El único personaje que nombró en mis notas y opiniones es a Hugo Rafael Chávez Frias y lo hago porque es una referencia histórica, desde donde se puede construir y para no estar comprometiendo la individualidad con mis ideas comunistas; lo hago desde la imagen del ARAÑERO: que me permite reflexiones diarias a parte de tenerlo presente todos los días y mantener su idea como referente fundamental de la revolución.
A qué viene ésto: A qué quiero empezar a contar historias, sobre virtudes y débilidades de nuestra revolución y mostrar el porque hemos tenido fallas en individualidades y en muy pocas virtudes, entorpeciendo el futuro, con muy pocos logros que cargamos como herencia del pasado, del cual soy responsable y por eso mi llamado diario a encontrar soluciones.
Resulta que en mi afán en esta parte de la revolución, desde hace veinte años, he tratado por todos los medios, que la propuesta cultural profesada sea aceptada y eso me ha llevado a tener experiencias buenas y malas (no me quejo) solo quiero empezar a mencionarlas, para dejar una muestra; de porque la cultura como aporte a la revolucion no ha funcionado.
Recuerdo a un personaje en la dirección de una institución; al que presenté un proyecto que cargamos para involucrarme con un equipo en el plan de formación; era el año 2002: estaba agarrando ritmo la propuesta del proyecto: en ese tiempo pedía aporte para sostener mis gastos de alimentación y cubrir los de las personas que me acompañaban de aquel tiempo que era una cantidad irrizoria; pero estaba claro de mi aporte al proyecto.
El recuerdo que quiero señalar; es que aquel director de la institución, cuando le presenté la propuesta me dijo: que con esa cantidad, el compraba unos tambores y ponía esos negros a brincar; silenciosamente salí de aquella mole de cemento y confirme dónde estaba metido y corrí, por ésas calles de Altamira buscando otro sendero.
El personaje con esa actitud me hizo entender, el porque esto venía y aún anda mal: el se mantiene en puesto de dirección.
Otro recuerdo es todo lo contrario; fué un ministro, que no lo conocía, para entonces, no era muy nombrado, por lo menos en mis relaciones; pero al llegar a el con la propuesta, la entendió: se activó de tal manera que, pensé dentro de mi. ¡Este cámara con tal grado de compromiso, de dónde salio!
En tres reuniones, almorzamos en su despacho y activó el equipo: en dos días de 2012 habíamos empezado el proyecto con todos los convocados: habían pasado diez años de intentos y ahora nada más y nada menos: lo mostramos en en el Teresa Carreño: recuerdo que buscamos y articule con un director de cine, el lo recomendó, que iba a documentar la propuesta, para multiplicar y llevarla a nivel nacional
Asistí con el a Yaracuy Lara y varias actividades, me sentía había llegado al combatiente acertado; andaba montado en su camioneta ministerial como un pacha, aunque ninguno de los dos lo era.
Me involucró en actividades políticas con mucho respeto.
Pero el sueño se acabó; fue cambiado y no ha vuelto a ocupar cargo de tal notorieda; lo que ocasionó otra vez empezar de nuevo.
Pero aquí andamos insistiendo, porque aún creo que es la mejor forma de aportar para que la revolución tenga sentido.
Por hoy voy a contar solo dos; tratando que alguien entienda, que es voluntad política lo que hace falta para sostener está locura que nos lleva por un despeñadero: es planificación que hace falta, pero hay que empezar pronto, porque la alienación está ocupando espacios revolucionarios, que limitan la posibilidad de mantener esperanza, negando la opción de PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.