Queremos Abrir el debate, ¿Qué política es necesaria para defender a la nación y el pueblo trabajador?
Nosotros, trabajadores, militantes, sindicalistas de orígenes políticos diversos, firmantes de esta Declaración, desde siempre estuvimos en las primeras filas del combate contra las agresiones del imperialismo estadounidense, representado por Trump, acompañadas por sus aliados en gobiernos de la Unión Europea y gobiernos lacayos de nuestra región.
Para nosotros, como para la aplastante mayoría de nuestro "bravo pueblo", la soberanía nacional no se negocia y incumbe a los venezolano/as y solo a ello/as, resolver la dramática situación que atravesamos, teniendo en cuenta que es el pueblo trabajador que construye la nación, por lo tanto, defender los derechos y conquistas de la clase trabajadora y del pueblo es inseparable de la defensa de la soberanía nacional.
Como clase trabajadora no podemos abordar la profunda crisis que atraviesa nuestro país, sin plantear la lucha por defender y preservar a los trabajadores, jóvenes, jubilados, campesinos de la decadencia, de la desmoralización y de la ruina. Se trata de la vida y la muerte de la única clase creadora y progresiva que somos el corazón de la nación.
¿En qué situación se encuentra Venezuela en este momento?
La resistencia del pueblo venezolano a la dominación imperialista, respaldando el gobierno y las FANB contra los intentos de golpe e injerencia externa sucesivos, hizo fracasar la operación de "autoproclamación" del títere de Trump que es Juan Guaidó, hoy aislado hasta en las filas de una oposición dividida. Pero el mantenimiento de las sanciones, el bloqueo financiero y petrolero decretados por el imperio, que ahora se suman a la pandemia de la Covid-19, siguen afectando a la población y provocando caos económico, al impedir el ingreso de divisas para la compra de medicinas, alimentos e insumos para la agricultura y procesos industriales, y al obstruir los pagos de importaciones; EE. UU. continúa metiendo presión, nuevos intentos de desestabilización, sanciones, tras la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, a países fronterizos de Venezuela.
Es forzoso reconocer que la política económica impulsada por el gobierno de Nicolás Maduro, con apoyo del PSUV, además de no lograr una mejora de las condiciones de vida del pueblo, es completamente regresiva y mina las bases mismas de la resistencia al imperialismo y por lo tanto también la construcción de una nación soberana e independiente.
Por lo menos desde el anuncio del Plan de Recuperación Económica en 2018, se profundiza un proceso de concertación con una supuesta "burguesía revolucionaria" y empresas multinacionales, otorgándoles exoneraciones de pago del Impuesto sobre la Renta a las empresas mixtas que operan con PDVSA. También aplica exoneraciones de impuestos a las empresas multinacionales que operan en el Arco Minero del Orinoco (Golden Reserve y Cristallex) y a las empresas venezolanas o extranjeras que manejen tanto el comercio de importación o exportación. Así, el Gobierno Nacional renuncia a cobrarle impuestos a la burguesía, incluso poniendo en riesgo los recursos del Estado, mientras una privatización silenciosa, a través de los canales de la Ley de Emergencia Económica, sin licitación pública, avanza en favor de las nuevas y viejas elites en alianza con sectores de poder, Todo eso en abierta contradicción con el legado dejado por Hugo Chávez en materia de nacionalización de empresas privadas para colocarlas a servicio de todo el pueblo.
A esto se suma una política regresiva de los salarios. El instructivo del Ministerio del Trabajo del memorando 2792, el cual les permite a los patronos alegar que los contratos colectivos ponen en riesgo la estabilidad económica de sus empresas, es una abierta agresión a la LOTT, al permitir que las convenciones colectivas puedan ser modificadas por vía ministerial, inclusive de forma retroactiva para aquellas firmadas antes del instructivo. En los hechos, es la disolución de todas las convenciones colectivas en el país, cuando la hiperinflación reduce los salarios a niveles jamás vistos, pauperizando la clase trabajadora sometida a condiciones cada vez más precarias de trabajo. La política económica es el centro del debate de cualquier nación, por cuanto refleja a favor de quien se gobierna.
Las movilizaciones, huelgas y protestas de los trabajadores y trabajadoras en ejercicio de su derecho constitucional, en respuesta al deterioro brutal de sus condiciones de vida y trabajo provocado por esta política económica regresiva, sufrieron represión por parte del gobierno y de las fuerzas de seguridad, muchas veces acompañada de persecuciones, criminalización de las luchas y hasta mismo encarcelamiento de dirigentes sindicales y de organizaciones populares, bajo el silencio cómplice de cúpulas de organizaciones sindicales cooptadas por el gobierno. La pandemia interrumpió momentáneamente esas luchas, pero igual en cuarentena habido protestas de trabajadores petroleros y de otros sectores en defensa de los salarios y de la LOTT.
