En tres palabras

¡Confiamos en Maduro! ¿Dudar siempre ofende? Desbloqueemos el bloqueo. No más Trump. Aprobemos la Ley

Viernes, 09/10/2020 07:50 AM

"Yo confío plenamente en el Presidente Nicolás Maduro. Quien duda ofende"

Diosdado Cabello, ayer en la noche. "Con el Mazo Dando".

YO APOYARÉ A MADURO HASTA EL FINAL

"Hugo, no podemos seguir apoyando este desastre. Estamos destruyendo al país. Ya no es posible seguir respaldando al Presidente Nicolás Maduro. Yo no voy a ir a votar el 6D. No quiero saber más nada de política. Ya me cansé. Ustedes están acostumbrados a llamarnos opositores a quienes no concordamos con ustedes. Ustedes no aceptan críticas. Tienes que darte cuenta que nos hemos equivocado. Hemos cometido muchos errores y los seguimos cometiendo. Te vengo oyendo decir la misma explicación desde hace años: Este es un proceso lento que requiere mucho tiempo, paciencia, comprensión, perseverancia…Primero, lo hiciste, en defensa de Chávez y ahora de Maduro. Estás equivocado. Esto está muy mal"

Palabras más, palabras menos, me sentenciaba en estos días uno de mis seres más queridos. No sólo me sentí decepcionado sino que me parecía increíble que una mente lúcida quien hasta ayer apoyaba el proceso, no supiera comprender la diferencia entre las apariencias y la esencia de las cosas o entre los efectos y las causas. Sobre todo, que no reconociera y comprendiera cuáles son las causas genoestructurales más profundas que explican lo que hoy vivimos. Nadie puede poner en dudas que el país e incluso el mundo vive momentos muy difíciles y no sólo por el Covid-19. La pregunta clave es: ¿Cuáles son las causas (geno y fenosituacionales) que están generando estos efectos que a nadie agrada? ¿Estamos mal? ¡Sí! ¿Por qué?

Como la mayoría de la gente, común y corriente, mi querida amiga, a quien a pesar de sus criticas y desconsideradas apreciaciones sobre mí la sigo amando, ha preferido achacarle – como lo hace la mayoría – al Presidente Nicolás Maduro, y al equipo de gobierno que le acompaña, las causas de los males que padecemos. Por supuesto que son co-responsables ¿Quién dijo que no?

Si en algo es responsable el Presidente Nicolás Maduro es el de tratar de evitar que los problemas que nos afectan estén presentes. Ningún Presidente, hasta donde conozco, desea que su pueblo padezca dificultades. Salvo Presidentes como Donald Trump, que parece alegrarse de los padecimientos de latinos y afrodescendientes en los EEUU. Otra cosa distinta es que, el Presidente Maduro, no haya sabido cómo hacerlo bien o que nosotr@s mism@s no le hayamos ayudado a lograrlo. Porque de algo si estoy convencido es que el verdadero enemigo y responsable: ¡SOMOS NOSOTR@S MISM@S! Incluso, somos corresponsables con nuestros pensamientos y nuestras dudas porque con ellas construimos el futuro. Para que se logren, muchas veces, las profecías auto-cumplidas. De tanto decir lo que va a ocurrir: ¡Ocurre! Macondo, pues.

¿EL CULPABLE ES EL PRESIDENTE MADURO?

Casi nadie, incluyendo a mi amiga, parece estar clar@ en que, no sólo la BAJA CAPACIDAD DE GOBIERNO, nos viene afectando desde que comenzamos el 02/02/1999 e incluso desde antes; sino que estamos viviendo, sobre todo hoy, las consecuencias de una oposición apátrida, violenta, ignorante y payasa, que intentó primero sacar a Chávez a como diera lugar y ahora, con el apoyo abierto y descarado del imperialismo sionista estadounidense e israelí y el respaldo de gobiernos de países aliados como Colombia, Brasil, España e Inglaterra, pretenden arrinconarnos, humillarnos y ponernos de rodillas. Lo hacen en un mundo gobernado por el imperio sionista estadounidense-israelí, a través de gobiernos títeres, empresas y corporaciones transnacionales, así como de sistemas financieros terroristas y empresas armamentistas apocalípticas y, últimamente, a través de medidas agresivas, invasiones y de bloqueos inhumanos y arteras sanciones económicas. A través de ellas quieren doblegar nuestra dignidad. Pretenden: Sólo eso. Pretenden. Porque no lo han logrado ni lo lograrán. Nuestro pueblo y nuestro gobierno, con todos sus errores, no lo permitirá. Estoy persuadido de ello. Este es un pueblo de Libertadores no de borreg@s.

