Normalidad asquerosa y normalidad agraciada

Lunes, 10/08/2020 09:59 AM

Normalidad asquerosa y normalidad agraciada, y, entre estos casos límite contradictorios caliginosos, por la calle de en medio, el medio de la Gran Moral Aristotélica, del exceso y del defecto, la nueva normalidad vigilada y protegida. La nueva normalidad vigilada y protegida, entre la normalidad asquerosa y la normalidad agraciada, es contenido de la teoría de los casos límite contradictorios caliginosos, es una teoría llevada por la modernidad ilustrada originaria einsteiniana del ser y del no ser de la literatura védica upanishad sánscrita, y, por la gracia y grafía del lienzo pictórico blanquinegro del yin y del yang en similaricadencia tautológica repetitiva platónica del contradictorio caliginoso congruo cóncavo convexo 69 cojedeño, de complementariedad recíproca concordante de equilibrio dinámico dialéctico dialógico diplomático diabético difuso. Se ha tener la presencia, por la calle de en medio, el medio, el tercio incluso aristotélico profundo entre el tercio excluso y el tercio incluso, de la Gran Moral Aristotélica del exceso y del defecto. La nueva normalidad vigilada y protegida, tercio incluso aristotélico profundo, tanto como verdad cortazariana profunda del perfecto enunciado abismal, al que tienden y del que trascienden, de la sombría penumbra whitmaniana, trecho estrecho arrecho del dicho y del hecho y convite cívico mílite, del golpe feroz cesarvallejoiano teleológico, nueva normalidad vigilada y protegida, de la que surgirán las nuevas conceptualidades orientadas einsteinianas, asina asín así, la nueva normalidad vigilada y protegida, de los hechos en entera ejecución, entre la normalidad asquerosa y la normalidad agraciada, del movimiento real histórico sinusoidal ludovicosilvaiano de la eterna noria notoria, difícil de aprehender y aprender por la mente humana. Válida la definición, para mas y más de ocho millones de casos límite contradictorios en la ciudad desnuda y vestida de la borrosidad histórica, en que habrá siempre guerra y paz, amor y odio, con coronavirus y sin coronavirus, con cólera y sin cólera, con virus y con bacterias, con gasolina y sin gasolina, con agua y sin agua, mas y más, habrá siempre, equilibrio dinámico dialéctico difuso, y, ahí ha de estar la nueva normalidad vigilada y protegida. Que ha de estar entre el universo en expansión y el universo en contracción. Que ha de estar entre la partícula y la onda. En que habrá siempre hombre y mujer, y, ambos, el ser y el noser, han de tener el equilibrio dinámico dialectico difuso, tanto como la indeterminación védica profunda y sombría penumbra whitmaniana abisal, y, el movimiento cíclico sinusoidal histórico ludovicosilvaiano, eterna noria notoria, desarrollo cíclico espiralino que no infernal agustiniano, eclesiástico eterno retorno estoico. Mas y más, siempre el equilibrio dinámico dialéctico difuso y unidad de contrarios y lucha de opuestos, en que tócanse los extremos en el medio aristotélico del exceso y del defecto, y surge de la sombría penumbra whitmaniana, de la tesis y de la antítesis, la síntesis, la nueva normalidad vigilada y protegida, la nueva conceptualidad implícita de la explícita definición impulsiva pascaliana.

Entre la normalidad asquerosa y la normalidad agraciada, ha de estar, la nueva normalidad vigilada y protegida, llevada por el poder popular territorial de las naciones. Cuya definición despréndese de lo dicho por el presidente Nicolas Maduro, el martes 26/05/2020, en https://www.laiguana.tv/articulos/737843-normalidad-vigilada-coronavirus-venezuela/ esto es: "El presidente de la República, Nicolás Maduro, se pronunció la tarde del martes 26 de mayo sobre la flexibilización de la cuarentena en el país, medida que sería tomada paulatinamente en sectores prioritarios. «Vamos a una nueva normalidad vigilada y protegida con nuevos mecanismos, con cuarentena controlada ¡A prepararse!», dijo durante un contacto con la reunión de la Comisión Presidencial contra el Covid-19. Sin embargo, el jefe de Estado explicó que donde haya focos se irá a cuarentena estricta, y de ser necesario a toque de queda."

