Aun cuando este no es, mi acostumbrado análisis de coyuntura electoral, solo esperamos el lineamiento del árbitro y vamos a elecciones. Es importante que recordemos cómo fueron las circunstancias en las que se dieron las del 2015, en el que en mala hora nos arrebataron la AN. Especulación, colas, inflación, acaparamiento y mucha rabia inducida en nuestra gente, hizo posible que en el marco de la más protagónica de las democracias, pero en el más perverso de los escenarios, la oposición ganara las elecciones y con el mismo CNE que tanto han satanizado. Lo que si es cierto, es que ya salieron a la calle, los criticologos internos de tiempos electorales, los mismitos de siempre, los químicamente puros, los que ven defecto en todo aquel que pueda ser candidateable, ya comienza la saña y el castigo entre compatriotas, atacando a los funcionarios que son candidateables porque no saben de política, a los dirigentes que le echan pichón sin cargo, en fin, como se ve, que vamos a elecciones.
El tema fundamental son las condiciones en las que vamos a elecciones, dada la cuarentena por el Covid y significa que la campaña será atípica. Toca esperar el método de selección de candidatos, no sabemos si será por la vía de la consulta a las estructuras, a la militancia, por cooptación, en fin, es como diga el libro rojo del partido, aunque a un grupito, no le guste, insisto, el mismo grupito que aparece en tiempos electorales, de igual forma, falta ver el tipo de campaña y como serán las alianzas con el GGP de haberlas, pero, vamos a elecciones y, esperemos que en estos tiempos de escogencia de candidatos y dada la desesperación de algunos actores, que les gusta adelantarse, el ataque sea contra la oposición como adversario y que le bajen dos a las confrontaciones internas como lo pidió el Comandante Chávez. No le demos concesión al enemigo.
Estamos condenados a ganar las elecciones de la AN. A ubicar, contactar, amarrar y movilizar el voto, por nuestra tranquilidad política, para adecentar ese espacio legislativo que la oposición convirtió en un bodrio, para legislar por nuestro pueblo, pero además, no nos caigamos a coba, será el termómetro para las regionales y municipales, cuyos momentos, serán inmediatos. Hoy, como en el 2015, tenemos una situación crítica desde lo económico, con problemas de servicios públicos y combustible producto del bloqueo, pero tenemos a nuestro favor, que la oposición que ganó en el 2015, mintió cuando dijo que resolvería esos problemas. Quedó evidenciado, que por encima de la manipulación mediática, es con la revolución de Chávez que dirige el presidente Maduro, que lograremos la reconstrucción de la dignidad de nuestro pueblo, la consolidación definitiva de la clase obrera en las empresas, la reactivación del aparato productivo y al sumar, lograremos materializar definitivamente el sueño del comandante; el ascenso social de nuestro pueblo. Por eso, vamos a elecciones.
A LO INTERNO: Diversidad con Unidad