Estamos conscientes que nos han bloqueado y lo han hecho a un costo muy alto para nuestra población. Así lo declaró quien fuera embajador de EEUU en Venezuela, William Bronwfield, cuando señaló: "quizá la mejor solución sería acelerar su colapso (Venezuela)" a través de sanciones a la industria petrolera, que afectarían al pueblo. A confesión de partes…

https://www.youtube.com/watch?v=YX127WVcW0o

https://www.youtube.com/watch?v=IJBoe3AvSvc

CON TODO RESPETO: YO SI VOTARÉ EL 6D

A esta querida amiga le pregunté, frontalmente, luego que me criticó y descalificó dando la impresión que no ha leído mis artículos con detenimiento: ¿Qué hacemos entonces? Y su respuesta y su actitud me hicieron ratificarle y así lo hago públicamente y lo asumo con todas sus consecuencias:

Apoyaré al Presidente Nicolás Maduro hasta el final.

Mientras tanto, respeto aunque no comparta su decisión de no seguir apoyando al Presidente y no ir a votar el próximo 6D.

¿NO PODEMOS CONFIAR EN NADIE?

"Hugo, no podemos confiar en nadie. Vos sois muy confiado. Por eso te han jodido tanto. Hasta mi madre, a quien tanto quiero, me engañó una vez. Le pedí que me hiciera un plátano con queso. Cuando lo fui a comer y lo volteé estaba quemado por debajo. Uno no puede confiar ni en su madre. Yo no confío ni en mi propia sombra".

CONFIAMOS EN EL PRESIDENTE NICOLÁS MADURO

Estas fueron las palabras, inolvidables, de mi primer y gran amigo, el arquitecto Elio Ricardo Lugo Fuenmayor. Luego que le contara varias decepciones que me he llevado en mi larga vida y, sobre todo, después de las ricas e inolvidables vivencias que compartimos juntos, cuando nos correspondió asumir la corresponsabilidad de dirigir CORPOANDES y mientras tratábamos de reimpulsar ESCOLAG. Mi amigo, quien ha sido, y es, una de las personas de mi mayor confianza y a quien usualmente he pedido que me acompañe cuando he tenido que asumir alguna responsabilidad directiva, me expresó riéndose a carcajadas esta anécdota de su infancia que, según él, le había obligado a ser desconfiado con la gente. Mi amigo, Elio Ricardo, escuchando con atención que yo me había llevado muchos chascos o chambonadas por confiar plenamente en quienes me rodean: mi familia, parejas, amig@s, vecin@s y compañer@s de trabajo. Me llamó a la reflexión y me pidió que no fuera tan confiado. Como aún lo soy. No encontró otra manera gráfica y sencilla que contarme una anécdota infantil de su propia vida.

Pensando, en este instante, en él y recordando su consejo le dedico este artículo porque, aunque tengo tiempo sin saber de él, estoy seguro que, a pesar de su consejo, hoy, él compatirá conmigo esta solicitud: ¡Confiemos en Maduro!

A PESAR DE NUESTRAS DUDAS: ¡CONFIAMOS EN MADURO! ASÍ NOS EQUIVOQUEMOS

"El que nada hace nunca yerra. Más vale errar que dormir"

Simón Rodríguez.

Anoche Diosdado Cabello, en su prestigioso programa: "Con el Mazo dando". Recordó una frase que le he escuchado en otras oportunidades: "Dudar ofende". Es probable que tenga razón. Sobre todo, dudar en tiempos de guerra y de crisis política. Aunque quienes nos vemos obligados a buscar la verdad, como investigadores sociales, siempre usemos la duda metódica. Muchas veces, la duda es una forma de alertar o adelantar la pregunta obligada: ¿Qué pasaría sí…? Claro, otras veces, dudar de algo o de alguien nos ofende. En lo personal, me molesta mucho cuando alguien duda de mí. Lo he vivido, muchas veces, a lo largo de mi vida. Me incomoda cuando digo o expreso algo y alguien duda de la veracidad de lo que digo. Las dudas, que muchos personaros del gobierno y otras instituciones han tenido sobre el proyecto ESCOLAG ha sido doloroso. No nos han permitido construirle viabilidad. Porque al dudar no nos apoyan. Quienes nos han apoyado han sido quienes confían en nosotr@s.

Confiar es para mí algo clave es un motor imprescindible. La confianza parece ser la energía que mueve las relaciones humanas e incluso es un catalizador para el desarrollo integral de los países. La desconfianza nos hunde. Desconfiar de un líder es algo muy grave. Ya lo he dicho antes: el día en el que lleguemos a desconfiar del Presidente Maduro, como colectivo, hasta allí llegamos.