Entre la normalidad asquerosa y la normalidad agraciada, ha de estar, y surgir la nueva normalidad vigilada y protegida, síntesis intelectual esencial, naturaleza precisa necesaria, entre la tesis y la antítesis, llevada por el poder popular territorial de las naciones. Es el movimiento real histórico sinusoidal ludovicosilvaiano de la eterna noria notoria, puesto que con Heráclito, todo es movimiento, todo es fluir, todo es acción, todo es finalidad, todo es teleológico, todo es perturbación, desde el cuartel convite cívico mílite del golpe feroz cesarvallejoiano, a lo que Hegel, expresara que sólo el movimiento es eterno, y, lo secundara Marx, con la transformación dialéctica profunda entre lo cualitativo y lo cualitativo, en progresivo movimiento continuo en difuminación continua espectral, trecho estrecho arrecho del dicho y del hecho. Helo ahí, lo de Ludovico, lo de la eterna noria notoria, el movimiento real de la historia, los hechos en entera ejecución, los acontecimientos en pleno desarrollo, la normalidad asquerosa y la normalidad agraciada, y, entre de delante de Aristóteles, del exceso y del defecto, por la calle de en medio, el medio, o sea, la nueva normalidad vigilada y protegida, que pareciera difícil de aprender y de aprehender por la mente humana, que está ahí, entre la normalidad asquerosa y la normalidad agraciada, y, a mas y más, entre algo nuevo ante el sol ludovicosilvaiano y nada nuevo bajo el sol eclesiástico, tanto como entre la normalidad asquerosa y la normalidad agraciada, tanto como entre la certidumbre y la incertidumbre, tanto como entre la esperanza y la desesperanza, tanto como entre la convicción y la no convicción, tanto como entre lo visible y lo invisible, tanto como lo agraciado y lo desgraciado, tanto como el universo en expansión y el universo en contracción, contenidos que contiene el continente de continentes, el ser y el noser, con su flamante grafía en lienzo pictórico blanquinegro del yin y del yang, similaricadencia tautológica repetitiva platónica del agraciado, que no desgraciado, contradictorio caliginoso 69 cojedeño. Luego, hay que estar situado, exactamente en la sombría penumbra whitmaniana, esto es la profundidad de la que habláranos Dostoievski, el cual Roger Waters, no la percibiera, tan meridianamente clara como el presidente Maduro, y, tantos otros presidentes de la avanzada progresista cascaras amargas, lo de la normalidad asquerosa y la normalidad agraciada, en que ha de estar, la nueva normalidad vigilada y protegida, llevada por el poder popular territorial de las naciones. A lo que Roger Waters, el cofundador de Pink Floyd, entregó un mensaje a los ciudadanos del mundo, con estremecedoras palabras, en la página web, https://eluniversal.cl/contenido/13052/video-roger-waters-tenemos-que-volver-a-algo-que-sea-mucho-mejor-que-antes-de-la, del día 13 de junio de 2020, casi al mes de lo expresado por el presidente Maduro, Roger Waters dijera que: "La gente está hablando sobre el COVID y de cómo volver a la normalidad. ¡No! ¡Volver a la normalidad no es una opción! Tenemos que volver a algo que sea mucho mejor que antes de la aparición de ese virus, que nos mostró lo asquerosa que es la normalidad".

