Estamos a pocas semanas para nuevas elecciones, no hace un mes estaba muy molesto comercial y financiera porque lo que más está afectándonos es la alimentación y adquirir bienes personales por el alza indiscriminada de los precios donde el salario es polvo, donde los bonos que da el Estado tampoco alcanza y uno vive en una eterna zozobra al ver que artículos se convierten en lujo, inalcanzable y no se ve una solución inmediata. Muy molesto porque la ropa y calzado se desgastan, porque se mal alimenta y no podemos asistir a nuestros seres queridos en sus necesidades básicas.
Molesto porque pasan los meses y vemos a los comerciantes robándonos el dinero, a los empresarios que traen sus productos de fuera con todas las garantías de parte del gobierno pero cuando son vendidos nos revientan sin que nadie haga nada. Esa es una situación que de verdad nunca en mis 56 años había vivido donde hemos caído en niveles muy bajo de pobreza. Culpar al Gobierno y a la misma revolución es fácil, pero después meditamos con la cabeza fría y tratamos de entender lo que pasa, más cuando el Presidente Maduro explicó lo que realmente estaba sucediendo.
Eso me tranquilizó y trasladó el 100% de mi molestia a los auténticos causantes de esta tragedia como es la Ultraderecha global y local, aun así uno se molesta porque espera de parte del Estado respuestas inmediatas antes de que las cosas se escapen de las manos.
De verdad me preocupa la situación, en especial por las personas que carecen de análisis político y lo que hacen es solo culpar a Maduro sin pensar que es una guerra silenciosa declarada para derrumbar la revolución. Esto es lo que todos los candidatos deben enfocarse en hablar con el pueblo, explicar con sinceridad, orientar, asumir culpas y presentar salidas reales.
Cuántas veces se le ha pedido al Gobierno de fundamentar nuestra moneda en oro, de asumir radicalidad contra los empresarios conspiradores y traidores, contra la especulación excesiva. No podemos llegar a noviembre como estamos, las personas al ser golpeadas en el estómago poco razonan en política a favor del que esté gobernando.