Diosdado, probablemente, se refería, al recordarnos que "quien duda ofende", a quienes desde dentro de la ANC e incluso del PSUV o del Polo Patriótico, dudan de la racionalidad y el buen juicio del Presidente Nicolás Maduro, cuando nos propone esta Ley Antibloqueo. Misma que, no hay dudas, es una apuesta a futuro. Nada ni nadie puede garantizar que logre su propósito. Sobre todo si quienes debemos apoyarla no la apoyamos o dudamos tanto que, al final, quedamos oscilantes o en neutro. Y, a la larga, somos un factor más de su derrota. Al menos esperamos que quienes tienen dudas razonables las puedan expresar libremente en el seno de la ANC y si no fueran tomadas en cuenta o fueran rebatidas o derrotadas, acepten lo que la mayoría de los constituyentes aprueben.

EL PRESIDENTE PUDIERA ESTAR EQUIVOCADO

Es posible que el Presidente Maduro pueda estar equivocado o, quizás, ¿quién sabe? no esté tomando en cuenta algunas variables relevantes que luego pueda dar al traste con las posibles bondades que él aspira de esta Ley.

Si esto creemos, debemos advertirle. Si creemos en la buena fe del Presidente y hacemos caso omiso a aquellos que dicen que tienen pruebas de que el Presidente traicionó el "legado de Chávez" y está vendido a los intereses de algunos empresarios nacionales e internacionales y que tiene la pretensión de retrotraernos al capitalismo (sin que tengan consciencia o se hagan los locos de que es muy poco lo que hemos avanzado en esa dirección) debemos apoyarlo, aún con nuestras dudas.

Por otra parte: Nadie puede asegurar si el contexto internacional, binacional (con Colombia o Brasil) e incluso nacional cambie, en lo inmediato o mediato, y lo que parecía un dechado de virtudes se convierta en todo lo contrario. Tampoco, podemos dudar, que la realidad nos demuestre con hechos evidentes que esta Ley y su marco regulatorio, pueda crear las condiciones para hacer posible en la fenoestructura y la fenoproducción económico-social lo que no nos está permitido hacer en este instante porque estamos "atados de manos" legal y hasta moralmente.

SE REQUIERE NO SÓLO BUENA INTENCIÓN

La realidad se construye no sólo con deseos y buenas intenciones. Debemos actuar para que las cosas ocurran. No basta pedirle al Universo creador que por arte de magia o por "Ley de Atracción" lo que pensemos o deseemos se cumpla. Debemos tener no sólo intención sino, a la vez, atención y acción. Si no actuamos, oportuna y adecuadamente, para lograr lo que nos proponemos poco podemos lograr. La Ley no es suficiente aprobarla. Se debe aplicar adecuadamente. Y reajustarla de ser necesario.,

La ley Antibloqueo, hasta donde he podido captar su intención– reconozco que no la he estudiado con rigor sólo escuché el discurso del Presidente Maduro para argumentar su necesidad y pedirle a la ANC fuera aprobada con celeridad– es una apuesta: Apuesto a que si aprobamos y aplicamos esta Ley, podremos ayudar a relanzar la economía y contribuir a salir de la crisis social y política que hoy vivimos. Es sólo una apuesta. Como lo fue en su oportunidad la Asamblea Nacional Constituyente. Ya habrá tiempo para evaluar si la apuesta es acertada.

QUIENES DUDAN TIENEN DERECHO A HACERLO

Justo ayer leía, las declaraciones del Secretario general del PCV, algunas observaciones de Mendoza Potellá y de Luis Brito García, así como la defensa jurídica de la Ley Antibloqueo, por parte de Herman Escarrá y, sobre todo, la preocupación y dudas e incluso alerta de nuestra apreciada compatriota y constituyente María Alejandra Díaz. Así mismo leía, muy superficialmente, algunos otr@s que han expresado sus dudas, acerca de si esta Ley, que hoy 08/10/2020, será sometida al debate en la ANC, es violatoria, trasgrede o violenta la actual Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y, lo más grave aún: nos obliga, según sus apreciaciones, a dar pasos hacia atrás en la construcción del Socialismo y, por el contrario, favorece el Capitalismo y le da facilidades a empresarios internacionales y nacionales a hacer de las suyas. Dudas razonables. Pre-ocupaciones. Alertas. Que deben ser tomadas en cuenta. De ser posible. Confiemos, insisto, en el Presidente Maduro.

NO ES FÁCIL CONFIAR EN ESTOS TIEMPOS

No es fácil confiar. Sobre todo en estos tiempos plenos de incertidumbres, inestructurados e indeterminados. Donde no sabemos si podemos asegurar algo que luego ha de cumplirse tal como lo dijimos. Confiar incluso en nosotr@s mism@s, muchas veces, es un gran reto. Hay quienes no creen ni confían ni en su propia sombra.

