Reflexiones ingenuas: "de la verdades de âpate o el divino arte de la dominación"

Viernes, 07/08/2020 08:26 AM

"La libertad es siempre la libertad de

aquellos que piensan de otra manera"

Rosa Luxemburgo

La primera premisa del pensamiento revolucionario consiste en aceptar que la realidad se mueve, se expresa, se despliega en forma dialéctica, es decir, contradictoria y progresivamente, y que el análisis social se basa en la confrontación de proposiciones para develar el verdadero sentido o despliegue de la historia.

La segunda de ellas se basa en el entendido que en toda sociedad, que esté constituida en clases sociales, se impone el pensamiento de la clase dominante a las otras clases a través de mecanismos de dominación o "ideología" con los cuales garantiza su existencia y cuyos mecanismos están basados en "falsas verdades" las cuales constituye la conciencia social o "pensamiento histórico".

En tercer lugar, dentro de esta ideología o llámese también conciencia social o pensamiento histórico están las creencias, formas de conocimiento, moral, estética, gustos, modas que se imponen a través de la educación, tradiciones, usos, costumbres, valores y mantienen a través del Estado, leyes, aparatos represivos, censura y otros mecanismos represivos.

Cuarto, en la confrontación de las clases sociales cada clase intenta imponer su conciencia social (es decir, forma de organización de la sociedad, cultura, pensamiento social) a través de la lucha de clases, es decir, el enfrentamiento físico, social, económico la cual genera un momento de crisis orgánica llamado proceso revolucionario o lucha de clases.

Quinto, en esta lucha de clases aparecen agrupaciones, partidos, sectores políticos, que intentan imponer su punto de vista a fin de lograr el control total de los medios de producción y de conciencia social (estado, aparatos productivos, medios de control social, conciencia política) muchos de los cuales utilizan razonamientos falaces, proposiciones dolosas, estrategias nocivas en la lucha de la liberación de los sectores oprimidos y la clase obrera contra el capitalismo.

Sexto. El escenario que nos brinda la sociedad venezolana es la expresión real y dramática de nuestras afirmaciones.

En los actuales momentos, tanto entre los sectores identificados como opositores como en aquellos que se expresan como partidarios del proyecto bolivariano hay un enfrentamiento feroz por lograr el control social, económico y político del país. Por una lado están los opositores enfrentados entre sí, los cuales (con sus contradicciones internas) aspiran lograr el control de aparato productivo, los recursos económicos de la nación y el acceso al aparato político uno de ellos se propone lograr el acceso a la Asamblea Nacional y a través de esta estrategia, construir una plataforma que le permita el apoyo político de la población e intentar construir un movimiento unitario que le permita lograr la presidencia de la República en las próximas elecciones presidenciales del 2019 y con ello restaurar el modelo cuarto republicano diseñado e instalado por Rómulo Betancourt y sus acólitos. El otro apoyado por los E.U. intenta derrocar al gobierno de Maduro y apoderarse de las riquezas del país a través de la ridícula, írrita y antidemocrática figura del Presidente autoproclamado Juan Guaidó, marioneta del imperio y sus acólitos, secundada por una clase media apátrida, desclasada, rencorosa y mediocre, que aspira acceder al aparato productivo del país y convertirse en agentes económicos del imperio.

Por otro lado están aquellos que se apartaron del proceso bolivariano, que habiendo ocupado cargos de importancia, demostrado en ellos impericia, incapacidad, lenidad, sumisión y hasta haber estado incursos en actos de corrupción, pero que hoy, desde sus buzoneras, mantienen complicidad con los apátridas y palafreneros de la derecha fascista, alegando seguir siendo chavistas, aunque su conchabanza con la gusanera los delata, mostrando con ello la falsedad de sus pretendidas postura e ideales revolucionarios.

Mezclados entre el gobierno y la oposición están los "quinta columna", los saboteadores de oficio que, ocupando cargos públicos, puestos claves en la administración púbica, en cargos de técnicos, personal de servicio, sabotean, dañan, hacen caso omiso a las instrucciones emanadas de sus superiores, ocasionando graves pérdidas al aparato productivo del país, a la población en su conjunto, generando desorientación y desconfianza entre el pueblo y descontento con la gestión del gobierno nacional.

