Violencia policial en EEUU y el rol del funcionario policial en Venezuela

Viernes, 17/07/2020 03:20 AM

Entrevista al Funcionario (PNB) Reinaldo Mendoza Domínguez.

Nota introductoria: Cada 16 de julio, los cuerpos policiales del país, conmemoran su día. También es el día de la Virgen del Carmen (Patrona de los policías). Vaya todas nuestras bendiciones y nobles deseos, hacia esas mujeres y hombres, quienes con su esfuerzo y mística profesional, arriesgan sus vidas por salvaguardar a la población venezolana, y especialmente, ante la infatigable lucha en la prevención del Covid-19. Éstas heroínas y héroes anónimos, también merecen nuestro reconocimiento y respeto.

Los hechos acaecidos hace dos meses, tras la muerte de George Floyd, a manos de agentes policiales, aún se mantiene latente, en la tierra "de la libertad", como lo es Estados Unidos: La cuna del imperio yanqui. Y sigue extendiéndose la violencia policial y racial, en sectores indígenas, afrodescendientes, migrantes, sexodiversos, pobres, etc.

El tema de la violencia policial (como militar), no escapan de las crónicas sangrientas en el mundo, ante diversos escenarios que pasan del tema social, cultural, de género, racial, sexodiverso, religioso, político, estudiantil, profesional… hacia la población civil. Es un tema extenso que amerita aparte, una investigación.

En nuestro país, en el siglo pasado, algunos funcionarios -valiéndose de su rol-, asediaban a sectores que protestaban en mejores condiciones de vida, a favor del pueblo: desde el aspecto laboral, estudiantil, político, académico, social… Si a la historia vamos, la dictadura de Juan Vicente Gómez, como de Marcos Pérez Giménez -y sin dejar a un lado, los gobiernos "demócratas" de la cuarta república-, el funcionario policial de ese entonces (y cumpliendo instrucciones al servicio de la extinta Digepol o Disip, Policía Metropolitana o la Técnica Judicial), estaba destinado a desaparecer, a torturar, a matar; a un sinnúmero de mujeres y hombres, que luchaban por la justicia de un pueblo invisibilizado -siendo Venezuela una nación ricamente petrolera, pero adherida a los intereses capitalistas e imperialistas-, pero los más pobres, no tenían derecho a nada. Innumerables testimonios hablan por sí solos, a través de quienes fueron sus víctimas y sus familiares. ¡Y sin dejar a un lado, la corrupción y demás atrocidades del sistema policial de ese entonces!

No olvidemos que el cine venezolano en sus décadas pasadas, presentaba la deformación y la corrupción del funcionario policial. ¿Quién no recuerda la película Cangrejo (dirigida por Román Chalbaud y protagonizada por Miguelángel Landa), donde se muestra la corrupción de la administración de justicia y policial, así como, las "influencias" de las personalidades del medio político y religioso, donde un intachable funcionario policial, se le obstaculiza su investigación y tiene que renunciar a su cargo? ¿O la película La quema de Judas, donde su protagonista (Miguelángel Landa) -con un prontuario delincuencial-, se convierte en un agente policial y le rinden honores en su sepelio, como un héroe?

Sin ir lejos, el cine hollywoodense (el prototipo de cine que nos muestra el imperio norteamericano), presenta al policía o al militar, como un "héroe", cuando a través de la violencia, arremete contra una sociedad desvastada por la indiferencia e ineficiencia, de quien tiene el poder de la nación.

Al llegar el triunfo de la Revolución Bolivariana, con el liderazgo del Comandante Hugo Chávez Frías, los cuerpos policiales del país cambian, dando paso a la creación de la Policía Nacional Bolivariana (donde desaparece la Policía Metropolitana), el cambio de la Policía Técnica Policial (PTJ), por el nuevo Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), la DISIP por el nuevo Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), la creación de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) y hasta el fortalecimiento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) como a los policías municipales; consolidándose un nuevo rostro a los cuerpos de seguridad. También se crea la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), donde se forma a la nueva y al nuevo agente policial, enmarcados con valores y ética humanista.

Lamentablemente, los vicios del antiguo sistema policial, siguen latentes. Para nadie es un secreto que las autoridades competentes -en sus declaraciones públicas, ante los medios de comunicación-, presentan casos de "uniformados" inmersos en hechos que atentan a la moral y a la dignidad de las instituciones de seguridad, como a la nación.

