El pasado viernes 7 de agosto del año 2020, el Instituto de la Juventud Merideña (INJUVEM), elaboró un mural pintado en pleno casco central del municipio Libertador del estado Mérida en Venezuela, para que los jóvenes y adultos merideños, tomen conciencia sobre la importancia de prevenir el contagio por Covid-19.
Con un peludo y valiente oso frontino disfrazado de superhéroe, el ingenioso mural que luce en la pared exterior de la sede del INJUVEM, nos exhorta a cumplir con las normas básicas para no terminar infectados por Covid-19, incluyendo: mantener distancia de metro y medio entre cada ciudadano, usar obligatoriamente el tapaboca, y lavarse las manos con abundante agua y jabón.
Lamentablemente, miles de merideños se niegan a usar los tapabocas en las calles, pensando que el peligroso Covid-19 no es una pandemia global, sino una moda pasajera, aunque esos irresponsables compatriotas están exponiendo no solo la salud personal, sino también arriesgan la salud del prójimo venezolano, que necesita cumplir con las recomendaciones sanitarias ya conocidas por todos, para no propagar el Covid-19.
No es la capa y el pecho de Superman, es la capa y el tapaboca de ¡Superfrontino!
Superfrontino no combate con pistolas llenas de pólvora, Superfrontino combate con jabón líquido antibacterial, para proteger a la gente y para derrotar al Coronavirus.
El oso frontino, también conocido como el oso de anteojos, es un símbolo de la biodiversidad autóctona merideña, siendo un mamífero que actualmente se encuentra en peligro crítico de extinción dentro del territorio andino venezolano, por la caza furtiva de especies y por la expansión de la frontera agrícola.
El futuro del oso frontino en Venezuela es incierto, por lo que podría terminar extinto como el memorable cóndor andino, que aunque también es un popular símbolo de la cultura andina merideña, y pese a que también se usaba como una divertida caricatura dibujada en los espacios públicos del estado Mérida, finalmente terminó siendo declarada ave extinta en Venezuela a finales del siglo XX.
En tiempos del pandémico año 2020, cuando la mayoría de los jóvenes estudiantes venezolanos, no salen de sus casas por la paralización de las clases en los colegios y universidades del país, pues es una bonita oportunidad para apreciar las lecturas ecológicas, que despejan la mente y nos ayudan a respetar el Medio Ambiente, por lo que hoy comparto un artículo de mi autoría titulado "Un árbol vale más que un árbol", el cual ustedes pueden leer visitando el siguiente hipervínculo:
https://www.alainet.org/es/articulo/206225
La fotografía del mural en el siguiente hipervínculo:
https://carlosrupertofermin.files.wordpress.com/2020/08/foto-del-mural.jpg?w=1024
Ojalá y el bonito mural hecho en defensa de la vida, y pintado por jóvenes del INJUVEM, ayude a que los merideños no se comporten como los irracionales animales de las selvas venezolanas, y realmente sean tan superhéroes como ciudadanos responsables, que salen a las calles con las capas y con los tapabocas bien puestos en sus rostros, para evitar seguir propagando la vileza de un gran enemigo llamado Covid-19.