¿A qué no me reconoces? ¿A qué no me reconoces? Pareciera que estamos en carnaval porque todo el mundo anda disfrazado con su mascarilla. Y eso es lo único bueno que tiene la pandemia esta que nos agarró confesados. Porque uno pasa al lado de gente a la que le debe un montón de cosas, y pasa tranquilo y sin nervios, porque a uno no lo conoce nadie, y sobre todo con esas mascarillas que usan algunos que se tapan hasta las cejas. Hasta al compañero Trump le taparon la boca con una mascarilla. Y ahora tenemos cuarentena democrática, es decir, cuarentena flexible, radical, y de derecha, que es la que hacemos nosotros que fuimos tan sinceros. En la oposición en un principio pensamos que la vaina era una trampa de la dictadura, y apoyamos a Bolsonaro con aquello de la gripecita, pero ahora nos damos cuenta de que la vaina va en serio, y por eso ahora todos nos enmascaramos. Como dice una compañera, "ya era hora de que ustedes sintieran vergüenza y salieran a la calle con sus mascarillas, porque es bueno que oculten esas caras de delincuentes que no las salta Ismael –Talanquera- García". Todo ese discurso nos lo dio una partidaria de la dictadura que estaba con su mascarilla y siguiendo el ejemplo que Caracas dio.
Es verdad también que entre nosotros, la gente decente y pensante del país, y los seguidores de la dictadura, hay una diferencia fundamental, ellos usan mascarillas hechas en casa o donadas por cualquier organismo internacional, en cambio nosotros andamos con mascarillas de marca.: Nike, Louis Vuitton, Adidas, Hugo Boss, Kelvin Klein. Prada. En fin, siempre marcando la diferencia. También es una verdad como un templo, que así nos pongamos las mascarillas todo el mundo sabe que somos unos delincuentes, que nos robamos Citgo, Monómeros, y el oro que estaba en el banco de Inglaterra, eso no hay mascarilla que lo oculte. Por cierto, ahora por lo visto volvimos a los tiempos del gobierno de Luis Herrera, porque hay gente que le está preguntando al interino ¿Dónde están los reales? Allí gritaron Pensionado Ledezma y Diego Arria y Calderón Berti y María -Sumate- Machado, y ya era hora porque hasta los diputados de la asamblea del interino dicen que no han recibido los dólares que les tocan, y esos si están duros ahí, uno de ellos dijo: "Le pedimos a Guaidó –el interino- que se quite la máscara y afloje los dólares, porque la comida está mascarilla"
"Lo bueno de la mascarilla es que uno se la pone y sale a la calle como si fuera una persona decente" –dijo un corrupto de siete suelas de esos que todos vemos y no sabemos de dónde saca pa tanto como destaca. Es decir, que nosotros, que desde que nos vimos estamos robando lo que sea posible y más, ahora con estas mascarillas es mucho más fácil porque casi no se nota. Y mientras tanto vimos con preocupación que empezó el registro electoral el lunes 13 de julio, una fecha importantísima, y que los chamos que van a votar por primera vez fueron a inscribirse con una cara de felicidad ja, ja. Y otro que sigue amenazando es el compañero Elliott Abrams, dijo que la guerra es comunicacional, por radio y por internet, así que los compañeros periodistas a los que les paga Elliott, están publicando las noticias más caras de la historia de este país, mi país, tu país.
El papá de Margot llegó de la calle y se quitó la mascarilla y dijo: "Menos mal que no me conoció la loca esa que siempre me pide prestado, eso es lo bueno de ponerse esta mascarilla." Y antes de irse al cuarto nos vio a nosotros y nos preguntó. "¿Y dónde están los reales que se robó Guaidó?" Y sin decir más nada siguió rumbo al cuarto y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro que la vecina gritó: "¿Ya hiciste tu cambio de residencia en el CNE, muérgano?"
-Y ahora desnúdate, sabes hacerlo bien.- me canta Margot