Sin lugar a duda los pueblos más sufridos y curtidos de lucha, son los indígenas y el hermano pueblo afrodescendiente. Todo aquel que sienta la carga histórica de los pueblos oprimidos, es porque se ha identificado con el sacrificio de nuestros antepasados; así la historia recoge la valentía de los patriotas libertadores y en el que tiene merecido sitial el comandante eterno Chávez, quien se auto reconoció heredero del indio y del negro o afrodescediente, alegando que no somos puros, somos el resultado del cruce de culturas.
Ser indígena, antes de la llegada de la revolución, era sinónimo de vergüenza, inducida por un sistema que ha querido borrar la memoria de un pueblo en su objetivo de controlar las riquezas existentes en el territorio ancestral indígena, el Abya Yala. ¿Olvidaremos el dolor y sufrimiento de abuelos, abuelas, sabios, sabias, líderes y lideresas? ¿Alguien se le ocurrirá decir que fueron otros tiempos?
Somos un pueblo valiente con moral suficiente para dar la batalla en todos los frentes y escenarios, la historia nos asiste y la razón esta de nuestro lado. El enemigo externo que nos acecha, es uno solo. Venezuela superará las adversidades, en la medida que la fuerza monolítica del pueblo se fortalezca, a pesar de las diferencias. Como sociedad, seríamos capaces de enfrentar los sacrificios con conciencia y disciplina, bajo el principio del reconocimiento, apegado al respeto en medio de la diversidad.
Somos hijos de Guaicaipuro, Bolívar y Chávez; rebeldes, irreverentes y con conciencia de historia, obligados a defender el legado de nuestros ancestros y libertadores en estricta fidelidad a la voluntad patriota. La traición a los principios revolucionarios, no cabe en nuestros días, ante un ápice de expresión Santanderista, la fuerza revolucionaria del pueblo se dejará sentir hasta conseguir la victoria; no nos entregamos, no nos rendimos, salimos al paso hasta inmolarnos de ser necesario, ese es nuestro linaje, el de Guaicaipuro y Apakuana.
La participación de los pueblos indígenas en el proceso revolucionario es elemental, los principios socialistas están aquí, junto a los pueblos indígenas, llenos de especificidades y diferencias pero en esencia humanistas. Chávez lo entendió así, a su paso por los llanos y el sur de Venezuela, de donde tomó grandes referentes para reescribir la historia de nuestros pueblos, donde cabemos todos, como amerindio que somos. ¡Los intereses de la patria por encima de todo! es aquí donde somos ejemplo en defensa de lo nuestro.
Protéjase y proteja a los otros.
Kari’ña/ Baariya´torüo´ba amüükon´ro baariya´toko.
Ye’kwana/ Öö dachötökö, eda´chötökö maja öjinmötonkomo.
¡La historia la escribe el vencedor!