusia, Inglaterra, Francia, Italia, España, Irán, y otros muchos países, que forman parte del concierto de la OMS, la ONU, la OEA, la Comunidad Europea. Son los grandes intereses corporativos los que inclinan el balance y el balance de las cuentas en los bancos federales; y ordenan cómo debe marchar la economía y el mundo. Hay que eliminar de la faz de la tierra a millones, gente que ha sido condenada sin escrúpulos por los pragmáticos, porque está en peligro el planeta, lo que han ocasionado desde hace cuatro siglos, quienes hoy abogan por la eutanasia, la ejecución en masa, la no asistencia de los pacientes mayores de 70 años en caso de ingresar a un puesto asistencial, clínica u hospital, por cualquier síntoma, dolencia o padecimiento.
Más allá de los sermones, de los discursos, de los saludos a las banderas, qué están haciendo en concreto los mayores responsables de esta situación trágica que se abate contra la humanidad. Tiene o no que rendir cuentas ante sus falencias, por sus mentiras y la manipulación a la que se han prestado para favorecer a las grandes industrias. Será que no ha pasado nada, que las cosas seguirán como hasta ahora, donde los pocos que son los grandes explotadores y quienes han acumulado inmensas fortunas producto del saqueo de los países a través de endeudamientos fraudulentos, que no se han hecho responsables por todo el daño ocasionado al planeta, desforestándolo, devastándolo, envenenándolo, y ahora con esta otra mayúscula trampa, que se cierne sobre la ignorancia por desinformación veraz y oportuna para que el pueblo enfrente sus miedos y puedan aportar con discernimiento sobre el futuro que nos espera. Amanecerá y veremos que habrá.