Un manifiesto de la clase obrera

Domingo, 21/06/2020 09:38 PM

A nuestra mesa de redacción llegó un documento de la Clase Obrera, es largo para este espacio, le hacemos llegar a los lectores algunos fragmentos que consideramos importantes.

"Los obreros se constituyen en clase cuando disputan el poder con un proyecto propio, y el proyecto de la clase obrera es el Socialismo.

"El proyecto hoy de la clase obrera venezolana debe ser disputar el poder que alguna vez acariciamos en el gobierno del Comandante Chávez, quién planteó directamente, sin ambigüedades, por primera vez, la reivindicación mayor de la clase, el Socialismo.

"El proyecto debe partir del estudio profundo del asesinato del Comandante Chávez, que significó una gran derrota para la clase obrera, para el país, allí comienza el desmontaje del camino al Socialismo, esa es la batalla de los últimos siete años. Lamentablemente, la clase obrera, los revolucionarios, hemos estado ausentes, absurdamente nos congelamos, debemos decirlo con espíritu autocrítico.

"El Presidente Maduro llegó al poder con un mandato muy claro: El Socialismo, seguir el camino de Chávez y cuidado con el Reformismo. La masa chavista lo llevamos al poder para cumplir este mandato. Todos sabemos que no fue así: el madurismo se constituyó en un restaurador del capitalismo y ese papel se lo disputa a la derecha gringa. En ese objetivo obtiene éxito, sobre todo en lo espiritual, ya pocos se alarman por la privatización de PDVSA que es un marcador del rumbo económico, para donde vaya la petrolera irá el país; el espíritu, la psicología capitalista está instalada en el alma nacional, eso, unido a la fragmentación social son los mayores logros del movimiento restaurador.

"Se deduce que la batalla de la clase obrera es contra el movimiento restaurador del capitalismo, contra el madurismo y su cómplice en este propósito, la derecha gringa. Y el principal escenario de esta batalla es el escenario político. En estos momentos el capitalismo intenta estabilizar su dominación política, dos proyectos están sobre la mesa: el proyecto del lumpen sindical que usa la estrategia de atropellar a la derecha incómoda, les captura los partidos, le construye un cne y, de esta manera, rompe con el espíritu del opio de las elecciones burguesas, tranca el juego; y de otro lado, la derecha gringa, que péndula entre una salida de fuerza, un muy probable resquebrajamiento del frente madurista, todo adecuado a un opio electoral creíble. En resumen: en este momento se disputa el poder político y la acción de la clase obrera debe incidir en esa disputa, de lo contrario será, una vez más, un furgón de cola del capitalismo, y es bueno destacar que las reivindicaciones económicas sin la disputa del poder son un narcotizante de las luchas obreras, los condonan, las hacen tolerables por los capitalistas, la confinan a luchar con fantasmas como ese de la corrupción olvidando la corrupción mayor que es la explotación capitalista, su psicología, sus valores, soporte de todo esa aberración que llamamos corrupción.

"La clase obrera propone una opción de poder, una Junta de Gobierno indubitablemente chavista, Socialista, sin ambages, Constituida por representantes militares, del Polo Patriótico, de los trabajadores, los estudiantes, los campesinos.

"Esta junta debe como primeras medidas decretar un plan de emergencia económico, un fuerte movimiento reorganizador del PSUV, un vigoroso plan de rescate de la organización social. La convocatoria a elecciones parlamentarias y presidenciales en un plazo perentorio. La confiscación de los bienes de los funcionarios de acuerdo a la renta presunta: los bienes que no concuerden con la renta de estos funcionarios. Una fuerte ofensiva internacional con el objetivo de ser oídos en el mundo. La liberación de los presos políticos, de todos, el regreso de los exiliados. La destitución inmediata del Fiscal, del Tribunal Supremo, la disolución de la constituyente, de la Asamblea Nacional. La convocatoria de un Congresillo de emergencia que cumpla estas funciones de manera provisional".

Nos alegra el despertar de los obreros, con su manifiesto estamos de acuerdo en general, aunque discrepamos en algunos puntos, pero eso no es lo importante, lo fundamental es que aparece en el escenario el olvidado Socialismo.

 

 

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