Paralelamente, en el ámbito político, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) es utilizado para intervenir a los partidos Patria Para Todos y Tupamaros desde el anuncio de la creación por ellos, el PCV y otras formaciones de la Alternativa Popular Revolucionaria para disputar el voto popular en las elecciones a la Asamblea Nacional de diciembre. Al mismo tiempo, Maduro indultó 110 presos, en su mayoría diputados y líderes de la derecha pro-imperialista, y se devuelve la tarjeta electoral a Primero Justicia, partido de Henrique Capriles, como producto de las negociaciones para que la oposición vende patria participe de las elecciones.
Este viraje regresivo del gobierno se verificó también en la Asamblea Constituyente. Cuando elegimos los constituyentitas no solamente fue para derrotar la guarimbas, sino también, ampliar y consolidar las conquistas del proceso bolivariano iniciado por Chávez, aprobar medidas contra la crisis económica en defensa del pueblo trabajador. Pero la ANC termino siendo un instrumento para reforzar el poder y control del PSUV, del poder ejecutivo, inclusive aprobando leyes regresivas, como la Ley en Materia de Inversión Extranjera, Ley de Precios Acordados, la derogación de la Ley de Ilícitos Cambiarios, abriendo las puertas a la dolarización de la economía, o la ley en contra del odio aplicada a trabajadores presos o bajo juicio por protestar y luchar por sus reivindicaciones.
El cese de la ANC en diciembre, como anunció el presidente Maduro y lo ha confirmado Diosdado Cabello, aparece como una concesión a la derecha y a la clase capitalista a cambio de su participación en las elecciones parlamentarias, Hay una correspondencia entre eso y el giro y conciliación en el terreno de la economía, de modo a dar a la futura AN condiciones para respaldar el viraje económico pretendido por el gobierno, en contradicción, repetimos, con los pilares de la política económica y social establecidos en la época de Chávez.
Una plataforma para la lucha y para las elecciones
En esta situación, en que el destino de la nación y de las conquistas obtenidas en el proceso bolivariano están en juego y amenazadas por una política regresiva impulsada desde el gobierno nacional, nadie puede omitirse, sea en el terreno directo de la lucha de clases, sea en el escenario electoral, en presentar propuestas de salida positiva de la crisis, condición para avanzar en las transformaciones necesarias para la liberación del yugo imperialista.
Por eso el CAIT, somete a la libre discusión del movimiento obrero y popular, a los candidatos y candidatas a la Asamblea Nacional que se reivindican de los intereses del pueblo trabajador y de la defensa de la nación, los siguientes puntos de plataforma:
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Por la recomposición de los salarios y el respecto a nuestros derechos
- Desmontar de inmediato el plan de aplanamiento salarial, derogación el Memorando 2792 aplicado por el Ministerio del Trabajo, por el cabal cumplimiento de la LOTTT y demás leyes protectorias de los trabajadores;
- Revisar el salario mínimo que debe corresponderse con el valor de la cesta básica de manera que cubra las necesidades del trabajador y su familia, ajustar su equivalente en bolívares por los Tipos de Cambio de Referencia del BCV. por la firma de Convenciones Colectivas, po, el sistema de atención primaria y su integración con la red de hospitales públicos, el impulso sistema único salud; el cumplimiento El artículo 56 de la LOPCYMAT.
- Contra la judicialización y criminalización de las luchas por derechos laborales, por la libertad de los trabajadores y sindicalistas, luchadores sociales presos, la derogación de la ley contra el odio como instrumento utilizada contra los trabajadores que se movilizan por sus reivindicaciones
- Defensa de la libertad y autonomía sindical, procesos electorales democráticos en todos los niveles de organización sindical, sin control e injerencia del gobierno a través del CNE, garantía de registro sindical, respecto al fuero para los dirigentes electos por los trabajadores;
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Es necesario un giro total en la política económica
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El plan de recuperación económica se volvió simplemente inviable y más ahora, debido a la desaceleración del comercio mundial ampliado por la pandemia. Con los mercados internacionales cerrados a Venezuela debido a las sanciones y el bloqueo, debemos incentivar un mercado interno cuyo fortalecimiento pasa por eliminar leyes que favorecen el capital extranjero y aumentar los salarios para fomentar la demanda interna, además de un plan de rescate y reconstrucción nacional mediante un diálogo amplio y democrático, con participación de los trabajadores (as) y sus organizaciones.