De otra parte está el sector que se identifica con el proceso bolivariano apoyando al Pte. Nicolás Maduro y su equipo de gobierno, sector que ostenta el poder político y económico del país, el cual es apoyado por una buena parte de la población chavista del país. Y aunque esta sección viene demostrando unidad entre sus integrantes, no obstante, hay notorias divergencias en la administración de los asuntos públicos por parte de algunos de sus miembros así como en la administración de los recursos y mecanismos de operación, lo que viene repercutiendo en la acción de gobierno y en la generación de grupúsculos autores de corruptelas que han dado origen a nichos de neo ricos que vienen acumulando riquezas con actos putrefacción, del "cuanto hay pá eso", del pago del "impuesto al servicio", entre otras cosas, y que están a la vista de todos.

Así mismo existen los altos, medios y bajo funcionarios del gobierno que han demostrado prepotencia, ineptitud, incapacidad, maltrato a los ciudadanos, actos de corrupción, matraca, quienes actúan descaradamente, a la vista de todos, ufanándose de "ser guapos y apoyados" sin que nadie puede "ponerle el cascabel al gato".

Existe, también, el sector de los oportunistas, aquellos que amparados en sus cargos, galones, ubicación estratégica en puestos oficiales, aprovechan para hacerse de algunos "verdes". Hablamos de los empleados de las estaciones de servicio, funcionarios policiales, funcionarios de seguridad ciudadana, conductores, técnicos y otros que solicitan colaboración económica por los servicios que le corresponde hacer, de lo contrario los ciudadanos se quedan sin el servicio.

Pero hay otras situaciones que están gravitando, haciendo un daño nefasto en la acción gubernamental. Lo constituye la administración de los servicios públicos y el manejo de los insumos estratégicos.

Para todos es sabido que los altos y medios funcionarios del gobierno, los ciudadanos que tienen recursos económicos, empresarios, los enchufados, viven en urbanizaciones lujosas, que pueden adquirir gas doméstico en empresas privadas, que tienen dólares para comprar el combustible automotor en estaciones VIP a precios internacionales, tienen capacidad de adquirir camiones cisternas para surtirse del agua potable en caso que no tengan bombas hidroneumáticas, que poseen plantas eléctricas para el alumbrado de sus casas y espacios vecinales, que viven en urbanismos, que compran vía "delibery", que son amigos de altos funcionarios del gobierno, que tienen "dólares", que pueden ir a una clínica privada si son infectados con el COVID19 o padecen de cualquier enfermedad, que sus muertos pueden ser cremados o enterrados en cementerios privados, igualmente comprar alimentos, medicinas, ir a "espectáculos públicos"…

El pueblo -llano y no tan llano- es decir campesinos, obreros, amas de casa, empleados púbicos, maestros, profesores, enfermeros, médicos, obreros de la administración pública, jubilados, pensionados desempleados, niños, jóvenes, adultos, ancianos padecen el día a día de la ineficiencia e ineficacia del manejo de los servicios públicos. En la mayoría de las comunidades del país el suministro de agua potable es nefasto, que hay barriadas que tienen hasta 4 meses sin recibir una gota de agua potable, con el agravante que un camión cisterna cuesta hasta 8 $, que hay problemas con el suministro de energía eléctrica (hasta 8 horas duran los apagones diariamente), que no hay medicinas para atender a los pacientes de coronavirus, no hay espacio en los CDI´s, ni en los Hospitales Centinela, que no hay médicos, ni enfermeras, ni empleados de servicio, ni alimentos, ni medicinas, ni equipos médicos para atender a los pacientes, todos sabemos que la gente del pueblo no tiene recursos para comprar sus alimentos ya que los precios de los mismos los hacen insuficientes, no puede enterrar a sus muertos, ni brindarle salud a sus niños y un sin fin de graves problemas, que no hay suministro de gas doméstico y el pueblo tiene que caminar, con el peligro del contagio, largas distancias para comprar, cortar un polo de leña para poder cocinar. Eso sí tienen algo que cocinar.