Aprovechamos esta oportunidad, en compartir una grata entrevista, con el Funcionario Reinaldo Mendoza Domínguez, adscrito a la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Hablar de nuestro entrevistado, es hablar de un hijo de la patria, un esposo y padre ejemplar, un venezolano que a través de su sencillez, amabilidad y respeto, transmite a paz y confianza a quienes recurren en él, a la hora de solicitar sus servicios. Bajo su perspectiva, conoceremos sus exposiciones, el tema de la violencia policial en EE.UU y el papel que desempeña los funcionarios policiales, en nuestros tiempos.

SDR: ¡Felíz día del Policía! Gracias por concedernos su tiempo para esta entrevista, como sus comentarios y valiosas opiniones ¿Cómo y por qué se hizo Funcionario Policíal? ¿Se es Policía por vocación? ¿Por convicción? ¿O por obligación?

Entrevistado: Gracias a usted por brindarme la oportunidad de expresar mis ideas. Una vez culminado el servicio militar (al igual que muchos compañeros), sentí la motivación de seguir la carrera de las armas sin tanta rigurosidad y entrega como las Fuerzas Armadas. Luego me percaté que esas características, son comunes en todos los organismos de la seguridad ciudadana. Pienso que lo primero para ser un funcionario policial es la convicción -aunque el joven sienta interés en formarse para ello, puede ser influenciado por alguien más (sean sus padres, sean sus amigos, sean otros miembros de la familia)-. Luego que avanza en el proceso de la formación, surge la vocación que se fortalece con el ejercicio de funciones como: Participar en la captura de algún malhechor, y a la vez, se recupera de algún bien privado (un vehículo, por ejemplo, es muy significativo a la gratitud de la víctima y reconocimiento de la ciudadanía en general). Ser policía por "obligación", para ser franco, no conozco dentro de mis compañeros, que se sientan en tal condición.

SDR: ¿Qué nos puede decir sobre el rol actual del funcionario policial en Venezuela, en materia de derechos humanos? ¿Cuáles son las fortalezas, debilidades y desafíos?

Entrevistado: A pesar de las carencias de equipamiento y dificultades económicas (propias de la situación país, causada por las agresiones diplomáticas, financieras, económicas, terroristas -y de todo tipo, por parte del imperio yanqui, empeñados en intervenir nuestro país-), nuestro poder popular quiere mantener la paz y autodeterminación, rescatada por el Gigante Eterno Hugo Chávez, como legado al Presidente de la paz y de la clase trabajadora, Nicolás Maduro Moros.

El funcionario policial –al igual que el efectivo militar-, valora la vida y cumple con el respeto de los derechos humanos ampliamente descritos en nuestra Carta Magna -que es ejemplo para el mundo-, ha sido mancillada más por los mercenarios, criminales y terroristas (erróneamente llamados "guarimberos"), que por los organismos de seguridad del país.

SDR: ¿Puede darnos su planteamiento de la razón de ser del agente policial norteamericano o europeo, frente al agente policial venezolano? ¿Cómo percibe usted el tema de la violencia policial en este continente y más en países, gobernados por gobiernos de derecha, fascistas o neoliberales?

Entrevistado: Pienso que el racismo en los Estados Unidos, es producto del "supremacismo blanco" (impuesto por los colonizadores ingleses, hace siglos atrás), que no solo limita drásticamente el desempeño en todas las áreas relevantes de la comunidad afrodescendiente; sino también, a lo que ellos llaman "minorías étnicas": indígenas, chicanos, latinos, chinos, árabes, migrantes… en fin, todo lo que sea diferente a ellos. El pueblo estadounidense no es de un todo racista, ni violento; pero lamentablemente en la mayoría, se refleja dentro de sus cuerpos de seguridad -que son privados buena parte de afrodescendientes-, al igual que las cárceles, naturalmente, lo cual hace que sea excluyente por el afán de acumular riqueza por parte de sus propietarios.

Alguien pudiera decirme que gracias a esas "erradas acciones", tales funcionarios policiales ostentan buenos salarios y seguridad social adecuada, equipamiento de unidades, uniformes e instalaciones modernas y pare de contar… A lo cual, planteo que sí es cierto, y sin embargo, el desempeño de dichos funcionarios es cada vez más excluyente, discriminatorio, xenófobo, violento, misógino, etc; amparados bajo un marco legal que les permite usar paralizantes eléctricos, disparar en caso de que la persona no acate sus órdenes, golpearlas, etc.

Por otro lado, el funcionario policial venezolano, se sujeta a un marco legal que prohíbe la mayoría de esos instrumentos y acciones que vulneran los derechos humanos (por cierto, ningún gobierno de los EE.UU ha firmado, pero si se abrogan ser "defensores" del mundo). El policía venezolano –salvo, pero en muy pocas excepciones-, trasgreden los derechos humanos por discriminación de cualquier tipo (caso de la comunidad LGTBI+, o población de los sectores populares, por dar un ejemplo).

