"La crisis está madura. Contemporizar se convierte en un crimen. Hay que realizar inmediatamente la revolución y tomar el poder, de lo contrario todo se habrá perdido". Vladimir Lenin.
El coronavirus utilizado como un arma política está causando más muertes. El liderazgo político venezolano no alineado con el estalinismo represor, debe buscar la unidad nacional , y la ayuda internacional para evitar que la pandemia del COVID-19, sea aún más grave, ya que este es un momento para concentrarse en la lucha más allá de la represión, y las ideologías comunistas trasnochadas, y fracasadas del siglo XX, ya basta del perverso control social al que está siendo sometido el pueblo venezolano, para ganar puntos políticos a favor de la revolución, a costa de esta tragedia. Además, China, Cuba, Rusia, árabes teocráticos y fundamentalistas, están unidos contra un adversario común que los rechaza, y ajenos a su idiosincrasia, como lo es el pueblo venezolano.
El gobierno debe dejar de politizar el coronavirus, si no quieren ver más bolsas con cadáveres, no producto del covid-19, sino de otras enfermedades y del hambre, por el alto costo de la vida, de los servicios médicos, medicamentos, y alimentos, y otros bienes esenciales para el mantenimiento diario del venezolano.
No se puede utilizar el COVID-19 para ganar puntos políticos, escondiendo debajo de la alfombra la destrucción de la economía del país, con la gallinita de los huevos de oro a la cabeza como es PDVSA, no hay necesidad de esto. Hay muchas otras formas de probarse a sí mismos sus fracasos, este virus no es lo que debe ser utilizado para eso con militares en las calles, y en los centros de salud, donde no hay profesionales de la salud, con equipos, insumos, protección, y buenos salarios. Es como jugar con fuego. La unidad política nacional hoy es más que esencial si nos importa la población venezolana. Por favor, los dirigentes deben trabajar más allá de las apetencias personales, y de los partidos políticos, apartando ideologías, creencias, cualquier diferencia que se tenga, tienen que apartarlas y comportarse.
Sé que se trata de una tarea difícil separar el virus de la represión, y de las bajas, y rastreras apetencias políticas, ya que de esto seguir así, la destrucción económica de Venezuela continuará hacia el despeñadero, y va a tomar ventaja debido a estas debilidades, debido al coronavirus, y será más difícil vencerle.
Al final de cuentas, la gente hay que ganárselas para vuelvan sus miradas, y confianza hacia los lideres, y hacia todos los partidos políticos, la misión de los partidos debe ser salvar al pueblo, por favor no le hagan el juego al gobierno de seguir mal politizando este virus. El gobierno ante la escasez de gasolina, y el alto costo de la vida, ya de por si insoportable, encierra a la gente como borregos en las grandes ciudades, tratando de evitar una explosión, debido a las terribles carencias que tenemos a nivel nacional. Si el gobierno quiere tener más bolsas con cadáveres entonces, entonces que sigan con la represión, pero si no quieren más muertos, hay que evitar militarizar este virus. Pongan en cuarentena la represión militar-policial, el COVID-19, con una verdadera unidad nacional será muy importante para derrotar este virus económico-sanitario muy peligroso.
Este no es el momento de perder el tiempo cerrando calles, y con encerronas obligatorias, cada ciudadano debe saber su responsabilidad de auto cuidarse.
El coronavirus ha empujado al gobierno a dar los primeros, y muy importantes pasos, para no salir del poder. Cuestión está que el liderazgo que se les opone no ven.
Lo primero, que han hecho desde marzo 2020, es el no permitir, de ninguna manera, la actividad económica, y que no se reanude en una proporción muy importante en: PDVSA, empresas de Guayana, administración de justicia, sector turismo, medianas, y pequeñas empresas etc. Hay que mantener al pueblo sin ingresos, para que vivan de las migajas que da el Gobierno.
Los totalitarismos comunistas han tenido siempre muy claro que las crisis son, la única oportunidad que tienen para quedarse con el poder eternamente, Cuba 62 años de miseria. Con estas "excepcionalidades" cuando una población se sienten abandonados, angustiadas ante un futuro incierto, como lo venezolanos que optaron por huir del país, y los que se quedaron atrapados en esta situación económica difícil, es donde mas tiene efecto el discurso totalitario comunista.
Ahora bien, no es solo que estemos viviendo una crisis, con otra forma, y otros motivos, el coronavirus ha empujado al Gobierno a dar, en tiempo récord, las primeras puntadas con el dedal estalinista, y muy importantes pasos que están dando para retener su poder dictatorial.
Con la llegada al poder en 1999, han trabajado fuertemente en crear una red clientelar que les vote, y los apoye en sus procesos electorales. De modo que en vez de buscar soluciones reales para que la población salga de la pobreza de manera definitiva, les ofrecen bonos o trabajos parasitarios para que dependan del gobierno. Al mismo tiempo, se dedican a hacerles la vida imposible a los empresarios privados, caso Alimentos Polar, logrando que cada vez existan más desempleados, y con eso más gente a la que puedan engrosar al carnet de la patria. A muchos no podrán llegarles los bonos, pero si hundirlos en la pobreza más atroz, convirtiéndolos en presas fáciles para convencerlos mientras reciben los miserables bonos, culpando de su miseria a los empresarios, y a la "derecha apátrida".
