Los precios solidifican la hiperinflación en Venezuela, y alimentan la desagradable expectativa creada por adversarios del proceso de cambios, envidiosos políticos que desde 1999 no aceptan al pueblo mayoritario y su apoyo a la liberación del capitalismo salvaje, con la inmortal frase de nuestro himno patrio "el yugo lanzó".
Enterarse intríngulis noticiosos de lo que pasa en el mundo, vale decir dedicar un poquito de atención diaria a observar lo que dicen noticiarios extranjeros no complacientes con gobiernos pitiyanquis, le permitirá darse cuenta que Venezuela se adelantó al anunciar la debacle del capitalismo salvaje.
Lo dijo Chávez en el socialismo antiimperialista bolivariano, y el imperio en compañía de adláteres pitiyanquis, inició años de estrategia para alcanzar lo que en el 2020 sufre sin excepción la colectividad nacional. Al mismo tiempo perfeccionan la manera de impedir llegada de medicinas, y cometen barbaridades de las que culpan a Maduro.
El plan capitalista de lesa humanidad, brutal fórmula destinada a impedir lo bueno de la Venezuela socialista, tiene de aliados descarados mandatarios mafiosos, hoy en picada su popularidad por los desgobiernos que comandan, algunos ofreciendo bala y cárcel a los opositores, en irrespeto a la democracia.
Como si el pueblo fuese bruto y no únicamente descuidado ganados en minoría por falsa propaganda consumista, dicen querer "rescatar" la democracia en Venezuela, "liberar" este territorio de las manos de narcos y un "dictador", sin pruebas se limitan a esconder su frustración abandonando procedimientos comiciales con inventados pretextos.
Acuden prácticamente en todos los momentos de su vida diaria, a la descalificación grotesca contra militantes o simpatizantes del PSUV, y si la comadre de la vecina que un día nos presentó una sobrina, se lamenta porque la muchacha quedó embarazada en la cuarentena, la culpa es de Chávez y Maduro.
Los apagones a consecuencia de sabotajes recientes o de las guarimbas, o producto de lluvias como todos los años, se sienten en el accionar lento de represas y plantas eléctricas en deficiencia por atentados y sabotajes terroristas, lo que no quieren recordar las y los "ceño fruncido" de la oposición.
Para esa gente los ladrones existen con Chávez y Maduro, NO CONOCEN el Decreto de Chuquisaca hecho por Simón Bolívar contra corruptos dentro y fuera de los gobiernos. Fatigan las destemplanzas opositoras vulgares, proclives a la burla colectiva que reciben por quienes los oyen con paciencia franciscana.
Incapaces de ir a elecciones con buenas intenciones, cierran los ojos a la panorámica internacional de pueblos desilusionados por gobiernos mal llamados revoluciones de colores, regímenes pro USA en Europa, América, Africa, Asia, y Oceanía, donde cada vez que instalan presidentes pro capitalistas, desnudan su salvajismo mercantilista.
Las falencias políticas y el desprecio social aunado a la queja hipócrita en materia de precios, los delata, al verlos asociándose con quien sea mientras les quede "algodón con yodo", los de la corrupción se hacen los locos sobre la época disimulócrata adecopeyana, con factores que respaldan hoy las tres E creadas para desestabilizar.
Esas tres E de la campaña electorera infeliz que día a día nos lanza la oposición de redes sociales y mentiras insólitas, son la creación de emergencia, la explotación de los trabajadores y la especulación del hombre por el hombre, genocidio de la derecha que nos victimiza absolutamente a todos, sin tener que ver con sexo, raza o religión.