Y nadie dice nada, nadie explica, nadie responde a las quejas, nadie asesora, nadie resuelve sus problemas.

Y es ahí que cuando responden entra el juego Ápate. El arte del engaño.

Para la oposición la culpa es del gobierno debido a su ineptitud, corruptela, incapacidad, olvidando que hay una medida de guerra por parte del imperio que consiste en bloquear económicamente al país impidiendo la llegada de insumos, equipos tecnológicos, recursos económicos, medicinas, equipos de salud que ha costado bastante vidas y dañado la salud del pueblo y la economía de la nación, desconociendo su complicidad ante tales brutales medidas.

Que la falta de gasolina es una estrategia del gobierno para evitar que el pueblo proteste y saque al gobierno.

Que la cuarentena es una táctica para evitar que la gente salga a la calle y que no hay tantos contagiados como dice el gobierno, o que la cantidad personas contagiadas es por culpa de la incapacidad del gobierno para atender la situación de salud por la falta de recursos productos de la corrupción en el sector salud. Que los equipos, insumos y medicamentos se lo robaron los funcionarios del gobierno para ser revendidos a precios dolarizados a personas con recursos económicos dejando al pueblo desasistido.

Que la falta de equipos para atender la crisis en el sector eléctrico es culpa del gobierno que no se ocupó de hacerle mantenimiento al Sistema Eléctrico Nacional y de ahí sus fallas, negando las acciones de sabotaje, tanto al Guri como a otras estaciones estratégicas.

Igualmente que con el sistema de hídrico nacional niegan la existencia de acciones de sabotaje y deterioro por falta de insumos para su reparación y repotenciación.

Mientras que para el gobierno la culpa es exclusivamente de la guerra económica que ha impedido que entren al país insumos para atender la crisis en el sector eléctrico ya que ha sido imposible reparar todas las instalaciones, estaciones de servicio, cableado porque no han llegado insumos ya que han sido retenidos o impedido su transportación desde otros países.

Es decir, que la falta de mantenimiento a tiempo y cuando había recursos a los Sistema Eléctrico Nacional, al Sistema Hídrico Nacional, a los Hospitales, Medicaturas, CDI´s, Sedes de Barrio Adentro, se debe al bloqueo, a las medidas aplicadas por el Imperio y solamente al bloqueo.

Igualmente en el Sistema Hídrico Nacional ya que debido al bloqueo, la falta de repuestos, ha impedido su mantenimiento y reparación oportunamente.

Que los hospitales están deteriorados por falta de insumos para su reparación debido al bloqueo y el robo a los recursos del país en el Banco de Inglaterra.

No obstante hay cosas que nunca han tenido respuestas y que apuntan a la desidia y falta de control en los recursos del Estado. Tratan de ocultar que al Pte. Chávez se engañó con la instalación del Sistema eléctrico alternativo que iba a sustituir la dependencia del Guri por unidades de producción de energía eléctricas regionales.

Vale la pena formular algunas preguntas al respecto.

¿Quién explica porque la mayoría de los estados dejaron colapsar y deteriorar los sistemas de bombeo, filtrado de agua para la población sin diseñar planes de mantenimiento permanente para sistema de drenaje y suministro de agua a las comunidades?

¿Por qué dejaron que se formaran mafias regionales que controlaban el suministro de gas doméstico en la mayoría de las comunidades del país?

¿Quién explica porque muchas Cooperativas, Fundos Zamoranos, Núcleos de Desarrollo Endógeno fracasaron, fueron desmantelados y nadie fue investigado, detenido, enjuiciado?

¿Por qué muchos créditos otorgados a diversas personas, sin ningún tipo de mérito para su aprobación nunca fueron cobrados?

¿Porque muchos exfuncionarios del gobierno nacional fueron culpables de fraude y enriquecimiento ilícito y se les permitió la huida del país?

Y así sucesivamente.

