Por allí anda pompeo cuadrando a lo peor del continente para "instaurar la democracia en Venezuela", la desfachatez no tiene límites; ¡bolsonaro y duque como árbitros de la democracia!; los gringos, con descaro e impunidad, conspirando contra el gobierno de maduro. Pero, ¿por qué esa actitud contra el gobierno de maduro?
Los gringos no se abalanzan contra gobiernos fuertes, serios, capaces de darles una respuesta contundente; contra gobiernos debiluchos se envalentonan, les faltan el respeto y les hacen las mil ofensas. Los gringos tienen una radiografía del gobierno de maduro, desde aquella fanfarronería de recoger firmas que no entregaron, empresa en la que embarcaron a países del continente, conocen a maduro desde el grupo Boston, desde sus primeros días en miraflores. Saben de la calidad del apoyo que tiene aquí adentro, conocen las encuestas, las penurias de la población, hablan tras bastidores con funcionarios del gobierno.
Pero sobre todo, tienen la certeza del pobre apresto emocional de la población para enfrentar un conflicto, y menos para defender al gobierno. En esas condiciones, en medio de esa debilidad, arremeten groseramente contra maduro, y a éste sólo le queda blufear, llamar a los rusos, a los chinos. Que ya la historia lo dice, no rompen el equilibrio geopolítico por un país de este lado del mundo.
El precio que pagó el madurismo por su manera de gobernar fue perder el apoyo de la población, tanta traición a Chávez, tanta mentira, tanto discurso vacío, lesionar a la organización política, barrer con el liderazgo chavista, permitir sólo la mediocridad, acabar con pdvsa, con la moneda, con los hospitales, con las Universidades, todo eso lo pagó el madurismo en debilidad.
Y la debilidad de este gobierno, que en su pragmatismo el mismito se cocinó, trajo la debilidad de la Patria, el inmenso éxodo es indicativo inequívoco del mal que padece la sociedad y la extenuación del país.
En estas condiciones la Patria está inerme, indefensa, huérfana, a merced de cualquier zamuro que hoy nos revolotean insultantes. Es hora de devolver a la Patria su dignidad, su fuerza moral, su calidad de combatiente capaz de defenderse. Es necesario ir a la historia a recoger el coraje de aquellos próceres que crearon la nacionalidad, volver a la herencia de Bolívar, de Sucre. Son momentos de tomar medidas drásticas o de lo contrario perdemos al país.
Ya no es un problema político únicamente, es un asunto de vida o muerte, es necesario cambiar de jefatura, o mejor, construir una jefatura verdadera, esta conducción de hoy ya demostró que no es idónea, que no sirve, no sabe, no puede llevarnos a puerto seguro, al contrario, nos hunde.
Es urgente un nuevo gobierno, una Junta Patriótica (nunca ese nombre estuvo más apropiado) que tome las medidas capaces de detener la embestida de los imperios, unos atacando de frente, y los otros esperando para comprar a precio de gallina flaca. Que rescate el respeto y la dignidad de la Patria. Que nos reconstruya de tal manera que sólo el pensar el costo de meterse con nosotros los haga desistir. Un nuevo gobierno que emocione a los pueblos del continente, que la pasión desatada conmueva al continente todo como en la época de la independencia. Un nuevo gobierno que siga las enseñanzas de Chávez: ¡Solo habrá Patria si es Socialista!…
Sólo así tendremos paz, sólo así los imperios no se atreverán con este país, rescataremos nuestro lugar en el mundo.
¡VIVA CHÁVEZ!