SDR: Hace dos meses, el afroestadounidense George Floyd, fue golpeado, torturado y muerto por agentes policiales en EE.UU y hubo un repudio internacional, a través de movimientos sociales. Aún la ola de violencia policial en Norteamérica, sigue extendiéndose, arremetiendo contra la población afrodescendiente, indígena, migrante y pobre ¿Qué opinión puede darnos sobre el perfil del agente policial en EE.UU?

Entrevistado: Como ya le mencioné, opino que la sociedad estadounidense es racista y supremacista por naturaleza, sometidos a temores infundados que los hacen "causar daño para protegerse". En su mayoría, donde los organismos de seguridad no escapan de esa realidad (que lastimosamente, se ha vuelto natural y sin ningún remordimiento de conciencia), trasgreden los derechos civiles de las mal llamadas "minorías étnicas". En el caso de Floyd -como muchos otros-, porque es más común de los que algunos piensan: El policía porque estaba siendo grabado, dejó de hacer presión y sabía perfectamente el daño que vulneró la vida de éste ciudadano afroestadounidense. En ese país discriminan a todos los sectores, menos en la venta de armas –que es una gran ironía-, porque les produce grandes ganancias en su economía.


SDR: Se señalan casos de varios de sus colegas y de otros cuerpos de seguridad, que han sido atacados vilmente por esos sectores de ultraderecha venezolanos, en marchas convocadas por dichos sectores ¿Son nuestros cuerpos de seguridad, el eje de ataque de esos sectores, para arremeter y enmancillar a las y a los funcionarios policiales? ¿Son nuestros cuerpos policiales "violentos", como pregonan sectores de la derecha? ¿Qué nos dice Ud, al respecto?

Entrevistado: Siempre he pensado que la "violencia es la razón de los que no la tienen". En tal sentido, las agresiones y daños causados por los terroristas (mal llamados "guarimberos"), en espacios públicos y con los medios de comunicación privados e internacionales (de derecha) a su favor, se emplearon para provocar la respuesta a gran escala de la fuerza pública y mostrar a la opinión pública (nacional e internacional) de forma sesgada, que "El Gobierno Bolivariano es violador de los derechos humanos". Desde la Constitución de 1999, el uso excesivo de la fuerza pública ha disminuido a tal punto, que los casos que puedan mencionar, son particulares y dichos funcionarios o efectivos militares, carecen totalmente de respaldo alguno, de tal manera que el policía que se excede, solo se queda y enfrentar a la Ley.

SDR: ¿Se está arriesgando el funcionario policial con su vida, para prevenir a la población, la pandemia del Covid-19? ¿Siente que la población colabora? ¿O no?

Entrevistado: Si, a la prevención del delito y tantos peligros propios de nuestra profesión, se suma el riesgo de ser contagiados del Covid 19, debido al contacto directo con todo tipo de personas. Afortunadamente, las grandes mayorías acatan las instrucciones sobre la prevención en espacios públicos y privados.

SDR: El tema de la violencia hacia la mujer, es un tema muy álgido y más en estos tiempos. ¿Ud. como funcionario policial, ha atendido casos de ésta índole? ¿Qué nos puede decir al respecto, sobre este fenómeno? ¿Hay sensibilidad humana en el funcionario o la funcionaria policial, al recibir denuncias de ésta índole, y actuar de inmediato?

Entrevistado: Si hay sensibilidad por parte de los organismos de la Seguridad Ciudadana. De hecho, todos los cuerpos policiales –sin excepción-, tienen brigadas de protección a la víctima. Y puedo decirle que el maltrato a la mujer tiene en común, el rechazo de los funcionarios y de los privados de libertad ¡Ni hablar del abuso sexual!

La ciudadanía desprecia cada vez más la violencia en todas sus manifestaciones, y se animan a denunciar en todos los estratos sociales.

SDR: Para finalizar, ¿Algún llamado a la generación de relevo que quieran formarse como funcionarios policiales, para trabajar al servicio de la patria?

Entrevistado: Qué recuerden que esta es una hermosa profesión y trabajas para salvaguardar la vida de la población venezolana. Ser un funcionario policial, nos llena de orgullo y nos transformamos en los héroes anónimos de la patria, con principios de justicia y solidaridad.

SIBONEY DEL REY / www.aporrea.org

Nota leída aproximadamente 1499 veces.

Las noticias más leídas: