Al evocar la figura del "maestro" fundador y Secretario General del Proyecto Político, Liga Socialista, brillan vínculos de acción, actitudes intelectuales y pasos firmes que definen la personalidad y obra de Jorge Rodríguez, a quien cuatro monstruos, el 25 de julio de 1976, le arrebataron la vida, hace 44 años. "Carora", como lo apodaban sus compañeros cautivó los designios de su propia semblanza al asumir paso a paso su destino. Se dice que los héroes al dar su sangre precozmente, atienden al llamado de la providencia siendo en este caso la voluntad de un impulso de la conciencia libertaria. Jorge Rodríguez fue un mártir. Hay que llamar las cosas por su nombre aunque se produzcan tristes ruegos de ausencia y la memoria desande como un espejo reversible buscando el antes y el después de quien fraguara sus principios en la construcción del socialismo revolucionario, recorriendo pueblos, montañas, campos, ciudades, barrios y caseríos, desafiando sin temores al enemigo a pesar de su juventud. Apenas, 34 años.
Por ahí deambulan los criminales como zamuros removiendo la carroña de sus existencias enterradas en su propio olvido. Verdugos, que después de convertirlo en un haz de huesos fracturados, de órganos desprendidos, genitales quemados y los dientes fuera de su boca, impenitentes, creían que iban a desaparecer con sus atrocidades, los postulados que forjaron el espíritu combativo de este soldado antiimperialista, que nos dejó la tarea de seguir profundizando en las luchas de los campesinos, de los estudiantes y en la decisiva participación de la mujer en los distintos combates revolucionarios. Aquí seguiremos camarada "carora", sin dejar de sentir el dolor insondable que nos deja tu muerte, pero fortalecidos en tu grandeza interior valorizada en la sabiduría de tu misión histórica. En tus gestos de ternura que es la esencia romántica del ideal revolucionario. Observando en tu rostro sosegado, un dardo para seguir dando de lleno en el blanco de tus palabras, que con precisión siguen señalando a las nuevas generaciones, el camino a seguir.