Los pueblos de la Patria Grande, Latinoamericana y Caribeña, en medio del Covid-19, se enfrentan a virus adicionales. Pues, luego de períodos de intentos de unidad solidaria, con ALBA, UNASUR, PETROCARIBE, acosados por presiones externas y la acción de élites internas, varios gobiernos del área retomaron actitudes racistas, sectarias con manipulaciones religiosas, falsas noticias con medios tecnológicos, hasta acción paramilitar.
En el proceso electoral de USA, en medio de acciones policiales brutales contra la población negra,como con Jacob Blake se enfrentan visiones contrapuestas. Entre quienes quieren mantener su supremacismo racial, con manipulación religiosa y quienes, con comunidades herederas de profetas como Luther King y comunidades como los Maryknoll impulsores del Observatorio de la Escuela de las Américas, (SOAW por sus siglas en inglés), desde una Espiritualidad Ecuménica Liberadora se oponen a las bases militares de su país en el mundo.
En Brasil, la gestión de Bolsonaro quien, con falsas noticias, manipulación religiosa y judicial sustituyó al Presidente Lula Da Silva, representante de las comunidades eclesiales de base y quien contribuyó a la unidad solidaria en Nuestra América, genera una indignada expresión del teólogo Leonardo Boff: "Gobierno que no ama la vida, pero exalta la tortura, alaba a los dictadores, predica el odio y deja al pueblo a su suerte, atacado letalmente por un virus, ... Lo peor que puede suceder es que el oprimido internalice al opresor con un engañoso proyecto de bienestar...Se puede perder todo menos la dignidad del rechazo, de la acusación y de la rebeldía cordial e intelectual". (Boff L. Indignación contra la estulticia de ciertos grupos de la población brasileña. Koinonía 22.08.2020).
Frente a manipulaciones religiosas que, como históricamente se ha hecho, antes en la inquisición, pasando por las actitudes supremacistas y racistas actuales y en sectas supuestamente cristianas, para hacer que el oprimido internalice al opresor, desde el seguimiento de Jesús en la Patria Grande se afirma "La conflictividad asumida – no buscada pero tampoco evitada cuando están en juego los intereses del Reino- es un rasgo característico de la espiritualidad de la liberación" La cual "Se encarna en la historia, entra en el conflicto, en la ambigüedad, no exige que haya una pureza angélica en las partes en conflicto para poder comprometerse con las realidades terrestres". (Casaldáliga P y Vigil .J.M Espiritualidad de la Liberación. Ed.Paulinas. Bogotá.1992).
Las comunidades de buena voluntad desde la Patria Grande, con espiritualidad liberadora, asumen la misión de superar los intentos divisionistas, para retomar la esperanza transformadora en la construcción del Reinado solidario proclamado por Jesús Liberador, con cuidado de la gente, cuidado de la madre tierra y alegría del evangelio.