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En defensa del petróleo como bien de la nación: el rumbo que tome la industria petrolera determinará el futuro de Venezuela, por ende, de los trabajadores. Por eso es necesario revocar el "régimen especial de inversiones" (sentencia nº 156 del Tribunal Supremo de Justicia); el Decreto 3.368 de 12 de abril de 2018, de exoneración del Impuesto sobre la renta al enriquecimiento de PDVSA y sus empresas filiales y mixtas (que abarca a las corporaciones petroleras foráneas asociadas, mineras), revisión de la propuesta de reestructuración de PDVSA.
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Revisión de la Ley de Emergencia Económica, promovida por la Corte Suprema y luego ratificada por la Asamblea Nacional Constituyente, que otorga poderes especiales al presidente en asuntos económicos, que ha permitido la aprobación de leyes y decretos que afectan nuestra soberanía;
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Reforma fiscal, que permita la creación de un sistema tributario justo y progresivo, con impuestos a los capitalistas y grandes fortunas, con el cual se contaría con la base material para la recuperación económica a través de planes de inversión y de crédito con fines productivos;
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Revisión y auditorio total del endeudamiento del país y de las deudas externa públicas, el no pago de la deuda para atender las necesidades materiales del país;
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Recuperación de los servicios publico bajo la rectoría del estado;
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Combatir la corrupción
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Amplia investigación sobre el robo de activos de la nación promovidos por el lacayo del imperialismo Juan Guaidó; auditoria en PDVSA, Corpoelec, Agropatria, Banco Bicentenario, Misión Vivienda, Misión Venezuela Bella, CLAP, alcaldías y gobernaciones. Auditorías a los ministros y familiares que sean accionistas de compañías anónimas, investigar la desviación de los recursos públicos depositados en exterior por ex-funcionarios del gobierno; fin del secreto comercial sobre las empresas estatales, los trabajadores tenemos el mismo derecho que tienen los funcionarios del estado de conocer el cómo se manejan las propiedades de la nacion.
Desde el punto de vista del CAIT, estos puntos de plataforma deberían ser considerados, tanto para la lucha inmediata, cuanto para dar contenido a candidaturas obreras y populares en las elecciones de diciembre. Estamos dispuestos a presentarlos y discutirlos con todos y todas que quieran dar la pelea para rectificar el rumbo regresivo de la actual política del gobierno nacional, siempre desde la trinchera antiimperialista, sea en el terreno de la lucha de clases, sea en el terreno electoral.
Llamamos al pueblo trabajador a no dar un solo voto en 6 de diciembre a los candidatos de los partidos burgueses y pro-imperialistas y proponemos a los candidatos que se reclaman del pueblo trabajador a posicionarse sobre las propuestas que hacemos en esta Declaración.
Nuestra disposición como CAIT es la de contribuir, más allá de las elecciones, en la construcción de un agrupamiento político independiente para defender nuestros intereses como clase en el plano político y también en el plano sindical, el que consideramos crucial para el avance de la revolución, pues no hay socialismo sin clase obrera.
Abajo el bloqueo del imperialismo, por la defensa de la nación y los derechos laborales
Suscriben:
Raúl Ordóñez, constituyente, presidente de la Federación de Sindicatos de Empresas Hidráulicas de Venezuela (Fedesiemhidroven)- Antonio Goffin constituyente - Sergio Castellanos- Secretario General del Sindicato de Trabajadores del Hospital Coromoto del estado de Zulia, miembro de la Federación Regional de la FBTZ de Zulia- José Quintero (Sitraviboc)-José Mendoza, abogado laboralista, Alberto Salcedo militante sindical-, Humberto González Secretario de Reclamo de Fedesiemhidroven, Denis Ospina – José Villegas-Egner Humberto Acero-Diego Medina Sector petróleo-Antonio Hernández Hidrológica - José Martínez Suntrabmercal Zulia - Yorge Vergara-José Delghans, Sindicato Sinusoefunama- Jesús Pérez Comunicador Popular - Robinson Nieto secretario laboral sindicato nacional del Saime –José Gregorio Hernández hidrológica –Marco Azuaje exsindicalista- Sofanor José García Jiménez sindicato único de trabajadores de la industria de la construcción del estado Zulia suticez-Darío molina –Rafael Benites-Levi González-Fernando Camarillo- hidrológicas-Jeannette Pereira coordinadora nacional de Sintravisep-Ramón Camejo Transporte de valores-
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