Ese proceso le ha tomado a la "revolución" con apoyo cubano 22 años de trabajo, organización y mucho dinero. Ahora a cuenta del coronavirus, en cuestión de meses, han "avanzado" varios peldaños en su camino hacia el modelo cubano. Mejor dicho en buen cristiano: hemos descendido varios metros hacia el abismo del comunismo cubano. Con este coronavirus 2020, las empresas han sido obligadas a cerrar (El aberrante cierre del Mercado Municipal de Puerto La Cruz-Anzoátegui, permitiéndoles a esos "aburguesados trabajadores informales y carretilleros" el trabajar solo tres días a la semana; por una alcaldesa que no ha podido corregir el bote de aguas negras alrededor de ese mercado en tres años de gestión), la gente no puede salir de sus casas a trabajar de modo que no pueden "buscar el pan diario", muchos están enfermos o tienen familiares enfermos, y en medio de esta crisis no tienen cómo pagar los gastos que la calamidad les trae. En tan solo cuatro meses se ha aumentado brutalmente el gasto público, y la gente no puede ni medio trabajar para su sustento diario porque ha quedado sin empleo.
A esto se le suma un asunto aterrador: el Gobierno la ha prohibido a la gente salir a la calle. Entonces, está prohibido protestar, reaccionar ante el avance de la dictadura, la reciente detención de Nicmer Evans por opinar, y más de 400 presos políticos sin formula de juicio, mientras chillan en Cabo Verde, por el Santo Niño de Atoche preso en esa Isla Africana, y posiblemente sea extraditado a USA.
Aquí en Venezuela se ha parado todo, haciendo cuarentena mientras el sistema de salud se encuentra en el suelo, sobre todo en los estados donde los gobernadores son opositores, y se han establecido dudosos protocolos para disminuir el contagio, así como los subsidios son limitados mientras tanto, son asuntos necesarios, pero deben ser cuestiones temporales, se debe abrir la economía , por lo menos de manera parcial, lo antes posible sin ese odioso e inoperante 7X7, para compensar las pérdidas flexibilizando la economía.
Lo único que puede ayudar realmente a que la economía se recupere de este golpe es eliminar los impuestos temporalmente para que se pueda mantener la mayor cantidad posible de empresas, flexibilizar el mercado laboral para que empleador y empleado puedan pactar las condiciones de trabajo libremente, y se produzca la menor cantidad posible de despidos, al tiempo hay que reducir al máximo los controles al sector empresarial, hay que avanzar rápidamente en todos estos puntos que hacen que Venezuela proporcione un buen clima para invertir, y generar valor.
Lo primero que ha hecho el gobierno bolivariano, y que ha profundizado esta crisis es el no permitir, de ninguna manera, que la actividad económica se reanude en una proporción importante. Manteniendo a una buena cantidad de gente sin ingresos, para que necesiten del auxilio del Gobierno, y que apoyen a los revolucionarios que ofrecen bonos, y salud cubana.
Hay quienes cuidan en cierto grado las apariencias, y permiten alguna actividad. Bajo instrucciones confusas, que por miedo muchos no abren sus negocios.
Neutralizan a quienes pueden ser un impedimento para perpetuarse en el poder. Controlan la Justicia, los lazos con militares y policías, amedrentan y persiguen a aquellos partidos y lideres, que son una real oposición, tomando el control de medios de comunicación, censurando, y persiguiendo a personajes molestos en las redes sociales.
Mientras todo eso pasa en Venezuela, la gente está encerrada en sus casas, por cuenta de la pandemia tienen prohibido protestar, igual no se quieren contagiar, y muchos ni siquiera tienen tiempo para reflexionar sobre estos asuntos políticos, están preocupados intentando sobrellevar la crisis económica o ayudando a algún familiar enfermo.
Entonces, mientras tienen a todos los venezolanos encerrados como reses, destruyen la economía usando como excusa el coronavirus, y hacen que millones de personas se vuelvan dependientes de los bonos porque no les dejan otra opción. Prohibido protestar, prohibido trabajar y ganar su propio dinero. Aplicando el viejo lema estalinista totalitario: "Todo en el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado".
El coronavirus le ha dejado en Venezuela el plato servido al estalinismo, en general es un momento de oportunidades, pero sobre todo lo es para aquellos que ya tienen cierto poder y quieren perpetuarse e implantar de una vez por todas su paraíso dictatorial. Dependerá fundamentalmente de dos cosas por verse aun, que logren su cometido: primero, de la reacción de la sociedad venezolana en masa, y segundo, la reacción de las fuerzas policiales, y militares. Esto es ya fundamental que ahí donde avanzan los totalitarismos, la sociedad entienda esto como un asunto de vida o muerte, en Venezuela la gente muere de hambre, y de cualquier enfermedad fácilmente curable en un país normal.
Para muchos venezolanos aún hay tiempo de reaccionar y de esperanzas, lo primero es no seguir permitiendo que nos sigan encerrando con cuarentenas irracionales, y destruyan por completo la economía, una vez nos hayan arruinado, ya no tendremos ni las fuerzas ni los recursos para enfrentarlos. Ellos no están jugando carritos.