Diosdado tiene el virus, la noticia desató toda clase de rumores, memes, chistes, condolencias, y trajo a la discusión la conducta, el futuro de diosdado en el juego político actual.
Diosdado antes del virus exhibe un gran poder: presidente de la imperial constituyente, inmensa influencia militar, querido por la base del PSUV, con un buen programa de televisión. Sin embargo, tiene una gran desventaja: no acepta que nadie brille por encima de él, el que destaque, tarde o temprano, será excomulgado. ¿El coronavirus de diosdado coincide con su ocaso? Eso parecen indicar las claras señales. Veamos.
Pasaron a retiro a todos los generales de su promoción, eso, sin ser gran analista, significa una pérdida de influencia en el sector militar, el que en definitiva va a decidir toda esta crisis. Luego, entra en unas elecciones que, seguramente, concluirán con una nueva asamblea dominada por el oportunismo madurista, ya veremos a los oportunistas constituyentes correr despavoridos hacia las listas de la asamblea, esa será la señal de que la constituyente murió, eso significa que la imperial constituyente ya no es necesaria, debe terminar su extraño periodo, disolverse, y sin ella se debilita más diosdado. Los días más luminosos del capitán parecen estar pasando; sin militares, sin constituyentes, la debilidad es evidente. Pero revisemos la historia, cómo llegamos aquí, qué puede hacer diosdado.
Cabello escogió ir atrás, lo comprendemos, estaba acostumbrado a obedecer, a tener una jefatura, le era difícil tomar el timón en sus manos, cuando pudo hacerlo no lo hizo y allí selló su destino, estaba condenado, no le perdonarían su brillo, ser cercano a Chávez, recordarlo en su programa todos los miércoles, siempre fue incómodo. Paradójicamente, mientras más defendía al gobierno, mientras más partía lanzas por maduro, más brillaba y más se hacía incómodo, más labraba su fin.
Diosdado quizá reaccione, todo es posible, tal vez de alguna forma se oponga a maduro, o puede optar por aquietarse, y coherente con su historia aceptar su destino y resignarse a perder su poder. Quizá lo humillen con algún puesto menor. Todas son conjeturas, en los próximos días se verá lo que diosdado es capaz de hacer ahora que la historia lo coloca de nuevo ante la decisión de "ser o de seguir al que es".
Toda esta historia de diosdado tiene un telón de fondo, es la feroz lucha en el interior del madurismo, allí adentro la zancadilla, la deslealtad es común, nadie anda tranquilo, todos están sujetos a la puñalada tortuosa. Más ahora que la profunda crisis de gobernabilidad ya sobrepasa las fantasías, la crisis sistémica del país los tiene a punto de estampida, no hay sector de la vida nacional que no esté desguazado, desde la gasolina hasta la moneda, desde la defensa del Esequibo hasta el tratamiento de la epidemia del virus, desde la educación hasta las medicinas, desde el agua hasta el todo.
Podrán resolver el asunto diosdado, pero otro problema similar les surgirá, las deserciones aumentarán, cada vez será más difícil gobernar, nadie quiere amarrarse a un funeral político, y el madurismo está en capilla ardiente, su desaparición es inevitable, como es inevitable que aparezca la solución en manos de la audacia.
¡PATRIA SOCIALISTA O MUERTE… VENCEREMOS!