Menos aún, a nivel político. Nos han mentido. Traicionado. La mayoría de los políticos, lamentablemente, ofrecen y no cumplen. Demasiada hipocresía, falsedad y traición.

La oposición se cansó de decir que saldrían del Presidente Maduro y no le cumplieron ni al imperio ni a sus seguidores. Guaidó y numerosos líderes y lideresas de la oposición traicionaron, engañaron y se aprovecharon de millones de venezolan@s que creyeron en ell@s.

¿Cómo creerles a los políticos tradicionales?

¿Cómo creerle al Presidente Nicolás Maduro si nos ha dicho cosas que después no se cumplen, cualesquiera sean las razones? ¿Acaso ahora si nos cumplirá?

TODA REALIDAD TIENE TRES VERDADES, AL MENOS.

En nuestro grupo whatsapp de ESCOLAG, al plantearse ideas, razonamientos, dudas e inquietudes razonables sobre el tema de la Ley, y al querer analizar - muy superficialmente lo reconozco - nuestro juego triádico interno sobre el tema de la Ley, me permití escribir, algo más o menos así:

"Una misma realidad (en este caso la Ley Antibloqueo) es percibida por distintos actores o jugadores del juego triádico social (interno y externo) de distintas maneras según una serie de variables, entre ellas: cómo se está situado e informado, intereses que se representa, creencias, valores, principios, etc. Al menos, hay tres grandes verdades para una misma realidad. En el juego triádico interno, al interior de la ANC y del PSUV, la posición del oficial serían la de Diosdado y Escarrá, la del anti-oficial u oponente interno del oficial sería la del PCV-aliados y la del oscilante del oficial, tal vez, sería la de Luis Britto García y Mendoza Potellá" Y agregué: "Ojo. No he leído con rigor ni el proyecto ni a ninguno de quienes hoy me atrevo a calificar en el juego, lo hago con lo poco que he leído y escuchado acerca de sus opiniones. Es el juego triádico social en acción"

Más adelante resumí mi posición frente a la nueva Ley:

Lo que sí está claro es que está haciendo sus efectos y trayendo dolorosas consecuencias para nuestro pueblo: el bloqueo imperial estadounidense-israelí con el apoyo de Colombia, Brasil, España, entre otros países aliados, junto a la actitud apátrida de grupos opositores y, por supuesto, para qué negarlo, de las deficiencias y limitaciones de nuestra capacidad de gobierno, entre otras razones.

Al punto de ponernos a dudar si el Presidente Maduro y su equipo de gobierno, estarían en lo correcto al proponernos la Ley Antibloqueo Si hubiese sido Chávez quien obligado por las circunstancias la hubiera propuesto: ¿Qué actitud tendrían quienes hoy cuestionan o ponen en dudas la "sorpresiva" propuesta del Presidente Maduro? ¿Qué hubiese hecho Chávez en caso de vivir esta realidad? ¿Acaso Chávez no se equivocaba? ¿No se equivocó en dejar a Nicolás Maduro como su sucesor? ¿No será que no podemos construir el socialismo por vía pacífica, "democrática", legalista y menos en forma electorera?

Sólo me interrogo y les invito a pensar antes de opinar. Mientras tanto seguiré apoyando al Presidente Nicolás Maduro, así se equivoque él y quien, nos llamó, no sólo a hacerlo Presidente sino a apoyarlo, consciente que venían momentos muy difíciles y consciente, además, de que sólo la Unidad nos podría garantizar la victoria. De modo que:

NO SE OFENDA PRESIDENTE.

Confiamos en usted. A la vez, tenemos dudas. Dudas razonables. Dudas metódicas. Dudas que deben sonar a alertas y llamadas de atención para mejorar lo que haya que mejorar. Confié usted en que quienes plantean dudas o juegan al interior de la ANC como posibles "opositores" lo hacen pensando en lo mejor para nuestra querida patria. A pesar de todo: le apoyamos. Si me tocara votar hoy en el debate en la Asamblea Nacional Constituyente, a pesar de mis dudas, votaría favorablemente por su propuesta de una Ley Antibloqueo.

NOTA FINAL: Solicito disculpen los errores y horrores que pueda haber cometido, involuntariamente,por la prisa con la que he escrito estas líneas, hoy en la madrugada, deseoso de fijar posición el día en que creo que debemos darle un voto de confianza al Presidente Maduro no sólo para aprobar la Ley en la ANC, sino para implantarla inmediatamente y en forma adecuada y efectiva. Para poder desbloquear el bloqueo. Y ayudar con esto a derrotar a Trump con la esperanza de que una nueva realidad política nos permita retomar el camino.

 

 

 

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