Entre la normalidad asquerosa y normalidad agraciada, y, entre estos casos límite contradictorios caliginosos, por la calle de en medio, el medio de la Gran Moral Aristotélica, del exceso y del defecto, la nueva normalidad vigilada y protegida profunda. Que la viera Dostoievski, en el movimiento real de la historia sinusoidal ludovicosilvaiana, pero que el cofundador de Pink Floyd, no la viera, a la nueva normalidad vigilada y protegida en profundidad, que es el tercio incluso aristotélico profundo, entre el tercio excluso y el tercio incluso, que es la misma verdad cortazariana profunda, entre la verdad y la falsedad, que es la misma fe hebrea profunda, entre la certidumbre y la incertidumbre, entre lo visible y lo invisible, entre algo nuevo ante el sol ludovicosilvaiano y nada nuevo bajo el sol eclesiástico. Pero bueno, asina asín así, como Roger Waters, se pierden los dedos de las manos, y, que son muchas y muchas las camuchas y que son muchos y muchos los chuchos, las y los entendimientos estéticos éticos espirituales, que ya Ludovico los señalara en su index tesis progresista de la dificultad del magín de capturar el movimiento real histórico en el momento de producirse, de aprehender los hecho en entera ejecución. Pero bueno, la culpa es de Aristóteles, al haber arrinconado y arrumbado al tercio incluso estagirita abismal por mas y más de tres mil años, y dedicóse al desarrollo del tercio excluso de la tercera ley de lógica elemental escolástica, en que hase apoyado el imperialismo y el neoliberalismo, que no cree en el equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diabético de la unidad de contrarios hegeliano marxista, en que están todas las profundidades supra dichas. Esto es muy arrecho, como el círculo infernal agustiniano, y, quién los salte, ha de estar dialécticamente bien adelantado, por lo que mucha camucha camarada y mucho chucho camarada han de quedarse a la vera del camino revolucionario. Y, jamás de los jamases, ha de especular con la expresión inexistente en El Quijote: "Sancho, si los perros ladran es señal de que avanzamos." Porque estaría entregado a la oligarquía y al imperio norteamericano. ¡Qué pena, y no que pene! Y, como lo dijo el comandante Chávez: "¡Bastante cojones, hay aquí!" ¡Para luchar por una nueva normalidad vigilada y protegida profunda!

Si entre la normalidad asquerosa y normalidad agraciada, y, entre estos casos límite contradictorios caliginosos, por la calle de en medio, el medio de la Gran Moral Aristotélica, del exceso y del defecto, ha de estar la nueva normalidad vigilada y protegida. Entonces sea dicho que la nueva normalidad vigilada y protegida, es cochura de Venezuela en la voz y acción del presidente venezolano Nicolás Maduro. Ergo vergo sea dicho que esta nueva normalidad vigilada y protegida es equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diabético, pues mas y más moscas se cazan con miel que con vinagre. Ergo vergo sea dicho que tenemos que volver a algo nuevo ante el sol ludovicosilvaiano profundo, entre algo nuevo ante el sol ludovicosilvaiano y nada nuevo bajo el sol eclesiástico. Ergo vergo sea dicho que ese algo nuevo ante el sol ludovicosilvaiano profundo sea mucho mejor que antes de la aparición de ese virus, que nos mostró la asquerosa normalidad rogerwatersiana. Ergo vergo sea dicho que esta nueva normalidad vigilada y protegida, ha de ser el nuevo escudo protector ONUiano, entre la normalidad asquerosa y normalidad agraciada.

Otrosí: El pragmático periodista cojedeño (PPC), Hermes Escalona, conocido en Cojedes como Hermito, escribiera ayer en Aporrea: "Se dice que "el que hace la Ley hace la trampa", o que "Las leyes están hechas para violarlas ", -casos limites- dijera el Prof, Abogado, poeta, camarada y paisano cojedeño Miguel Homero Balza Lima." De cierto os digo, Hermito, el irreductible culpable histórico Aristóteles, tuvo la dicha de dejarnos en su Gran Moral, los casos límite contradictorios caliginosos, el exceso y el defecto, mas y más, nos dijo que entre ambos casos está el medio, en que Los Romanos, no lo vieron, porque aquí, ha de estar todo el Derecho, fue creado por el consentimiento, la necesidad y la costumbre, mas y más, Los Romanos, tenían la noción de la contradicción heraclitoiana cuando decían que: "El que afirma una cosa, niega la contraria". Y, la concepción de Jurisprudencia de Los Romanos, es borrosa contradictoria difusa, entre los casos límite contradicctorios caliginosos: "Lo humano y lo divino, lo justo y lo injusto". Y, aquí, están las violaciones y las no violaciones, de excesos y de defectos, que tú expresas, mi fraterno camarada Hermito. Un abrazo.




 

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