El Papa Francisco en el reciente discurso ante la ONU, refiriéndose a Venezuela, pero sin nombrarla, señaló que "se reduzcan las sanciones internacionales que dificultan que los EEUU brinden apoyo a sus problemas". Pidió además a la ONU trabajar más a favor de la paz y que responda al rápido aumento de la desigualdad entre los más ricos y permanentemente pobres". Mientras observamos a un Papa crítico con el gobierno de los EEUU, por mantener una guerra no declarada contra países que se niegan a ser su patio trasero, entre ellos a Venezuela. Aquí nos encontramos con un cardenal, que sólo ve una cara de la moneda; responsabilizando al gobierno de Maduro de todo lo malo que sucede en el país Baltasar Porras se ha convertido en un francotirador contra cualquier trapo rojo que se le mueva a la distancia. El 12 Abril del 2002 lo vimos en Miraflores haciéndole carantoñas a Pedro el breve. Allí estaba frente a las cámaras de televisión sonriente, lleno de júbilo rendirle pleitesía al primer auto juramentado. No habían transcurrido 40 horas y el pueblo restituye a su legítimo presidente. En el 2003, cuando ya se le había agotado su revés del 2002, volvía sobre sus rediles con su lenguaje virulento, decía: "Lo que pasa aquí en Venezuela no es nada nuevo. Responde a un libreto escrito desde hace mucho tiempo por la mentalidad alemana con el nazismo, con los italianos con el fascismo y entre los españoles con el franquismo". No es raro a veces salirse de las casillas con su virulento discurso, sus misiles verbales; ayer con el Presidente Chávez, hoy con Maduro. Lo más cuestionable es que tales aseveraciones y señalamientos vengan de un "líder espiritual" que hace aspavientos de su "condición humana y espiritual".
Sus posiciones políticas en nada se diferencia de la inquisición española durante la conquista, que fue traída de los cabellos y aquí sirvió para todo; entre ellos perseguir y asesinar a "los no creyentes" o la dictadura de Francisco Franco; que hizo lo que le vino en gana montado bajo los cimientos de la religión. Chávez nunca ocultó sus creencias religiosas y cristianas; pero don Baltasar siempre le disparaba por mampuesto. Tildando a su gobierno de totalitarista y en franca oposición a la libertad de cultos; arrecio más por allá y en el 2007, a través de un documento donde se pronunciaba contra el proyecto de reforma a la Constitución. Esto ocasionó un altercado entre curas cercanos al gobierno y Baltasar, donde le decían que la CEV era más política que pastor de almas.
Don Baltasar ha sido un opositor frontal, que nunca pierde oportunidad, según el momento histórico en que vivimos para lanzar sus dardos venenosos, bien sea desde el púlpito, como lo ha venido haciendo los domingos por TV o como articulista, o entrevistado; que si el reeegiiimen, que si Maduro nos lleva a una dictadura, que los venezolanos se mueren de mengua, que el Covid – 19; ocasionado una razzia en el pueblo venezolano, que no tenemos gasolina, gas, medicamentos; pero no ve la otra cara de la moneda. Pretende señalar de todos los males al gobierno; pero no se da por enterado del criminal bloqueo y las sanciones que día a día Trump y sus secuaces lanzan contra nuestro país. Recientemente uno de sus más cercanos colaboradores, el señor Pompeo estuvo en Guyana, Brasil y Colombia. Su visita era arreciar con medidas más fuertes que terminen de destruir nuestra ya golpeada calidad de vida, profundizar el bloqueo marítimo, financiero y económico; llamar a la abstención ante las venideras elecciones parlamentarias. No se han conformado con la incautación de Citgo, Monomeros, cuentas bancarias, el oro en los bancos británicos. Tampoco se da por enterado, como algunos opositores apátridas piden a gritos al gobierno de los EEUU, más sanciones, más bloqueo y hasta la presencia gringa en los predios venezolanos.
Ya para terminar señor Baltasar, reconocemos que se han cometido errores y hay que subsanarlos; pero el origen de ese ensañamiento de Trump contra la revolución, lo tienen esos opositores golpistas que hoy claman por más sanciones. Cuando usted dice en sus homilías dominicales que tenemos carencias entre ellas la gasolina, gas, medicamentos, etc es cierto; pero no mire un solo lado de la moneda diga el origen de esas arremetidas; y quienes han contribuido a que ellas se recrudecen. Con respecto al Covid – 19, tenemos que decirle que Venezuela, si bien lamentablemente han fallecido trabajadores La OMS, ha reconocido que ese país, éste dentro de los que han controlado su avance, a pesar de los connacionales que vienen de Colombia y Brasil contagiados.