¡Sálvese quien pueda!, hay que sustituir la de ¡salvémonos todos!

Martes, 28/07/2020 07:50 AM

—¿Puede desaparecer? No; no puede desaparecer tan aína, Ni puede ni debe, porque esa "íntima oposición", es conveniente para los unos y para los otros.

Es la raíz de las raíces de la triste crisis por qué está pasando Venezuela, nuestra patria Todo se quiere cimentar sobre la mentira: una cosa se dice entre bastidores y otra en el escenario. Concretándonos a un orden, al orden político, acaso estábamos respecto a él en vías de salud, con sólo que se dijese en el salón de sesiones todo lo que en los pasillos se dice; absolutamente todo. Y lo mismo pasa en los demás órdenes. El patriotismo venezolano no tiene aún carácter religioso, y no lo tiene, entre otras razones, por una, la más poderosa de todas ellas, y es que le falta base de sinceridad religiosa. Nada puede sustentarse sobre la mentira.

—Con lo que tenemos que procurar acabar todos es con el sentimiento antisocial, o insocial por lo menos, que se esconde debajo de aquella frase de "el Gobierno nada me da." Todos los Gobiernos que hemos tenido dan poco y quitan mucho –con frecuencia quitan más que dan– a todo el pueblo por ellos gobernados. La política es uno de los mejores puntos de vista para encarar cualquier problema. Y donde no hay una intensa vida política, la cultura es flotante, carece de raíces.

—Ahí está uno grandes rapaces de la Historia de Venezuela. Se sabe rico, muy rico, para vivir en paz en la capital del mundo. Antoñito Guzmán Blanco: ¿qué hizo con el fruto de sus rapiñas? Ir a gastarlo a París o a cualquier otra parte. No era grande ambicioso, no eran sediento de gloria; era codicioso, sediento de goces.

—En 1941 (Presidente Eleazar López Contreras) se firmó un Tratado de Límites con la república de Colombiagranadina, que dejó a Venezuela sin la península de La Guajira e hizo a la vecina república ribereña en el Orinoco. La invasión de los ingleses y la formación de la Guayana Británica, convertida en república de Guayana en 1966, redujo el territorio venezolano a 912.050 Km2. Después de los ajustes limítrofes con el Brasil, en la frontera sur, y de haberse congelado la reclamación de la Guayana Esequiba con el Protocolo de Puerto España, entre Venezuela y Guayana, el territorio es de 916.350 Km.2.

En el largo siglo de la historia moderna (1830-1936), la población venezolana se había mantenido estancada sobre los 2.500.000 Km.2 que había heredado la república como territorio propio, de acuerdo a la doctrina del "uti possidetis juris." Esas fronteras correspondían a las provincias que constituían la Real Audiencia de Caracas, creada en 1786, e iban desde el cabo de la Vela, en la península de La Guajira, hasta el río Esequibo, al sureste de Guayana, y desde los Llanos de Casanare y las tierras al oeste del Alto Orinoco, hasta el Atlántico. En ese extenso territorio la población osciló entre uno y tres millones de habitantes, en cien años historia.

—Cuando Venezuela se recogió en sí, entrando en el período llamado de decadencia, el de crisálida, la expansión de nuestro pueblo había creado una vigorosa vida periférica exterior e interior, y fomentando la vida de relación. Por el desarrollo de las funciones de relación progresan los vivientes, acrecentando y enriqueciendo su vida.

Es indudable que el patriotismo tiene dos raíces: una sentimental y otra intelectiva. Hay la patria sensitiva, la que podemos abarcar con la mirada, y que no se extiende en su origen más allá de nuestro horizonte sensible, y hay la patria intelectiva o histórica, la que se nos enseña a querer en la escuela, con relatos más o menos verdaderos. Son los dos polos del complejo sentimiento patriótico. Y se observa un fenómeno de polarización, "consistente en que van creciendo paralelos el sentimiento cosmopolita de humanidad y el apego ala pequeña región nativa. El regionalismo se acrecienta de par con el cosmopolitismo, a expensas del sentimiento patriótico nacional, mal forjado por la literatura erudita y la historia externa. A medida que se ensancha la gran Patria Humana, se reconcentra lo que aquí se llama patria chica o de campanario. Parece como que se busca en el apego al terruño natal un contrapeso a la difusión excesiva del sentimiento de solidaridad humana… Se concentra la intuición sensible de patria a medida que se abstrae el concepto de ella, lo cual quiere decir que no están en perfecta compenetración y armonía. Y no lo están, seguramente, por culpa de la presión coercitiva y bárbara que se ha empeñado en casarlas en la Historia según intereses de clase". Y marginado quiere decir carente de recursos de toda naturaleza, tanto materiales como educativos.

Los venezolanos son capaces de aguantar todo, menos que le quiten o disputen, como está haciendo la burguesía, su derecho a decidir. No les perturba el sueño, con excepción de los intelectuales, que el hombre providencial que encarna a Venezuela sea y se conduzca como venezolano. Lo que no soportan desde el más humilde hasta el más encumbrado los que pretendan serlo cambien mentalmente de nacionalidad y se conduzcan como Mayameros o Musolinis tropicales.

—Aun así, con un problema social planteado, el pueblo venezolano dispone de una clara identidad nacional, de una cultura básica común y de un destino histórico afianzado en hábitos antiguos de civilización.

¡La Lucha sigue!

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