Es decir, el arte del engaño, de la trampa. La culpa es de el…el dice la culpa es del otro. Y al final nadie tiene la culpa. O todos tienen la culpa, hasta el pueblo, ya que dicen que la culpa la tiene el "soberano" por no estar vigilante de los servicios de la comunidad, o por no prestar su colaboración en la reparación, mantenimiento o vigilancia de las instalaciones…Un ejemplo claro lo tenemos cuando afirman que la culpa que no hayan unidades de transporte público la tiene el pueblo porque tanto el conductor como los pasajeros son los deterioran las unidades ya que no las cuidan porque no son de ellos, confirmando así la tesis que la propiedad privada es el secreto del progreso y la abundancia y del bienestar social. O sea, la condición de dominado del pueblo se evidencia porque siempre será culpable el pueblo, la masa, los oprimidos, los de abajo, los "nadie", los "sin nada", los "proletarios", los "parias" y es necesaria la propiedad privada porque sólo ella es garante de progreso social. Es decir, siempre tienen que haber obreros, trabajadores que trabajan para un patrón quien es el que pone los recursos y los obreros trabajan para producir riqueza. Es decir la división de clases, o sea las relaciones de vasallaje, dominación, sumisión.

Al final, en este juego maquiavélico se evidencia el despliegue de las contradicciones, del movimiento dialéctico en el cual las premisas para el análisis entran en enfrentamiento contradictorio para develar el resultado real, cierto, verdadero. Y ahí es donde entra el contenido revolucionario del método.

El análisis dialéctico nos muestra que lejos y muy al contrario de los sueños libertarios e igualitarios del Cte. Chávez, plasmados en el Proyecto Socialista Bolivariano concretados en el Plan de la Patria, la Venezuela de hoy día, 06 de julio de 2020, padece de una mayor desigualdad social que hace 20 años, que el pueblo sufre de mayor escasez, desempleo, hambre, insalubridad, falta de recursos y que las escala social se ha reducido a tres grandes sectores: Empresarios, Burócratas (Incluyendo Miembros del Ejecutivo Nacional, Regional y Local), y por último, y en la base de la pirámide y en enorme desproporción el pueblo llano.

Pero esta situación no sólo debería endosarse al bloqueo económico del imperio. Podemos tomar como referencia al pueblo de Cuba, que a pesar del bloqueo salvaje que viene soportando desde el año 1961 ha desarrollado un sistema de comunas, de organización, protección social, educación, cultura, sanitario, educativo, tecnológico superior a muchos países. Hoy por hoy tienen unos de los mejores sistemas de salud del mundo.

Para todos son conocidas las acciones regresivas que ha tomado el gobierno nacional como la privatización de varias empresas que habían sido expropiadas y nacionalizadas por el presidente Chávez, al igual que la ocupación de comunas y acciones represivas tales como la detención de comuneros por parte del gobiernos regionales supuestamente revolucionarios, la persecución, detención y enjuiciamiento de miembros de diversos colectivos en el país, la ocupación por parte de la fuerza pública de fundos y terrenos expropiado a terratenientes y otorgados a comunidades indígenas por parte del gobierno nacional y la detención y asesinato de aborígenes por parte de funcionarios públicos

Es decir, un proceso retrógrado que apunta al desmantelamiento del Estado democrático y social de derecho y de Justicia que "propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político".

Y la respuesta ante tal dramática situación la tiene que dar el pueblo. Es decir hacerse de la consigna: "La liberación del pueblo es obra del pueblo mismo". El pueblo, los productores, los ciudadanos de a pie, "los pata en el suelo" deben apropiarse de los medios de producción para ponerlos al beneficio del mismo pueblo, incluyendo a los poderes de la nación (Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Regional, Alcaldías, Poder Local, Comunal, Poder Popular, Moral, Republicano, Electoral y Económico) a fin de execrar el clasismo, burocracia, corrupción, desidia, exclusión, marginalidad, pobreza.

Es decir el pueblo real, el campesino, obrero, el habitante de las barriadas, comunidades agrícolas, indígenas deben posesionarse de la consigna: "Comandante mande mande, sólo el pueblo salva al pueblo" a fin de hacer una revolución socialista Bolivariana de verdad verdad.

La lucha es larga, sigamos avanzando. Para luego es tarde

#RebeldesSiembreSumisosJamás

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